Escondido entre los sucios callejones de este antiguo barrio, mientras la lluvia cae constante por el techo de la vieja iglesia, espero impaciente la aparición del asesino. Llevo meses tras su rastro, tratando de hallar un error en el procedimiento del homicida, investigando cada uno de sus asesinatos. Al parecer pretende ser perseguido ya que en cada crimen deja una pista de su próximo paso, pero las autoridades nunca han podido llegar antes que él. Se trata de un verdadero psicópata.
"Si ya me has seguido hasta aquí es que eres un loco o un suicida, sin embargo te digo que a la sombra de la fe los cielos lloraran mi próxima maniobra". Ese era el contenido de la ultima pista, la sombra de la fe debían ser los callejones ocultos tras la vieja iglesia y hoy está lloviendo, así que este es el lugar y la hora, solo me queda esperar.
Oigo un grito a lo lejos, no más de cincuenta metros es lo que debo correr para llegar al lugar donde un sacerdote acaba de ser apuñalado sin ningún testigo más que yo, el anciano me mira agonizante desde el suelo tratando de pedir ayuda, pero ya es muy tarde. Junto al reciente cadáver un hombre alto, vestido como un burgués, usando traje blanco y sombrero de copa a tono me mira tras un antifaz negro.
- Reyes, maestros, pintores, poetas, sacerdotes - dice el asesino de blanco pasando el dedo por el filo de su cuchillo sin cortarse- todo aquel que crea que la vida tiene algún sentido merece morir, desaparecer junto a toda su obra. Son tan repugnantes en su cárcel de bellas mentiras.
- ¡No sé quién diablos eres! -Grito llevando mi mano al cinturón- Pero quien quiera que seas lo descubriré.
- No importa quién soy, sino lo que soy. Nací para forjar un nuevo mundo destruyendo este, soy un redentor. Y tu un joven bien vestido que se aventura solo tras la pista de un osado ¿Qué eres? ¿Un detective, un científico o un simple suicida?-
Este hombre que perturbo los días más prósperos de la nación bajo el reinado de mi padre, que volvió locos a los oficiales del ejército que no pudiendo arrestar al asesino, perdieron crédito. El hombre que generó la ola de crímenes que afecto a la nación y opacó al que había sido el único rey justo desde mis ancestros. Yo no sabía dónde estaba mi familia desde que aquel maldito Almirante puso a las fuerzas militares contra mi padre y lo derrocó, solo yo pude huir en compañía de un guardia leal a su rey y junto a mi fiel perro emblema. Solo sabia una cosa, la única manera de traerle paz a la nación era deteniendo al criminal.
- No importa nada en realidad, solo debes saber que soy quien te pondrá el punto final.
- Respuesta incorrecta joven rey-
Me sobresalto al verme descubierto mientras el hombre empuña su arma y se lanza contra mí. Rápidamente saco de mi cinturón el artefacto oculto, un cañón portátil que dispara proyectiles con la potencia de la pólvora y lo apunto hacia él. Mi enemigo se queda pasmado pero actúa de inmediato y lanza el cuchillo, lo esquivo y disparo fallando el tiro. Quiero lanzar otro pero acabo de fijarme que la pólvora se mojo con la lluvia por lo que el cañón se atasco.
- que curioso que el hijo de un rey débil que jamás fue capaz de herir a nadie quede imposibilitado cuando quiere hacerlo. Por cierto, antes de que mueras, mi nombre es Vladimir. Fue un gusto conocerte Dante.
Vladimir tenia oculta en su chaqueta otra daga y se dispone a lanzarla, pero una red caída desde el cielo lo atrapa, un proyectil de ballesta se incrusta en el suelo y por la cuerda que en él se ata se desliza un hombre calvo con ropas ligeras.
- Su Majestad le dije que era arriesgado -afirma el hombre calvo- usted es la única esperanza del Reino
- Kelvin ya te he dicho que no intervengas en mis asuntos.
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El Último Bastión de Dante
Short StoryHistoria Corta ambientada en la época victoriana en un país ficticio. El joven y exiliado heredero único al trono de su nación se encuentra atrapado en la persecución de lo único que le traerá paz, hallar a un asesino maniático que parece saber algo...