Lo que toda novia quiere

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Se ve frente al espejo con el vestido blanco, aquel que heredó de su hermana gemela la cual falleció de cáncer. El vestido más importante y hermoso que he tenido, sólo me faltan unas horas para ir al altar con mi prometido y por fin ser decir las palabras que más deseo- piensa emocionada.

Sola en el cuarto para tener tiempo de pensar y de no tomar decisiones mal tomadas; faltando un cuarto de hora se para frente al espejo de cuerpo completo y se contempla por última vez, mirándose meticulosamente cada rincón del vestido de encaje con pedrería a lo largo de este notan unas pequeñas gotas de sangre en su vestido y las cuales sólo las podrías ver de cerca puesto que era como un extraño rocío y un enorme charco de la misma sustancia rojo carmesí en el que está parada, decide cerciorarse que la sangre no es de ella.

Y efectivamente no lo es, alza la larga y pomposa falda del vestido para ver el nacimiento de esta sangre busca y no encuentra nada, hasta que recuerda que el espejo es un portal para toda aquellas mujeres portan el vestido nupcial. Sólo tenía que apartar su vista del espejo que absorbía toda la felicidad que ella alguna vez pudo tener pero no podía hacerlo le era imposible más ahora que su propio reflejo le enseñaba a matar a su prometido a sangre fría, está viendo toda esa sangre de su prometido se vuelve realidad, en el preciso momento en el que él cruza el umbral de la habitación para buscarla.

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Detrás De Los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora