Intentar ser... Normal?

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Ahora con este dije y una explicación mejor a la que tenía de el hace unos días intento mantenerlo en mi cuello atado a mi con un liston de gamusa que encontré en las cosas de mi mamá, ahora mismo lo estoy viendo, pero el profesor me interrumpe, al verlo el me comienza a regañar, me dice que deje de ser tan infantil e idiota, yo no le presto atención, solo respondo "Ok, ya, solo así como me manda callar, usted también tendrá que cerrar la boca algún día y estaré ahí para verlo."
El profesor voltea enseguida a verme e indicarme que salga de su clase, yo solo doy un refunfuño mientras salgo azotando la puerta.

Voy caminando a la cafetería de la escuela que está a unos metros de mi salón, solo pido un agua y me largo a sentar en una jardinera esperando a que pase el tiempo, mientras me recuesto sobre el pasto veo una silueta acercarse, al cabo de unos segundos la silueta se queda estatica y de brazos cruzados frente a mi, yo me incorporo mientras pongo mi mano en mi frente haciendo sobra en mis ojos para poder ver quien es esa vaga silueta, vaya sorpresa la que me llevo en cuanto termino de ver quien es, es Leyla, ¿Que hace aquí? ¿Cómo entró a la escuela?¿En que semestre va?

"Hey, ¿Qué haces aquí, no puedes seguirme todo el tiempo?" Digo sorprendido con una sonrisa un poco notable en mi rostro.

"Claro que puedo estar contigo todo el día, solo debo de ser paciente y verás que si, ahora dame un trago de tu agua." Lo dice con una seguridad completamente notable en su rostro, pero creo que notó esa leve sonrisa.

"Ah... Vamos, no puedes estar aquí siempre además ahora estoy molesto y con sueño, corre a las canchas o a la cafetería, haz más amigos." En realidad tengo ganas de que ella esté conmigo, pero ella no debe de saberlo y no es correcto para mi por que tengo novia.

"Pues vamos a donde puedas dormir, yo sé donde y está a diez minutos de la escuela." Espera, creo que sé por donde va esto, pero en realidad tengo sueño, no sé que responder.

"Hmm... ¿Dondé es?" Honestamente quiero dormir y no tengo un real interés en la escuela, con todo esto que ha pasado y mi falta de descanso.

"Ven, vamos yo te llevo." Me dice mientras me toma de la mano hacía la salida, en realidad confío mucho en esta chica para haberla conocido hace tan poco tiempo.

Me dejo llevar, solo con el objetivo de ir a dormir. Vamos avanzando paso tras paso, primero veo como queda atras la salida de la escuela, después la estación de tren, un par de calles que no conocía bien y después se detuvo frente a una casa blanca, esperando a que dijera algo ella comenzo a buscar sus llaves en su mochila, al encontrarlas comenzó a abrir la puerta exterior.

"Pasa, no muerdo en serio." Me dice al observar que me quedo un poco descinfianzado fuera de la puerta.

"Está bien, solo por que quiero y necesito mucho dormir." Digo mientras doy un paso al frente, entrando a su casa cierro la puerta tras de mi, después de eso Leyla me vuelve a tomar de la mano para guiarme a su cuarto.

Al llegar a su habitación ella me invita a recostarme en su cama, mientras ella se sienta en un sofá de a lado de ella, yo acept la invitación, mi sueño me lo exige.
Ella se quita el suetar colo guinda que la cubre y toma su teléfono mientras yo inexpresivo me recuesto en su cama.

"¿Cual es tu color favorito?" Interrumpe ese dulce y pasivo silencio, mientras que la sorpresa por si misma me toma por sorpresa.

"Yo diría que tengo dos favoritos, el azul y el rojo... ¿Los tuyos?" Respondo de manera amistosa, ya que pues estoy en su casa y sería descortes no platicar con ella después de estar durmiendo en su cama.

"Los míos son el morado y el azul, pero no cualquier azul, sino un azul obscuro, un azul marino especial, como el del cielo cuando es de noche y sales a acampar en invierno, un azul como ese." Vaya... Esta chica hizo de mi pregunta algo completamente preciso y extraordinario, por que me hizo imaginar su color de una forma especial.

"Oh vaya, pues es un lindo color, por cierto, yo tengo una pregunta sobre el collar."Digo ya que veo que no voy a poder dormir pues vamos a hablar de algo que me interesa.

"Ok, pregunta y yo respondo y cuando yo pregunte tu respondes." Está bien, esta chica no se deja llevar por palabras rapidas, ella tambien pone de su parte.

"El collar, el dije como tal tiene algun valor? Sabes de donde viene o que tiene de especial?" Digo por que me ha pasado por la cabeza usarlo como regalo, o si solo es un pisapapeles cualquiera.

"No, no es cualquier cosa, no sé de donde venga, la verdad dudo que tenga algún lugar de origen reconocido como tal, pero pues es que... Es personal, no se lo puedes dar a alguien, cada uno tiene una cualidad, el mío tiene una piedra color aqua, el tuyo debe de ser de otro color y tiene un don que tú tienes que descubrir. ¿Qué color es la piedra de tu collar?" Me explica como si diera una clase de historia o algo así.

"Mi piedra es color negro, no tiene brillo, ni nada, por eso dudé de su valor, pensaba usarlo de regalo." Yo pensaba regalarlo y esta chica me dice que es de un valor especial, no entiendo.

"No, no puedes regalarlo." Me dice en un tono más alto mientras se levanta de su asiento.

"Ok no lo regalaré, no es un regalo." Es lo unico que contesto por que su exaltación me toma por sorpresa.

"Mira te diré algo importante, no le puedes decir a nadie, hinestamente tú deberías descubrirlo pero lo diré, cada collar otorga algo al portador el mío me dió el don de poder ver más allá de lo que los demás em realidad ven, no me refiero a rayos x o algo así, no sino que sin conocer a las personas sé quienes son, como son, que carencias tienen y como se sienten, creeme Scott, ahora tú debes de encontrar el don de tu piedra." Y así como lo dice quedo atonito, me siento burlado, no termino de procesar la información cuando menos me doy cuenta estoy soltando una pequeña risa y más qur de burla es de nerviosismo, mis nervios se fueron a punta.

"¿Qué?... No me crees?... Scott Lawson, 18 años, Crees que no lo sé? Que por fuera aparentas verte bien, con una constante sonrisa, unos ojos color café y cabello obscuro que dicen estar bien, estar bien consigo mismos, pero en realidad vacio por dentro, agotado de no saber que eres, que no encuentras tu lugar ni tu momento, que tu papá no te encuentra como un normal sino como mala influencia a tus hermanos, que para tu madre siente que eres una carga y lo más parecido que tienes a un amigo es Gustav, el chico al que ignoré en la fiesta, crees que no lo sé? Que tu brazo izquierdo está lleno de cicatrices que un día las hiciste para sentir que el dolor sentimental era algo secundario, para no sentirte solo, que aún la navaja que usaste sentiste como una ayuda, un medio de escape. Aún lo crees?" Carajo... Lo que dijo, es... Ah, no estoy sorprendido y deprimido más que nada avergonzado, por que alguien sabe mi historia y lo que hago. Creo que la risa no la interpretó como en realidad era, su tono, su gesto es de molestia.

"Yo, yo... Lo siento, perdón, te creo... No me reía de ti, lo siento mucho." Titubeo mientras hablo, en verdad me siento avergonzado, no me siento bien, mi semblante cayó de un segundo a otro.

"Lo siento, creo que tengo que irme, tengo que regresar a la escuela, perdón por incomodar." Digo mientras me levanto y camino hacía su puerta, ella de un momento a otro se levanta y me toma por la espalda.

"No, yo lo siento, el que te sintieras mal no era mi intención, lo siento no... Anda ven, no quería que te sintieras mal, solo creí que no me creías, yo... Tenía que demostrarte, me sentí... Obligada." Anda, lo dijo por obligación, eso no me regresa mi ego, que aún siempre estando en el suelo, ella lo piso sin darse cuenta.

"Estaré contigo mientras descubres el don de tu piedra, y si es necesario hasta que todo pase y te sientas bien, ok?" Aún después de todo esto quiero confíar en ella y lo haré, espero sea correcto.

¿Yo voy aquí? -Tritios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora