CAPITULO Nº1

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Mi vida era normal, concurria a la secundaria, una escuela técnica lo cual me apasionaba. Allí me había cambiado desde los primeros años por sufrir bulling en mi antiguo colegio. Ah, olvide mencionar que mi nombre era Mia? Si, bueno sepan entender que estoy con problemas de cansancio. La historia con Thiago empezó un típico primer dia de clases, uno que piensa cuando empieza las clases? Básicamente era una tortura tener que volver a la rutina. Mi colegio era lo que me apasionaba, me gustaba volver a ver a mis amigos, a mi mejor amiga, a todos en general, pero ya que soy algo complicada, todavía no sabia todo lo que iba a pasarme en este tan esperado año.

Llego al colegio y todo comenzó sin saberlo. Forme la fila, el director nos dirigio unas palabras para motivarnos a comenzar un nuevo año, ya que era un completo inútil nadie lo esuchaba, y yo me disponía a pensar en que iba a ocurrir con mi supuesto mejor amigo, con el cual luego tendría una pequeña historia. Mientras mi cabeza volaba, note la presencia de un chico, nunca antes lo había visto, la típica pregunta fue: y este chico quien es? Sorprendentemente en el momento me limite a intercambiar palabras con Lucia, pensando ambas que era un chico lindo. Lo que jamas me imagine es que podría llegar a tener algo con el, ya que había muchas chicas lindas en el pueblo. Se notaba que no era de aca.

El discurso pre-memorizado termino por fin, y cada curso se retiro eseptuando a los de 1º ya que tenían que pasar por la charla y el recorrido de la escuela. Volvi a mi casa exausta, y mi cabeza no podía dejar de pensar en quien era ese misterioso chico vestido de negro, con largas pestañas.

La próxima jornada de clases, no recuerdo cuando fue ya que bueno, iba a un colegio publico y los paros a comienzo de año eran incontrolables. Supongo que uno de los días de esa misma semana volvimos a la actual tortura diaria, digo a la escuela. Llegamos y cuando la preceptora tomo asistencia, me entere que se llamaba Thiago Lopez, a mi sorpresa el nombre me encantaba, no lo conocía pero hasta eso me sonaba misterioso y mis ganas no podían mas, necesitaba saber algo. No dude ni un segundo en acercarme ni bien tuve la chance.

Mia: hola, soy Mia y vine a ver que hacían.- me acerque diciendo, al grupo de 3 adolecentes que estaban jugando juegos en la compu, en esas que el gobierno solida dar.-

Thiago: hola, soy Thiago y estamos jugando con los chicos al Mortal Combact. (un estúpido jueguito de lucha).

Mia: ah, me parece bien. Vos no sos de aca no? Perdóname que sea metida, pero en realidad no te conozco.- y me gustaría, pensé en mi cabeza.

Desde luego el noto que yo tenia intenciones en conocerlo, no era mas que la verdad, pero me ponía incomoda que el lo supiera.

La charla se prolongo hasta que la profesora que noto nuestras risas y peleas tontas, me llamo para que me fuera a sentar. Obedeci, pero con el defecto de que le saque el celular para intentar averiguar algo mas de el. Lo cual el no dejo que yo leyera una sola palabra y me quito el celular de las manos, manteniendo el misterio.

La próxima vez que nos vimos fue en el colegio, como siempre ya que íbamos al mismo curso. La clase de Procedimientos Tecnicos comenzó hechandonos una pelea de miradas y de ver quien contestaba mas rápido, si ya se, que pavada, pero bueno en su momento admito que me volvia loca.

Llegue a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja y cada vez estaba mas feliz. Me empezó a gustar ir al colegio. Era ir a verlo y jugar la típica peleíta de miradas, jugar a ver quien aguantaba mas sin reise cuando nuetros ojos iban en el mismo camino, hay que momentos estos, como me gustaría volver. Triste que asi hoy, no sea.

Hasta que un fin de semana que estaba con mi familia y mis primos el se decide a likearme una foto en Facebook, justo la que tenia de perfil en ese momento. Sin mandarme la solicitud. No me aguante y se la mande yo. A la noche recibo un mensaje que me enoloquecio, era un "Holaa" de el. Creo que nunca sonreí tanto por nada. A mi corta edad y al poco tiempo que lo conocía, se podía decir que me gustaba y me daba hasta vergüenza que me mirara. Era de locos. Me atrevo a decir que sentía esas maripositas al verlo, mi primera ilucion de amor. Por dios!



Una Historia DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora