Una Manada Un Tanto Peculiar

En peligro

Maia:

¿Hola? ¿Eres amigo de Torren? ¿Eres como él? ¿O eres un lobo normal? 

¡¡oooh!! qué hago.

Yo soy amiga de Torren, él no tarda en llegar.

Él me dijo que iba a llegar al amanecer y ya está amaneciendo-.

Me sorprendió, era como Torren.

Se convirtió en humano, tenía parecido mi Torren.

Personaje:

¿Qué haces aquí abominación? tú perteneces al mar, ¿Qué has hecho con mi hijo? ¿Dónde lo tienes? Él no seguirá tus órdenes.

Maia:

¿Perdón? yo no... ¿Usted es su padre?

Personaje:

Si, no permitiré que hagas de mi hijo un esclavo, antes te mataré.

Maia:

Señor yo no...

Padre de Torren:

Calla, de nada te servirá tratar de hablar de todas maneras te mataré.

Maia:

-Señor pero yo no... -

El padre de Torren se transformó en lobo y se abalanzó sobre mí.

Lo que se me ocurrió en ese instante fue poner una barrera de agua para que me diera tiempo salir del estanque.

Al salir del estanque utilice mi poder con la otra mano para secar mi cola y así tener piernas para salir corriendo.

Me levanté y lo único que pude pensar fue, sal corriendo al lago, este señor está loco ¿esclavo, órdenes? 

No seas tonta sigue corriendo y deja de pensar, me dije a mí misma.

No me fijé que el lobo venía atrás de mí y cuando llegué al lago me topé con su agua, el lobo me tenía acorralada ahí.

Si entraba al agua mi padre se daría cuenta de mi ubicación y vendría por mí, pero si no entraba el lobo me mataría.

-Torren Ven a mí por favor- Dije bajito.

Padre de torren:

-Nooo-

Me lancé a su cuello para morderle la vena principal y muriera desangrada.

Maia:

Cuando el lobo se me lanzó alcancé meter mi brazo.

¡Oh no! aquí voy a morir, pero qué haces Maia usa tus poderes me dije.

Tomé la cabeza del lobo con la otra mano y use mi poder para aturdir lo, eso me dio tiempo para levantarme, pero cuando me disponía a correr se lanzó sobre mi espalda, caí boca abajo y rasgo mi piel con sus dientes.

No deje que me hiciera más daño, tome agua del lago para ponerla sobre su cabeza y empezar ahogarlo, cuando me giré vi que ya casi se había ahogado.

No pude matarlo, porque era padre de Torren ¡De mí Torren!

Lo solté y salí corriendo a la cabaña ahí me ocultaría cerraría todas las puertas y ventanas para que no entrara y pudiera estar a salvo hasta que Torren llegara.

No quería usar todo mi poder porque no quería matarlo. 

Cuando casi llegué a la cabaña, el volvió atacarme, sólo cerré mis ojos y dije.

-Te amo Torren- ya no sentí más.

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Gracias por sus comentarios y votos los aprecio y me animan a seguir.