Capítulo 27.
''No me busques''.
Narra Mal.
- ¿De qué quieres hablar?- Pregunto una vez que llegamos en la sala.
Me mira, se muerde el labio para luego darme la espalda y caminar hasta el sofá en donde se sienta. Por mi parte copio sus pasos. Me siento a su lado y nos miramos.
- Yo...- Sonríe- Me di cuenta de que fui tu primer beso.
Lo que me pregunto en estos momentos son ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Tan mal beso?
Déjame decirme querida Mal que tú, pensaste que sus labios eran una bola de helado, imagina cómo devoras el helado ¿Ya? Ahora imagina que en vez de la bola, de helado, están sus suaves y carnosos labios... Siii, creo que hasta yo noté que era tu primer beso.
- Ohh- Logro decir, decepcionada posando mi mirada en mis manos entrelazadas.
¿Por qué me decepciono? Es un simple beso, además de que él a mi no me gusta ¿O si?
Si.
No, no me gusta, sólo me agrada su compañía.
Sii, claro (Lee con sarcasmo)
- Pero...- Alzo la vista lentamente. Sonríe- Me agradó ser el primero, besas como una profesional- Me guiña el ojo.
- Eres un idiota con todas las letras- Ríe fuertemente.
No entiendo qué le parece gracioso a él... Que yo me acuerde nunca he contado ningún chiste.
- Te quiero con todas las letras- Me dice aún con una sonrisa.
Narra Tessa.
Ya, por fin podré ver a Evans. Desde hace tiempo que ya no lo veo y sinceramente lo he extrañado bastante. Si supieran lo que es despertar pensando en él, comer pensando en él, entrenar pensando en él, acostarse a dormir pensando en él, soñar con él.
Me bajo del auto de mi madre y corro hasta llegar en frente de la puerta cerrada que en cualquier momento se podrá abrir.
Muerdo mi labio por la parte inferior y bajo mi mirada a mis manos.
¡Lo quiero ver!
Siento como mi madre y la madre de Evans se ponen al lado mío. Mi madre me acaricia el hombro, alzo la vista para poder ver su rostro que se encuentra con una agradable sonrisa que obviamente se la devuelvo.
- No te apures, ya saldrá- Me dice intentando calmar mis enormes ganas de patear esta enorme puerta de madera, ingresar y buscar a Evans, agarrarlo del pelo y alejarlo de ese espantoso lugar haciendo que no regrese nunca mas.
Oigo como se abre la puerta.
¡¡OMG!! ¡Es la hora!
Levanto la vista y veo a Evans sonriéndonos a todas.
Su madre se apresura a abrazarlo fuertemente haciendo que cierren sus ojos.
Es increíble todo el sentimiento que puede tener un simple abrazo.
- Hijoo- Dice llorando la señora- Te extrañe tanto- Se separa de él y ríe levemente.
- También te extrañe mucho mamita, te quiero- Le seca la lágrima a su madre. Quien ríe vuelta y vuelve a abrazarlo.
Sonrío al ver la escena.
Se separan lentamente y Evans directamente clava su mirada en mí y comienza a caminar en mi dirección. Yo hago lo mismo.
Camino y camino hasta quedar cara a cara con él. Nos miramos directamente a los ojos sin despegar la mirada uno del otro.
- Evans yo te...- Me interrumpe.
- No me busques, prefiero seguir perdido en tu mirada- Dice.
Siento como mi corazón se acelera al escuchar esa frase salir de sus labios, al oír su voz.
Nos seguimos mirando, sigo mirando sus ojos muy hipnóticos.
Veo como se le hacen arrugas a los costados de sus ojos, permitiéndome bajar la mirada y ver como se le forma una sonrisa en el rostro, entonces a mi se me forma una sonrisa, nos miramos a los ojos y nos sonreímos aún más, dejando ver nuestras dentaduras.
- Te extrañe tonto- Digo.
- Lo sé- Dice.
- Eres un estúpido.
- Creeme que también lo sé- Sonreímos mucho más y pues, ya no aguanté los milímetros que nos separaban y me eché a abrazarlo fuertemente haciendo que sepa cuanto lo he extrañado.
Joder no llores ¡¡No!! ... Ya no hay caso.
- Creeme que te extrañe mas yo a ti que tú a mi. Tú a mi sólo me finges que me extrañabas cuando yo a ti en serio sí te extrañaba- Dice acariciando mi mejilla izquierda.
- ¿Hablas en serio?- Asiente- ¡Yo sí te extrañe muchísimo! Escucharme bien usted señorito. Yo pasé todos los malditos y putos días pensando en ti ¿Ahora me vienes con que no fue así? Jah, eres un imbécil, tonto, estúpido y ladrón ¿Sabes por qué eres un ratero? Porque me robaste mis mañanas, mis tardes y mis noches ¡Incluso mis sueños! Deberías estar en la cárcel por invasión de privacidad, porque cada vez que tomaba desayuno en mi casa, tú estabas ahí, mirándome en la silla de enfrente. Porque cada vez que iba al colegio estabas tú, porque cada vez que veía mis recuerdos todos eras tú. Eres un maldito- Sonrío.
- Sólo tu maldito- Planta un beso corto en mis labios y me recorre todo el rostro con sus ojos marrones.
Narra Evans.
Es grandioso cuánto puedes extrañar a la persona que amas, el cómo extrañas su olor, su voz, las discusiones ¡Hasta su estatura!
Por eso aprovecharé todo este tiempo que tengo para poder pedir de una vez por todas la mano de Tessa.
Le prometí que cuando salía de recuperación e intoxicación pediría su mano de una manera más formal, ya tengo algo muy bueno en mente. Todos estos meses estuve pensando en una manera de expresarme mejor, pensando en todas las sensaciones que me causa, y la verdad no fue para nada fácil juntar las palabras correctas y formarla una sola, o mejor dicho cinco sentimiento, Amor, paz, bienestar, seguridad y tranquilidad.
Pero ahora ya tomaré el valor, ya no sólo me sentaré a unos metros de distancia suya.
Esta vez haré lo que tanto quise ser. Novio de Tessa.
Y eso que yo no tengo novias. Ella es el amor de mi vida.
