Capitulo 25 Secreto

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Habíamos llegado al lugar, estaba bastante retirado del centro de la ciudad, un edificio antiguo, tal como un castillo, al entrar por el ruidoso portón, note que no había luz, por lo cual no tarde en preguntarle a Bruno donde estábamos.. Pero vaya cuando lo iba a hacer sentí como sus manos tapaban mis ojos y como su hermosa vos me dijo en el oído-

"espero que te guste"

Al escuchar esas palabras se me helo la sangre, subimos un par de escaleras. El me guiaba con una mano en mi cintura, minutos después Bruno me quito las vendas y me queda impactada del lugar una hermosa terraza, donde corría el viento y de frente teníamos al lago del central park camine hacia el barandal me apetecía ver aquel paisaje verde y ese hermoso lago, era un sueño estar ahí Bruno se acercó y me abraza por detrás, nos quedamos varios minutos observando todo a mi alrededor....
Era hermoso sinceramente hermoso

- ven siéntate- me dijo separándose de mi, y tendiéndome una mano se sentía nervioso
- gracias Bruno- conteste- es realmente hermoso este lugar-sonreí
- si es cierto, solo recuerda que cuando quieras te traeré de nuevo.- me dijo sin mas nada –aparte es un lugar privado, por fin – suspiro y no es que me molestara estar con el en publico, pero también me aliviaba estar asi, solo escuchar nuestra respiración y nuestro silencio complice

- quieres comer algo? - pregunto
- No se en realidad no- le dije sonriendo
- Tienes hambre acaso?- en realidad no, estaba mas nerviosa que con hambre
- En realidad no, comí hace poco con Blanca y bueno ahora, no tengo hambre- Baje la cara realmente apenada
- Bueno y que tal si bebemos algo- dijo ofreciéndome una copa
- me parece perfecto!! – sonreí
- y que tomara la mexicana hoy?– me pregunto sonriente
- pues en realidad señor Mars cualquier vino, esta bien- le dije levantando mi delgada ceja izquierda
- pues bueno señorita Lorian así será- me dijo también levantando su ceja pero esta fue la derecha- entonces vino tinto será- dijo y se puso de pie tomando de la hielera una botella

- me permite su copa señorita- me dijo jugando aun al plan de mesero

-Claro!- respondí complaciente, lo sirvió

-ven aquí, quieres- me dijo tendiéndome la mano, tome mi copa y camine de nuevo junto con el al barandal, ambos queríamos seguir mirando aquella majestuosidad de la naturaleza

En un momento que sucedió tan natural, sentí como su brazo me atrajo hacia su cuerpo y pegándome hacia El sentí como sus labios atraparon los míos, era un beso adorable y hermoso y apasionado.

Decidí separarme necesitaba oxigeno y todo iba demasiado rápido, el me miro de nuevo mis mejillas tomaron color, por lo que sorbí un poco de vino.

-Brindemos, por ti y el placer de haberte conocido- alzo su copa, solo podía sonreír, me sentía realmente intimada ante el

-por el destino quien decidió ponernos en el mismo camino-respondí a su brindis, chocamos las copas y ambos bebimos

La tarde se nos fue entre platica y uno que otro beso, pero ya había llegado la hora de irnos puso sobre mi su blazer y salimos de ahí

Durante el camino, repase todo lo que estaba pasando, quería ser coherente y poner las cartas sobre la mesa, me estaba ilusionando demás?

Llegamos al hotel, el salió del auto hasta mi puerta y me ofreció su mano, lo que agradecí, ya que estaba comenzando a sentirme mareada. Al llegar ala habitación saque de mi bolso la llave y lo invite a entrar, el accedió dudoso, había notado mi pronto cambio de humor, algo mas desinhibida y hasta provocativa, gracias al bendito alcohol

Mientras el cerraba la puerta a nuestro paso, yo frente al el, lo tome por el cuello y comencé a besarlo, se noto sorprendido pero rápidamente se dejó lleva, me quito rápidamente su blazer y comenzó acariciarme los brazos desnudos hasta llegar a mi espalda, queriendo desabotonar la blusa que vestía pero parecía que sus dedos eran torpes.

Aunque no me importo demasiado, en cambio sus labios eran expertos se movían hábiles sobre los míos, con su mano libre tomo mi cintura y me aprisiono contra la pared mas próxima, todo era pasión y respiración agitada, pero de un momento a otro se separo de mi, me miro con una sonrisa de medio lado.

Espera eres virgen?- me pregunto,
- acaso eso importa- entre risas le respondí
- dímelo, no puedo seguir... eres virgen si o no?- se puso frente a mi dejando ver mis senos desnudos
- Si, si lo soy... - respondí el miro al piso buscando su blazer y lo tomo y se lo puso encima

-No será así, discúlpame...- dijo también tomando mi blusa y me la ofreció, la tome al instante sintiendo vergüenza, camino hacia el sofá, y me invito a sentarme-ven aquí- me dijo sonriendo y palmeando el sofá

-esta bien...-sonreí realmente había desaparecido la tensión sexual del ambiente.
-cuéntame, donde estudiaste?- pregunto, realmente me confundía, estábamos apunto de hacerlo y de repente se indigna porque soy virgen y ahora pretende que le cuente mi época de estudiante, no tenia opción Asi que comencé a contarle, donde y por que había decidido estudiar alta costura.

El comenzó a platicarme sus inicios y como estaba intentando crecer en el ambiente musical, no por escándalos sino por su talento. Realmente me estaba durmiendo y no es que su platica no me importara, era que estaba demasiado cansada, el al notarlo me tomo en sus abrazos y me acomode sobre su pecho, su corazón para mi era la mejor melodía en ese momento.

Bruno.
Todo iba perfecto pero Dios!! es virgen, no se merece sucediera asi, estando ebria, que clase de hombre hace eso. Me sentiría horrible si lo hacia, así que decidí calmar mis hormonas e intente despejarla a ella también con una platica mas intima y además pronto se quedo dormida, estaba semi desnuda, así que mejor busque en su closet y encontré la pijama y como pude la vestí la puse sobre su cama, le deje un tierno beso en sus mejillas, todavía sonrojadas 


Deseos de cosas imposibles ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora