[En Edición] La nueva vampira

La Verdad

Hola, he vuelto. Espero les guste el capítulo, la cosa de pone interesante.

¡LEAN, IMAGINEN, DISFRUTEN, OPINEN!

Mis ojos se abrieron lentamente dejando ver a Damien luchando con la figura negra, tenía ganas de gritar, de llorar, pero mi cuerpo no reaccionaba, sólo temblaba viendo borrosa la imágen.
De pronto, alguien me alzó del cuello, dejándome sin respiración.

Tú, tú eres mía y nadie en éste mundo o en cualquiera te va a llevar de mi lado- la cosa que me estaba agarrando tomó una forma, la forma de mi madre, que me miraba furiosa y con los ojos negros completamente.
Ma...dre- dije sin poder respirar, ella sonrió y algo por detrás hizo que me soltara, dejándome caer. Damien la había golpeado, haciendo que se doblara por la mitad, ella con una mueca de disgusto, desagrado y maldad, desapareció en una cortina de humo negro, desvaneciendose rápidamente y dejándome ver a un Damien cansado, sudoroso y con miedo.
¡Valey!- gritó mientras caía de rodillas, agotado lleno de dolor en los ojos.
Da...Mien- dije mientras él me acurrucaba en su regazo.
Lo siento mi amor, siento que tengas que sufrir todo esto- dijo y caí desmayada en sus brazos.

Lo siento Valey.

Desperté de golpe, levantándome con un movimiento rápido, corrí por todas partes, sintiendo mucha adrenalina. Paré de golpe sintiendo algo líquido en mi cara, agarré un poco con mis dedos, sangre...
De las más exquisitas que he probado.
Miré al rededor buscando al portador de esa sangre y vi a Damien con una sonrisa, fatigado, cansado.

Hola, mi amor- dijo con voz lenta y una sonrisa enorme.
Hola- dije confundida, con una voz temblorosa.
¿Porque no te cambias?, haré lo mismo, tengo que... hablar contigo- dijo asustado y serio.
Claro- dije mirándolo curiosa, el me lanzó una media sonrisa y se fue.
Marcy hizo mi típica rutina, pero se veía más feliz, radiante.
¿Porque tan feliz?- pregunté viendo su sonrisa.
Ya vez, cosas que pasan- dijo guiñando un ojo.
Terminó y salí al pasillo, ahí estaba Damien, radiante, guapo... Se veía diferente.
Vamos, mi pequeña- dijo él cogiendo mi brazo y llevándome al salón, allí estaba su madre, que estaba impaciente, con un libro en sus manos.

Mi niña, pasa, tenemos que hablar- dijo ella parándose rápidamente.
¿De que?-dije curiosa.
Pues de... quien eres en realidad, tu pasado, tu vida- dijo ella tomando mi mano.
No entiendo- dije mirándola desconcertada.
Escucha... tú, eres Valey Cond Teenter, eres una niña prodigio, tienes más poderes de los que pensábamos, pero cuando naciste, no tenías poderes, eras una simple humana, una simple bebé. Así que, tú sangre era pura, cosa que todos, brujas, magos, vampiros querían tener. Pero tus padres... te salvaron. Y luego...

MURIERON.