[En Edición] La nueva vampira

Un baile entre sombras

Éste capítulo es nuevo, lo agregué en la actualización, espero les guste.

¡LEAN, IMAGINEN, DISFRUTEN, OPINEN!

¿Por qué no conversan un rato? Así se conocerán un poco mejor y nosotros arreglaremos lo del baile- dijo mi madre, tomando mi mano y la de Allen que me veía lujurioso.

Buena idea- dijo Allen, dándome la mano y llevándome al salón de bailes.

Y dime... ¿Te gusta bailar?- pregunto mientras me veía fijamente.

Nunca he bailado, pero, creo que tendré que aprender para el baile de mañana- dije con sinceridad, pero antes de que pudiera decir algo más me agarro la cintura con la mano y empezó a moverse lentamente, haciendo un baile donde lo que más destacaba era mi torpeza. Allen me sonreía divertido, mientras nos movíamos lentamente.

¿Sabes?- dijo él, llamando mi atención- Me daba miedo conocerte, creía que serias diferente- dijo sin expresión en el rostro.

Nunca juzgues a las personas sin conocerlas- dije hipnotizada por sus ojos.

No lo haré- dijo mientras acercaba sus labios a los míos, paro antes de besarme paro unos momentos, no aguante la tentación y lo besé.

Al principio fue lento, pero él me atrajo a su cuerpo y el momento se torno apasionado.

————————Al siguiente Día————————

Mira Valey, ¡que vestido he conseguido para ti!- dijo Marcy mostrándome un vestido amplio, de color blanco con flores color pastel.

Si, es hermoso- dije mirando la ventana.

¿Qué tienes niña?- dijo tomando mi mano y estrujándola suavemente.

No quiero ir al baile, tengo una extraña sensación- dije posando mis ojos en sus ojos.

Niña, tus padres te... Te quieren mucho y yo creo que quieren que vayas- dijo titubeando por alguna extraña razón.

Si- dije rendida.

Marcy sonrió y empezó la rutina para arreglarme, al terminarme me puso una antifaz blanco con una pluma rosada. Era hermoso,

Listo pequeña, estás preciosa- dijo Marcy, apartándose un poco para mirarme bien, me miré en el espejo con un suspiro y miré a Marcy que se ponía un antifaz.

Fuimos al salón de bailes donde sonaba una canción clásica, miré hacia delante y vi a mis padres con Allen, me fui abriendo camino entre la gente para ir con ellos, pero mientras caminaba todos me miraban con unos ojos de curiosidad y miedo.

Legué a donde estaba Allen que me besó la mejilla cuando me vio, yo sólo miré a las demás personas.

Estás hermosa- dijo Allen en un susurro.

Gracias-dije tímida, de pronto vi unos ojos que se acercaban a mí y la marca de nacimiento me empezó a arder un poco, no sabía qué hacer, de la angustia me mordí los labios mientras veía a un chico de cabello castaño acercándose a mí.

El tenía un traje negro con un antifaz del mismo color, puedo decir que se veía guapo.

Me permite un baile- dijo él dándome la mano, yo la acepté con una sonrisa y empezamos a girar en un baile lento, le sonreía mientras él me devolvía la sonrisa.

Sentía algo en mi mente, algo que... Que me gustaba.

De pronto, empecé a sentir el ardor de mi marca, era leve, pero se fue incrementando.

Lo siento, tengo que irme- dije caminando hacia atrás mientras el chico me veía confundido, corrí a mi habitación y miré mi marca, estaba roja, me ardía, era horrible.

De la desesperación salté por la ventana y corrí lejos, lejos, hasta que vi a una aldea de elfos.

Esperé detrás de un árbol a que un elfo saliera y cuando por fin se asomó uno, me abalancé a él, lo miré a los ojos e hice que se desmayara, clavé mis colmillos en su cuello y empecé a succionar.

Por lo que había leído, la sangre de Elfo era curativa, succioné y succioné hasta que sentí que su corazón se detenía. Con cuidado, asegurándome que no muriera, lo dejé a un lado del árbol y regresé al baile, donde todos seguían en lo mismo, me limpié la cara y traté de lucir lo más normal que podía.

Cuando entré al salón, todos me miraron con curiosidad, mientras mis padres me miraban un poco desesperados.

Valey, sube aquí, ahora- dijo mi padre con autoridad, yo me acerqué con paso rápido y me posicioné a un lado de Allen, mientras veía que los invitados murmuraban.

Hoy, les anunciamos el compromiso de mi hija, la heredera de las dimensiones, Valey Cond Teenter con Allen Mondreim Cox, en un mes se consumará la boda y quedarán con el título de herederos- dijo mi madre y todos aplaudieron, pero algo me inquietó, vi al chico con el que había bailado, irse por la puerta, mientras tenía una mueca de disgusto.

Debo decir que llamó mi atención, pero, no creo verlo después de mi boda.