Capitulo 4.

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Ya había caído la noche y todos los mugiwaras se encontraban cenando de forma alegre y escandalosa como de costumbre, sin embargo había un asiento vacío en la mesa que aun conservaba su plato intacto, y era el asiento que habían guardado para ___. Pero esta no había ido a cenar aun y su plato lleno de comida se mantenía a salvo de Luffy gracias a Sanji que lo protegía hasta que en algún momento ___ llegara.

-Vamos, Sanji tengo hambre.-

-Olvídalo, no dejare que te comas la comida de ___-chawn.-

-Vamos, Sanji no seas así. -Dijo haciendo un puchero-

-Tal vez debamos llevársela. -Intervino la arqueóloga del barco.-

-¡Que gran idea robin-chawn! -Exclamo con corazones en los ojos.-

Robin sonrió, tomo el plato y salio de la cocina para ir al deposito donde se encontraba ___. Robin entro y con una sonrisa le hablo con amabilidad.

-No es bueno que estés sin comer.-

-No te preocupes no tengo hambre. -Respondió desanimada.-

-Haz pasado por cosas muy difíciles ¿verdad?.-

-Algo así.-

-Ya veo. Entiendo que no quieras deberle nada a piratas, pero créeme que no nos estas debiendo nada, así que ten y come un poco.-

-¿Por que son tan amables conmigo? -Pregunto mientras tomaba el plato de comida.-

-Es nuestra naturaleza, somos amables con las personas que son buenas y han pasado por cosas difíciles como nosotros. -Sonríe.-

___ No respondió nada, solo miro el plato de comida y comenzó a comer mientras Robin se retiraba con una sonrisa. Después que ___ termino de comer, decidió ir a llevar el plato de regreso a la cocina y agradecerle al cocinero.

Salí del deposito donde me encontraba y vi que no había nadie en la cubierta. Hacia bastante frío, mire al cielo y me percate de que era una linda noche llena de estrellas, camine hasta la puerta de la cocina y escuche el alboroto que tenían adentro; me sentía algo apenada y dudosa de entrar, pero tome la manilla de la puerta y finalmente entre. Todos automáticamente se quedaron en silencio y voltearon a mirarme yo me sonroje y hable nerviosa.

-V-vine a devolver el plato, m-muchas gracias por la comida, quisiera agradecerle al cocinero.-

-¡Ese soy yo, hermosa ___-Chawn!. -Exclamo a lo lejos con corazones en sus ojos-

-S-si bueno...gracias. -Respondió mientras le entregaba el plato.-

Los chicos me veían todos con una sonrisa mientras yo estaba algo sonrojada y apenada. Decidí salir de la cocina y camine de regreso al deposito, me senté en el suelo y saque de mi mochila una pequeña libreta que siempre llevaba conmigo, y comencé a dibujar, era mi único entretenimiento en mis viajes.

Mientras tanto en la cocina todos continuaban su acostumbrado alboroto hasta que Nami, la navegante, intervino.

-Oigan esta haciendo mucho frío afuera tal vez deba llevarle una manta a ___.-

-Déjala, ella dijo que no quiere debernos nada. -Respondió Law con seriedad e indiferencia.-

-Pero ella acepto la comida.-

-Pero solo lo hizo por tener hambre. Estoy seguro que si le ofrecen algo mas ella no lo aceptara.-

-Bueno...supongo.-

-Lo mejor sera dejarla descansar, a partir de mañana ella sera mi responsabilidad.-

Todos se levantaron de la mesa y se fueron cada uno a sus respectivas habitaciones, excepto Law, que por estar aliado con los mugiwaras debía hacer guardia en el barco por esa noche junto con Franky. Ambos estaban en la cubierta del barco, y mientras Franky dormía. Law estaba sentado mirando las estrellas hasta que se levanto.

Hacia frío, incluso estando dentro de ese deposito podía sentir el frío de afuera. Estaba acurrucada en un rincón, con los ojos cerrados tratando de dormir, hasta que sentí la puerta del deposito abrirse lentamente; sin abrir los ojos escuchaba pasos acercarse lentamente hacia mi, tome con cuidado un cuchillo que traía conmigo oculto, y cuando sentí que los pasos estaban lo suficientemente cerca de mi, abrí los ojos y lo lance. El cuchillo se clavo en el suelo de madera justo enfrente del que había entrado al deposito, subí la mirada y con la luz de la luna pude ver que era Law.

-¿Que haces aquí?. -Pregunte a la defensiva.-

-No me preguntes eso.-

-¿Eh? ¿Por que?.-

-Porque ni yo mismo lo se.-

-¿Que?.-

Law me lanzo una manta y confundida lo mire, el mantenía esa mirada frívola y seria.

-¿Q-que significa esto?. -Pregunte aun sin comprender sus intenciones.-

-Si no la quieres puedes devolvérmela.-

-Bueno...¡Espera! ¿acaso es tuya?.-

Law no respondió. Yo hable de nuevo.

-O-oye pero si tu estas durmiendo afuera tal vez debas...-Interrumpida-

-Yo tengo un abrigo, estaré bien afuera.-

-Bueno...-

Law comenzó a acercarse lentamente y se agacho justo enfrente de mi. Mirándome fijamente me dio una sonrisa y me hablo.

-Bueno si tanto quieres devolverme la manta podemos hacer un cambio.-

-¿Que quieres decir?.-

-Yo me llevo la manta y tu te quedas con mi abrigo ¿no lo quieres?. -Sonríe-

Sentí como me sonroje por aquel comentario.

-N-no c-creo que mejor me quedare con la manta. -Respondí nerviosa.-

-Esta bien. -Dijo mientras se levantaba.-

Law se disponía a salir del deposito hasta que antes de que saliera le hable de nuevo.

-Trafalgar...gracias...-Sonrojada.-

El no me respondió, solo volteo a verme y me dio una sonrisa para luego salir y cerrar la puerta. Mire con detenimiento la manta unos minutos para luego cubrirme con ella y sentir que aquella manta tenia su dulce aroma, aquel aroma tan único que solo Law tenia.




Una Caza Recompensa Enamorada (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora