La misión [Cambios en el libro ]

Capitulo 11

-Hombre, es mejor que cargues tu arma, nadie sabe que loca o loco vendrá disparando-

-Yo- sonreí al guardia que vigilaba y dispare en su cabeza, y seguí disparando, esquivando y rozando balas

-Emma, no te estás pasando un poco- comento Anette mirando hacia atrás pálida, mire una fila de cadáveres y heridos.

-Es mejor que me teman, antes de que me miren como una princesa que no sabe ni mantener firme una arma, trabaje mucho para tener el respeto que tengo ahora, así que sigue y no comentes nada- suspire y seguí caminando y disparando a cada hombre que venía corriendo hacia mi

-Está bien, lo siento...- susurro, pero la ignore

-Okay, es hora de dejar de gastar balas- guarde mi arma vacía, y rápidamente saque mi cuchillo dorado, el que me dio Erick- te encontrare hombre...- Un flacucho me miro después vio los cadáveres que se encontraban detrás de mí, y finalmente murmuro con miedo mi nombre y corrió, genial tendremos que jugar a las atrapadas con este baboso.

Suspire y corrí con toda mi fuerza detrás de él, tocando sus pies no tuve otra opción que lanzarme en su espalda, saque el cuchillo dorado y lo presione en su garganta

-Hola pequeño, soy Emma, necesito que colabores y no hagas cualquier estupidez, o si no morirás- dije con gran entusiasmo y emoción- ¿Dónde está Erick Dornorman?- el tembló fuertemente- ¡Vamos hombre! ¡No te desmayes aun y dime!-

-En esa puerta de ahí- señalo una puerta al final del pasillo

-¡¡Genial, una puerta al final del pasillo como una asquerosa película!!- oi unos tacones aproximándose, chille de desesperación porque no había un escondite hasta que vi la calefacción, me subí rápidamente, la cerré y mire por las rejas y mire a nada más y nada menos que a Liza Scharlen, no pudo faltar su vestido negro, pegado a la cintura y pecho y sus tacones negros, y finalmente su cola perfectamente recogida.

-¿Quien hizo esta masacre?- pregunto Liza al flacucho, que ahora está realmente pálido

-Em.. Emma.. Le..tto..- tartamudeo, Liza miro fijamente los cadáveres.

-¿Estas bien, cariño?-

Está bien, el chico dijo que estaba aquí, no puedo bajar de nuevo, mire hacia delante y me encontré a una gran telaraña, hice cara de asco y me fui de ahí, mis rodillas dolían al hacer el esfuerzo de no ser tan escandalosos mis pasos.

Después de varias vueltas y lugares vacíos, pare en seco al escuchar la voz de Liza hablando con alguien. Me acerque lentamente y lo escena que vi, hizo ponerme pálida y que un escalofrió choque todo mi cuerpo, Erick estaba en una silla, atado, golpeado, y cansado.

-Vinieron a rescatarte, pero dudo mucho que te encuentre en este inmenso lugar- mire mis rodillas, tal vez estén raspadas y rojas- como sea, vendrá tarde, así que solo le daré tu cabeza y la matare

-Es Emma Letto, crees que una asquerosa empresaria loca la matara, claro que no- Liza se acercó a él y le dio un fuerte puñetazo en el estómago haciendo que caiga de la silla y quede sin aire, apreté mi mandíbula

-Pues será un honor matarla- Ella sonrió, y lo levanto bruscamente

-Perra malcriada y necia- escupió sangre- Es mejor que te calles, por que como he visto yo mismo, la gente que lo dice, muere asesinada por ella- la miro con picardía y asco, ella suspiro cansada

-Ay, sabes lo que odio, odio a los vejetes como tú- el rio incrédulo

-¿Solo vejetes?, oh... y que paso con ese chico de 18 años, si ese mismo, el hijo de ese empresario, aún recuerdo el titular del periódico, ¨De una fiesta de gala, a masacre en un baño¨- ella gruño