Capítulo 1

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-¡Emma, ya es hora!- grita mi mejor amigo, Gabriel.

-¡Espera un segundo, empaco las últimas cosas!- grité de vuelta.

-¡Sólo apresúrate!

Hoy era el día, hoy me iba a alejar de todo lo mal que me ha hecho esta casa, de todo el sufrimiento que tuve aquí no quedará nada, porque me iré, me iré de la ciudad, viviré en el sur del país, donde nadie me juzgará por lo que se supone que hice, me olvidaré de todo. Bajé las escaleras y antes de salir le eché una mirada con repugnancia a la casa.

-Ya no pueden perseguirme, padres.- dije mirando por última vez el horrible hogar que tuve.

Íbamos en el auto con Gabriel y lo noté nervioso, muy nervioso, se mordía los labios y me miraba de reojo cada un minuto, eso hacía cuando deseaba decirme algo.

-Ya, dímelo.- le dije.

-¿Que cosa?- dijo nervioso.

-Me estas ocultando algo, lo sé.- le reclamé.

-Bueno...es...que...- tartamudeó.

-Lo dirás, ¿o no?

-En la casa en la que vamos a vivir hubo un homicidio.- soltó rápidamente.

-Oh...- lamenté, no sabía que decirle.

No lo puedo creer, osea, no tiene nada de malo pero, vivir en una casa en la cual asesinaron a alguien, es un poco raro, mis pensamientos fueron interrumpidos por una risa eufórica de parte de Gabriel.

-¿De que te ríes?, no tiene nada de chistoso.- le dije enojada.

-Debiste haber visto tu cara de impacto.- el desgraciado seguía riendo.- no es verdad, Emma era broma, la casa la construyeron recién, era para ver como reaccionabas.-dijo.

-Gabriel, no es chistoso, casi me da un ataque.

-Ja ja ja, lo siento pequeña, quería que te alegraras, para alivianar el ambiente.

El viaje fue callado, no paraba de pensar en mi nueva vida, en el nuevo instituto, nuevos amigos. Desde aquí mi vida cambia para mejor, estoy segura que así será y me esforzaré por ello. Me estaba quedando dormida hasta que Gabriel habla.

-Hemos llegado, princesa.

Abrí los ojos de inmediato, bajé del auto y me encontré con la casa más hermosa del mudo, era grande pero humilde, tenía un gran jardín lleno de hermosas flores.

- Y...¿que te parece?- preguntó Gabriel.

-Esto es exactamente lo que imaginé.- dije con los ojos llenos de lágrimas.- desde aquí empieza nuestra nueva vida, Gabriel, este es el principio.




¡SILENCIO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora