Permanent (Permanente) || Bethyl ||

Te quiero.

Daryl Dixon siempre ha sido el hombre más serio del grupo de Rick, pero tiene algo especial.
No ha demostrado aprecio por nada pero siempre lo tiene por todo y por todos, sobretodo, con la gente que le importa, como su hermano.
Su pérdida le ha hecho darse cuenta de que tendría que demostrar cariño más amenudo, y lo ha conseguido.

- Daryl, por aquí. -dije levantando la mano ya que él estaba al otro lado de los arbustos. Una casa, entremos.

-Vale, espera. -Sacó su ballesta, me dió un empujoncito suave para que esperara tras él mientras, él miraba de que no hubiera más de esos bichos cerca. Vamos, está despejado.

Entramos, ya se había hecho denoche, me encontraba muy cansada así que agarré a Daryl de la cintura rodeándole con mis delgados brazos y así recostarme en su fuerte espalda.

-Beth, ¿qué haces?

-Señor Dixon... ¿No es un poco obvio? Me estoy recostando en tu espalda, estoy agotada.

-Toma. Siéntate. -Me dió comida que econtró en los armarios y señaló la silla para que me sentara junto a él.

-Gracias Daryl... -Moví la mano sobre la mesa hacia la derecha donde él tenía la suya, entrelazamos los dedos, encajaban perfectamente, no me esperaba que él no se inmutara. Se veía triste, por algún que otro motivo.

-¿Qué te pasa? Te veo triste. -Alcé la vista hacia su rostro, una lágrima recorría su hermoso rostro.

-No es nada...

-No, Daryl. -Limpié delicadamente esa lágrima con mi delgada mano sobre su rostro, él bajó la vista de nuevo y comenzó a sollozar intentando que no me diera cuenta, pero eso era imposible. -Cuéntame que te pasa, nunca has estado así. -Agarré su mano con mis dos manos y me acurruqué sobre él, no podía dejar de mirarle, cada segundo levantaba la vista y él no paraba de llorar.

-Olvidé mi propia promesa de que no me verías llorar...

-Daryl... Mírame, venga.

-No... Yo...

-Mírame. -Agarré su rostro suavemente y lo giré hasta que él enganchó sus ojos en los míos. Estaban llenos de lágrimas que él intentaba retener, pero con un simple pestañeo, descendieron de nuevo.

-Yo... No quiero perderte...

-No me perderás mientras estés conmigo. No llores más, no tienes por qué.

-Sí tengo por qué... -Se levantó de la silla y me miró. Porque yo... Te quiero Beth...

Esta vez, fui yo la que comenzó a llorar, no porque no me agradara lo que me había dicho, si no porque me ha emocionado. De seguido, me levanté, me puse frente a él, le sentía más cerca que nunca, literalmente. Nuestras respiraciones se aceleraban cada vez que estábamos más cerca. Mis labios estaban a 1 centímetro de los suyos, y al fin, nos hundimos en un hermoso beso, el mejor beso de mi vida.

-Esto no está bien Beth... Tú eres una niña... -Añadió separándose un poco de mí.

-Sí que está bien, ahora eso no importa. -Sólo quería sentir sus labios otra vez besándome, era la mejor sensación que nunca he tenido.

Me agarró la cintura, me pegó hacia él, parecía como si hubiera leído mi mente, no le importaba lo que había dicho, sólo le importaba que aceptara sus sentimientos.

-Te odio, te quiero... Odio quererte... -Dijo él. Al segundo, acabamos en un hermoso abrazo y las lágrimas descendían por nuestros rostros una vez más.

-¿Sabes? Te quiero idiota. -Miré sus labios y  mi dedo índice tocó su labio inferior haciendo que este descendiera, solté el dedo y dijo:

-Yo tambien, niñata.

-Vas a extrañarme mucho cuando me vaya Daryl Dixon...

//////////////////////
¿Les está gustando la historia? La historia estará a punto de dar un vuelco.
Puede que luego suba el segundo capítulo💕 No olviden votar!❤️