Jong Hyun y Dong Ho

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No me gusta interrumpir la lectura pero esto es importante.

Cuando JR narra, lo que está entre < > es presente y el resto son recuerdos que los pondré en un formato diferente. ^^ Gracias por leer.

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Esa noche, el pobre de JR tuvo que hacerse cargo de sus dos amigos ya que estos no estaban muy estables, mucho menos Minhyun, quien había bebido a escondidas y se volvió un pervertido de primera, todo un acosador. Era mejor sacarle de allí antes de que viole a alguien, o mejor dicho, antes de que viole a JR.

Jong Hyun, pidió ayuda a los primos de Minhyun, la pareja llevo al castaño a casa. Por otro lado, JR intenta que Dong Ho no golpee a cada chico que se le crucé, tal parece que está muy enojado, y es culpa de JR por dejar que le miren de esa forma.

Ya pasada medianoche el mayor se acuesta en la cama junto a los otros dos que están profundamente dormidos. Se acomoda de costado y siente que Dong Ho le abraza. Con ese gesto, comienza a recordar el pasado.



Jong Hyun pov

< Miro la oscuridad de la habitación de Min, aún se puede ver algo por la poca claridad que entra desde la ventana, deben ser las 4 o 5 am. Cansado cierro mis ojos. >

Me muerdo el labio al ver como molestan al chico nuevo, él siempre está solo. Aron Kwak es extranjero y becado, es amable pero estar en una escuela de niños ricos no es nada fácil. Hago oídos sordos y camino fuera del comedor, llego a salir y siento que me agarra del brazo.

—¿Dónde vas? —me pregunta sonriendo de costado, le miro con odio y me suelto de su agarre.

—No me toques —le digo antes de voltear y seguir mi camino, pero no llego muy lejos cuando siento que me agarra del hombro y me empuja contra la pared mientras me agarra del cuello sin apretarme mucho.

—Soy paciente contigo porque eres el hijo del director pero mi paciencia no es eterna y como vuelvas a tratarme así te ira muy mal.

Siempre es lo mismo, para lo único que soy útil es para hacer tareas y nada más. A éste chico lo odio siempre me utiliza a su antojo. Miro a sus amigos detrás de él, cierro mis ojos y levanto mi mano hasta la altura de la suya en mi cuello. Es estúpido lo que haré pero... Abro mi boca y al mismo tiempo mis ojos, sin pensar más le escupo en la cara.

Una hora después, camino lentamente hasta el aula de música, me tambaleo pero me sostengo de la pared, me duele la pierna izquierda. Ese maldito me dio una patada en ella y no sólo en la pierna, todo mi cuerpo tiene heridas, esos hijos de puta me dieron una paliza. Cuando mi padre me vea, les expulsara a los tres y se lo merecen. Abro la puerta del aula, entro y tiro mi mochila a un lado en el suelo. Me salte las clases, sé que esté es el único lugar en donde nadie entra... O eso creo, en rincón cerca de una gran ventana está un chico recostado en el suelo, tiene los ojos cerrados y su mochila hace de almohada. Me acerco a él sin hacer ruido y me fijo en su rostro. Sé quién es. Kang Dong Ho, el chico rebelde y solitario de la escuela, es uno de los mejores en deportes y artes marciales por esa razón nadie se mete con él, todos le tienen miedo, llegó hace tres meses y tiene reputación de no durar más de medio año en una escuela. Hago una mueca de dolor y me siento a su lado, realmente duele.

Miro a Kang más detalladamente, sus cabellos negros no muy cortos, casi como los míos, y su aro de cruz plateada en su oreja izquierda lo hacen parecer todo un matón o a esos vampiros de los animes. Sonrió y casi salto del susto cuando él abre sus ojos de repente y me examina de pies a cabeza. No, otra paliza no, por favor. Él agarra su mochila, se pone de pie y camina hacia la puerta pero antes de que salga mi estómago gruñe del hambre que tengo. Me sonrojo y agacho la mirada, escucho como se detiene y luego como saca algo de su mochila, él se acerca a mí así que confundido levanto la vista, me extiende una bolsa, dudoso la agarro antes de ver cómo sale del aula.

Ese chico es raro.

Abro la bolsa mientras me fijo en su contenido, son panes dulces y de diferentes sabores, estos son muy caros y difíciles de conseguir. Sonrío como un idiota y se lo agradezco antes de comenzar a comer.

Al parecer Kang no es tan malo como muchos dicen.

< cierro mis ojos y me acomodo mejor contra el pecho de Dong Ho, sonrío al sentir una tercera mano en mi cintura, la de Minhyun, que de seguro debe estar pegado como lapa al tigre. >

—Chicas —saludo sentándome a un lado de la rubia, quien me mira y se sonroja—. Necesito un favor.

—Por ti lo que sea —me dice la castaña guiñándome un ojo, sonrío. Las chicas son tan tontas y lindas al mismo tiempo.

—Gracias —sonrio como a ellas les gusta—. Quiero que me digan sobre Kang, bueno, díganme todo lo que sepan —las tres me miran confundidas y luego miran al nombrado a unos metros nuestro. Por suerte vamos a la misma clase.

—Te refieres a Dong Ho —susurra la morena—, él es alguien genial. Cuando apenas había ingresado, él me defendió de unos chicos que me estaban molestando, desde ese día no se han vuelto a meter conmigo, yo estoy muy agradecida con él y se lo hago saber siempre que puedo —sonríe tímida y se sonroja al recordar.

—Es verdad, él es muy bueno y amable, sobre todo con las chicas —susurra la rubia sonriendo.

—Solo aparenta ser un chico malo para que no se metan con él, aunque últimamente ya no habla con nadie.

—Eso es porque una estúpida chica se aprovechó de su amabilidad, él al enterarse se sintió muy traicionado y ahora ya no confía en nadie —dice la morena frunciendo las cejas.

Así que, Kang es tierno.

Horas más tarde, me salte de nuevo las clases, voy a la sala de música y de nuevo él está allí pero esta vez está tocando el piano, ese piano que nadie se anima a tocar porque dicen que esta embrujado.

—Gracias por lo de ayer —me animo a decir, él solo me mira y sonríe. Juro que es la sonrisa más linda que he visto en mi vida.

—No fue nada —me dice antes de volver a mirar el piano.

Desde ese día nuestros encuentros fueron así, él se salta siempre las clases de historia, entonces yo también comienzo a hacerlo. Así formamos tipo una 'amistad', como dijeron las chicas él es muy bueno.

< Apago el despertador antes de que suene, volteo y veo su rostro tranquilo, que paz se siente cuando ellos duermen.

—Estoy feliz de haberte conocido —susurro acariciando su mejilla con la punta de mis dedos.

—Yo también JR —dice Dong Ho casi matándome de un susto.

—Pensé que estabas dormido —siento mis mejillas arder y mi corazón bombear como loco, él no abre los ojos sólo se ríe de mí.

—Sí, pero no.

Sonrio y me estiro un poco para golpear a Min en la cabeza, él se remueve y se abraza aún más a la espalda de Dong Ho.

—Yo también me alegro de haberles conocido —susurra somnoliento. >

Los tr3s 'amigos'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora