El primero de muchos...

13 2 0
                                    

El buró a mi lado no es nada reconfortante lleno de mis tarjetas, cartera, teléfono y basuras, menos a las 5:07 a.m. cuando suena el despertador, me tengo que levantar de un salto para cambiarme el pijama por un par de jeans y una camisa para largarme a la escuela, antes de eso bajo a la cocina para tomar un café de la maquina que está esperandome, al terminarlo mi papá baja de su habitación con su sudadera azul y unos jeans, solo para llevarme a la escuela.

Me voy de la cocina al auto, solo para que me lleve al tren que deja a unos metros de la escuela, al salir de la estació de tren que me deja a un lado de la escuela, salgo con los audífonos puestos aislandome de todo mundo, lo primero en lo que se fijan mis ojos es en una tienda en donde paran muchos chicos, la mayoría de ellos sale con un cigarrillo en la boca y no me importa, por que soy uno de ellos, no lo hago por sentirme especial o como ellos, no, sino que lo hago por que en verdad me gusta el sabor de ellos, me relaja, me siento como yo y no acostumbro a sentirme así.

Camino, paso tras paso, mientras mi tiempo se acaba el cigarrillo igual, eso es algo a lo que no me quiero acostumbrar, al cigarrillo, no quiero en verdad ser dependiente, al terminar mi recorrido el filtro sale despedido al otro lado de la acera, al llegar al salón tengo que pedir permiso a la profesora para entrar, ella solo me hizo una discusión y me dejó entrar, hago unos gestos con mis supuestos amigos dando en claro el saludo, suelto la mochila a lado de mi banca y me dejo los audífonos, saco mis libretas y finjo poner atención a la clase, hoy no hay humor para que eso ocurra.

Pasan las horas, las canciones, dibujos, páginas, palabras, al final de mi día no hay nada de que hablar, no pusé atención en clase, gasté medio lápiz en dibujos, no hay nada que hacer, Guz el chico que me envició aún más me alcanza de camino a la salida, "Hey viejo, vamos a casa de Barbara, va a haber un par de cervezas, tú y Keyla podrían pasar tiempor juntos..."- Me menxiona Guz emocionado por ir a manera de que yo termine de converncerme que es buena idea, tal vez lo sea, ir a casa de una amiga y ver películas con pizza y una casa completamente sola, si claro...

"Hermano, sabes que no... Tengo novia y no logré concentrarme, no puedo."- Es lo único que se me ocurre decirle, yo ni siquiera dejo de caminar a la salida, "Vamos, solo iremos a casa de Barbara, ella y yo tal vez nos vayamos a la mitad de la pelí, pero pues tú puedes quedarte ahí con Keyla viendo la televisión."
No, no estoy seguro de mi, en realidad quiero hacerlo, quiero ir, no por la chica, no por la situación, sino por que es algo que no me esperaba, nunca hice cosas que no me hayan ordenado, siempre fuí el robot de todo mundo, me decían que hacer y cuando. "Ok, voy a ir, solo un rato, no quiero problemas."- Guz en ese momento solo sonríe y asiente con la cabeza dicendome cosas como, "Si hermano, perfecto, vamonos ya."

Yo solo sigo caminando mientras sonrío y Guz me abraza, las dos chicas van hablando con Guz y van bromeando, yo solo voy viendo el como vamos avanzando en el camino, todo es muy... Rapido, no sé si en realidad puedo confíar del todo en ellos, hasta que llegamos a casa de Barbara, solo he sonreido un par de veces en el camino a acá.
Barbara nos dá la bienvenida a su casa y nos hace pasar, llaman a la pizza y pues como no estan sus papás en casa ella saca las cervezas del refrigerador de su cocina, cuarenta minutos después solo quedamos Keyla y yo viendo televisión, mientras tomamos la segunda cerveza y reímos cada cinco minutos, no estoy entablando amistad, solo es por pasar el tiempo en realidad no hay nada que me atraiga en la chica, solo es simpatica, pero no me siento cómodo al saber que tengo novia y yo estoy hablando con otra chica, mientras Guz está en una habitación del segundo piso de la casa con Barbara haciendo lo que su imaginación, espacio e intimidad les permite.

Llego la hora esperada, tengo que regresar a casa por que ahora ya es algo tarde, mis padres deben de querer saber donde estoy y mi novia pues... Al parecer tengo una explicación que dar, me despido de Keyla, le digo que me despida de Guz y Barbara y me marcho, en una hora yo ya estaba de regreso en casa.

Y como de sorpresa mi papá está esperandome con mi madre muy discimuladamente en la mesa del comedor tomando café, ellos me hablan sincronizados, "¿Donde estabas y por que no hablaste?" Después del sermón de siempre de como desperdicio mi vida me voy a mi habitación, y me tumbo en mi cama, no tengo ganas de dormir, pero me siento cansado, e intento hablar con mi novia, lo que me hace sentirme un poco mal es que solo tengo un mensaje de ella que dice "Ya estoy en casa, como te fue?." Y eso fue hace tres hora, no se le ha hecho raro que después de tres horas no conteste, ok gracias por preocuparte, si me secuestraran pasaría igual.

Al contestarle le doy la explicación de todo para terminar con una pequeña contienda de celos, algo extraño para mi, por que pues nunca nadie lo demostraba y pues ella era la primera novia que demostraba algo así, a lo cual le doy la razón y no digo más...

Pasa el rato y mis audífonos siguen creando una relación interpersonal entre mis oídos y mi teléfono, amo eso...
Comienzo a sentirme adormilado y me giro sobre la cama, para despedirme de mi novia con un "Descansa, te amo." Igual que siempre, no hay nada que me llame la atención como para no dormir, así que me duermo abrazado de mi almohada.

¿Yo voy aquí? -Tritios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora