Llegamos a casa y subí a mi habitación, me cambié de ropa a una más cómoda.
Al bajar me encuentro con Gabriel sentado, viendo telvisión, al darse cuenta de mi prescencia me llamó.
-Emma, necesitamos hablar.
-No tenemos nada de que hablar.- dije cortante y salí de la casa.
Me dirijí a un bosque que estaba cerca. Era hermoso, verde y de verdad relajaba.
Me senté en el suelo y cerré los ojos, creo que este será "mi lugar".
Un ruido hizo que me levantara, me encondí tras unos arbustos y esperé para ver que era.
De la nada salió un chico, venía ensangrentado y con la ropa sucia. Iba a salir para ayudarlo, pero aparecieron un grupo de chicos.
-Eso, es para que aprendas la lección, conmigo no se juega.- dice uno de los del grupo, parecía ser el líder.
-No me he metido contigo, Elio.- dijo el chico ensangrentado.
-Te acostaste con mi novia, imbécil.- dijo el líder, el tal Elio.
-Si, lo hice, y ella disfrutó mucho más que como lo hacía contigo.
-Déjame enseñarte.- dijo un tipo acercandose al herido.
-¡NO!- dijo Elio.- dejemoslo así.- se acercó al chico herido.- si vuelves a hacer algo así, te mato, ¿está claro?
-Clarísimo.
El grupo de chicos se retiró, y r chico se levantó y empezó a arreglarse la ropa.
¿Tendré que salir?, creo que sí, quizás necesite ayuda.
-Hola.- dije tímida, saliendo de mi escondite.
-¿Hola?- dijo.- ¿estuviste ahí todo el tiempo?
-Si, perdón por no salir a ayudarte, soy nueva aquí, me mudé ayer.
-No te preocupes.- dijo.- si, hubieses salido, quizás te hubieran pegado a tí también.- dijo.
Me acerqué lentamente y me iba dando cuenta de lo apuesto que era, su cabello era rubio, alto y unos ojos tan azules como el mar, parecía de mi edad.
-Me llamo Emma, mucho gusto.- dije extendiéndole la mano.
-El gusto es mío, Emma, yo me llamo Bruno.- dijo estrechándo mi mano ya extendida.
-¿Quieres ir a mi casa, para que te cure?- dije viendo sus heridas.
-Lo siento, mis padres me deben estar esperando.
-¿Seguro? La primera casa que hay cerca de la mía está a mas de un kilómetro.
-Si, seguro, muchas gracias.- dijo desapareciendo entre los árboles del bosque.
Bruno era misterioso, eso me gusta.
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"2 semanas después"
Estaba sentada en una cafetería en el centro del pueblo, pensaba en las cosas con Gabriel, nos habíamos reconciliado, pero andaba raro, como si me estuviera ocultando algo.
Tomaba mi capuccino, tranquilamente, hasta que sentí que la puerta de la cafetería se abrió. Miré por reflejo y ví a Bruno.
Me dí la vuelta rápidamente, no quería que me viera.
-Hola, Emma, no pensaba verte aquí.
-Hola...¿cómo has estado?
Y así transcurrió mi mañana, la verdad es que hablamos demasiado, el me contaba cosas que le habían pasado a lo largo de su vida, me hacía reír, me parece lindo.
-Bueno, Emma tengo que irme...ha sido un gusto, Emmh... me podrías...dar tu...teléfono.- dijo un poco sonrojado, se veía tan adorable.
-Claro.- extendí mi mano pidiendo su celular y anoté mi teléfono.
-Estamos en contacto.- dijo él, saliendo de la tienda, parecía tener prisa.
Terminé mi café, lo pagué y caminé en dirección a casa, lista para hablar con Gabriel.
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¡SILENCIO!
HorrorTras la muerte de sus padres, Emma decide irse a vivir con su mejor amigo a una ciudad fantasma ubicada en el sur del país. Emma a su temprana edad de 16 años ha vivido cosas inexplicables, que empiezan a suceder desde la llegada al nuevo hogar, com...