Capítulo 23

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Demetri POV:
Se había ido, literamente huyó una vez que Alec y yo la volteamos a ver sorprendidos esperado su reacción, pero ella solo salió corriendo.
Todos los presentes sorprendidos por la inesperada reacción de Charlotte salieron de la sala dejándonos a Jane, a Félix, a Alec y a mí en completo silencio.
-Bueno Félix- comenzó suavemente Jane- necesito que me ayudes con unas cosas.
El mencionado solo asintió confundido y ambos salieron de la sala dejándonos en completo silencio a Alec y a mí.
-Yo creo que lo mejor será que me vaya- dijo Alec en un susurro mientras comenzaba a caminar hacia la salida.
-Alec- dije con un suspiro-¿De verdad la amas?- solté dejando salir el aire que había estado conteniendo.
-Si, más que nada en el mundo- dijo arrepentido y después desapareció por la puerta dejándome hundido en mis pensamientos.
Los días pasaban y pasaban convirtiéndose en semanas y la chica que había traído alegría a mi miserable vida no había dado señales de vida ni si quiera se le había visto en el castillo, en las masmorras, o fuera del castillo nadie había visto a Charlotte aunque sea por casualidad.
Una mañana como cualquiera unos pequeños y delicados toques en mi puerta hicieron que levantara la vista del grueso y viejo libro que descansaba sobre mi regazo, rápidamente salte de la cama con una sonrisa esperando que fuera la pequeña y delicada Charlotte, pero tan rápido como me había levantado, desapareció mi sonrisa.
-¿Heidy qué haces tan temprano aquí?
Heidy no se inmutó por contestar solo se dio la vuelta caminando unos metros de donde yo me encontraba.
-¿No vienes?
Asentí confundido, Heidy solo se comportaba de esa manera solo... Si Aro nos llamaba a todos de urgencia y cuando digo todos es todos ósea Guardia Baja, Guardia Media y Guardia Alta.
Camine detrás de la rubia en completo silencio y si algo le molestaba a Heidy era que habláramos estando en "situaciones delicadas"
Con delicadeza abrió las grandes y pesadas puertas de la sala de tronos, caminamos en silencio ganándonos algunas miradas indiscretas de parte de algunos vampiros que ya se encontraban en la sala.
Cuando al fin entró el último vampiro que habitará en el castillo las puertas se cerraron, todos estaban en silencio esperando palabra alguna por parte de los maestros.
Narrador Externo:
Los tres maestros se encontraban con la mirada perdida en algún lugar y sus pensamientos de igual manera hasta que fueron interrumpidos por una voz.
-Maestro...- fue a penas un murmuro lo que salió de los finos labios de Jane.
-Queridos míos, todos se preguntarán, el porque los hemos citado a todos esta mañana-Marco suspiro pesadamente mientras meditaba sus palabras- Pequeña pasa- dijo a la nada y volteo al pasillo junto a su trono, todos creerían que el maestro se había vuelto loco con los años, pero de las sombras salió la pequeña que había "desaparecido" en las últimas semanas.
Charlotte con la frente en alto se posó frente a todos en la sala, muchos dirían que es la chiquilla consentida de los maestros por el simple hecho de estar frente a toda la guardia.
Con la delicadeza y naturalidad que emanaba de la pequeña volteo con una sonrisa de agradecimiento a sus maestros y murmuró un simple "Gracias", nuevamente se giró ante la audiencia mientras mentalmente se preparaba para lo que se le avecinaba.
Charlotte POV:
-Se que muchos no sabían de mi existencia, otros tal vez si, hace un par de semanas "desaparecí" con el fin de reflexionar con ayuda de los maestros todos los acontecimientos recientes, muy en el fondo sé que les debo una explicación, pero he pensado y creo que el volverme vampiro solo ha hecho que les traiga problemas con problemas me refiero a que los Rumanos quieran darme caza. Los Vulturis me han dado un hogar, no sólo a mí- hice una pausa- a mi hermano, a ustedes y no me gustaría que por mi culpa los Rumanos les hagan daño, todos ustedes se han vuelto mi familia y si los lastiman me lastiman a mí también, en resumen he decidido irme del castillo.
(ATENCIÓN: reproduzcan la canción en esta parte)
-¡¡No!!, ¡Charlotte, no permitiré que te vayas con la razón de salvarnos a todos!- gritó enfurecido Alec, quien hasta el momento nunca lo había visto en ese estado.
-Alec, yo... no tengo opción- dije con un suspiro.
-Por favor, no te vayas- dijo mientras se hacia pasó entre las personas para poder llegar hasta donde me encontraba- todos te protegeremos ¿Verdad maestros?- dijo Alec mientras se dirigía a los maestros.
-Alec- soltó un suspiro Aro- la decisión es de ella.
-No, me opongo a que te vayas de mi lado- dijo Alec girándose para verme completamente.
-¿Tú lado? Alec se te olvida que la engañaste- dijo Demetri con cierta rabia en su voz, dando un paso al frente de toda la multitud.
-Demetri...- dije para después voltearme en dirección a los maestros pidiéndoles ayuda.
-Alec, Demetri quédense por favor, todos los demás pueden retirarse a hacer sus labores- dijo Cayo por primera vez.
Una vez que todos salieron los maestros se tensaron ante la incómoda situación.
-Por favor Charlotte, quédate- dijo Alec con arrepentimiento en su voz.
-Yo no puedo quedarme Alec sabiendo que tanto tú como Demetri siente algo por mí, igual que yo por ambos- dije esto último con un suspiro- lo único que ganaría si me quedo es poner a todos en peligro y que los tres salgamos lastimados.
-Charlotte...- dijeron al unísono Alec y Demetri
-Yo no, no puedo quedarme- dije para después desaparecer por la puerta a velocidad vampírica, dejando todo atrás, al atardecer desaparecería del castillo...
Narrador Externo:
La chica que había logrado robar el corazón de los vampiros más mujeriegos del castillo, se había ido otra vez, se les estaba escapando de sus manos.
Demetri se giró a ver sus maestros e imito la acción de la chica, por otro lado Alec solo desapareció de la sala, Ambos el resto de la mañana no salieron de su dormitorio, Demetri tratando de olvidar lo que la chica había dicho «Yo no puedo quedarme sabiendo que tanto Alec como Demetri siente algo por mí, igual que yo por ambos» mientras dejaba que el agua caliente lo bañara por completo, mientras que Alec destruía todo en su dormitorio y las palabras de su amada se repetían en su mente una y otra vez «Yo no puedo quedarme Alec sabiendo que tanto tú como Demetri siente algo por mí, igual que yo por ambos» mientras la cruel realidad lo atormentaba: Charlotte Gilbert se iba a ir del castillo no sólo de su vida, ni la de Demetri, se iría por siempre y nunca se perdonaría el haber engañado a Charlotte...

Hola, hola sé que estuve desaparecida pero ya llegué y con muchas ideas y energía para escribir, espero les guste el capítulo tanto como a mí, por otro lado les doy las gracias ya son 5K y eso me pone muy feliz GRACIAS, espero sus leídos, comentarios y estrellitas😌.
-Julia.
PD: Hola personitas hermosas, estoy trabajando en un maratón, por lo que tardaré un poco, espero me comprendan y bonita noche🌠.

Más que a mi propia vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora