Quiero retroceder el tiempo

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Dongho pov


Entro con rapidez al edificio y corro hacia las escaleras, supongo que será más rápido que ir por el ascensor.

Hace unos minutos Aron me llamó diciendo que Minhyun había entrado en una especie de trance, que se había vuelto loco y no podía tranquilizarle. Hace tres meses que ellos dos viven juntos, fue difícil convencer a la señora Kwang para que dejara ir a su hijo pero ésta sólo aceptaba si le dejaban pagar los gastos del departamento, bastante lujoso, según ella no dejaría que su hijo durmiera en una pocilga.

Cuando llego al tercer piso me arrepiento de haber subido por las escaleras pero ya es muy tarde, sólo falto un piso más. Subo lo que resta y toco con golpes fuertes la puerta. Aron me abre y me guía sin decir mucho hasta dónde está mi amigo.

—Minhyun —le llamo abriendo la puerta del baño, veo casi todo destruido, el espejo, las cortinas, los envases y accesorios esparcidos en el suelo. Algunas manías no se pierden. Lo veo en la bañera, con el agua de la ducha cayendo sobre él, empapando su ropa y también el suelo. Seguro que si no venía él se quedaría hasta la noche en ese lugar, si es que Aron no lograba sacarlo.

—Llegas tarde —me regaña, abre sus ojos y me ve cerrar la ducha—, ¡Eres un traidor! ¿Por qué no me dijiste qué JR se va mañana?

Muerdo mi labio sin saber que responder. JR fue aceptado en una de las mejores universidades de Estados Unidos. Se irá mañana, Minhyun era el único que no lo sabía, no queríamos que se pasara pensando en eso y se deprimiera.

—Sal —le pido extendiendo mi mano—, no te abrazare a menos de que te cambies —él hace un puchero y se pone de pie, le guio hasta su habitación, mojando todo el camino. Le ayudo a cambiarse como si fuera un niño. Esto me recuerda viejos tiempos—. Saldremos —le digo a Aron una vez en la entrada, tengo a Minhyun de la mano.

—Está bien —susurra él no muy feliz.

Supongo que tener una relación de dos años y aún no poder consolar en algunos aspectos a tu pareja debe ser algo frustrante, peor si su amigo lo hace tres veces mejor que tú. También está el hecho de que Minhyun es alguien especial.

Llegamos hasta una plaza casi desierta, compre un pote de helado que Min come como una mujer abandonada, de ha bocados grandes y con los ojos llorosos.

—Arou quiele volvere a Ños Ágeles —me cuenta aún con helado en la boca—, quiere que vaya con él, pero no sé si quiero —le entiendo mejor ahora que trago pero de nuevo se lleva otra gran cucharada a la boca—. Mamá quierre que estulie en esa Academia para gente especial como yo. Presiento que voy a morir ahí —levanto mi mano y limpio algunas lágrimas que salen de sus ojos.

—Harás todo, pero menos lo último —sonrío y paso un brazo por su cuello, choco mi frente con su sien mientras cierro mis ojos—. JR, estará bien, tú también y yo sobreviviré.

—Quiero retroceder el tiempo —dice entre sollozos.

No quiero llorar pero es inevitable, con pensar que mañana estaremos todos separados haciendo nuestras vidas lejos uno del otro. Hace tres años jamás hubiera pensado en esa posibilidad pero ahora lo estoy viviendo.

A la hora llega JR, y fue inevitable llorar al verle. No importa que en unas horas él tenga una cena de despedida con su familia, sería nuestro último día juntos y queríamos disfrutar, porque anda uno a saber de aquí a cuantos años no nos volveríamos a ver.

Recorremos los lugares que nos llenan de recuerdos: el instituto y la sala de música, el parque cerca de la casa de JR, la tienda de video juegos. No tuvimos mucho tiempo para recorrer todos los lugares pero si intentamos recordar todos los momentos vividos en ellos.

Los tr3s 'amigos'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora