Septiembre del 2003 Hyogo, Japón.
-mierda me van a matar- dijo Tomoya, quien ahora tenía 16 años y estudiaba el segundo año de la preparatoria, mientras llegaba a su casa y pensaba en lo que su madre diría. Sus calificaciones habían llegado y no eran tan buenas como lo solían ser en la secundaria donde era uno de los diez primeros de la clase. Ahora seguía estando dentro de los diez... Pero de los diez peores de la clase.
-tadaima- el chico trató de escabullirse en silencio hacia su cuarto pero...
-okaeri- escuchó la voz de su madre quien estaba recargada en el marco de la puerta de la cocina con los brazos cruzados. -Dónde están Tomoya??- cuestionó su madre.
-dónde están qué?- dijo el chico fingiendo ignorancia, sin embargo la mirada de su madre le decía que no estaba para bromas. Tomoya suspiró dándose por vencido y sacó una hoja doblada de uno de los bolsillos de su mochila.
Su madre desdobló la hoja y la examinó.
-tienes que mejorar estas calificaciones Tomoya, o por lo menos trata de no reprobar ninguna materia. No te pido que saques diez pero sí que te esfuerces porque sabes que puedes lograrlo-
-si mamá- dijo con la mirada en el suelo
-... Si no las subes no tocarás la batería-
-ehh?!!! no no no! prometo subir mis calificaciones para los siguientes exámenes pero no me quites la batería onegai!-
-entonces cumple lo que acabas de decir y no habrá problema-
-ok... Bueno, me voy a mi cuarto haré la tarea de una vez-
-me parece bien-Tomoya se dirigió a su cuarto y tras cerrar la puerta encendió la tele y luego de sacar los libros y libretas necesarias para sus deberes arrojó la mochila a un rincón junto a su cama.
-agh... Matemáticas- se quejó al abrir su libreta y ver aquellos ejercicios de cálculo que tenía que resolver. Volteó a ver su batería y suspiró. Si quería seguir tocando debía trabajar duro y eso incluía resolver esas molestas ecuaciones.-... No queda de otra-
Comenzó a trabajar, calculadora y formulario en mano.Mientras tanto en la televisión que estaba situada justo a un lado de su escritorio estaban dando algunas noticias:
-...se ha confirmado esta tarde que el joven Takahiro Moriuchi el hijo de los ya conocidos Shinichi y Masako Mori, se ha unido al grupo musical NEWS convirtiéndose así en el noveno integrante de esta agrupación de Jpop. Esperemos que le vaya bien, al parecer le están lloviendo oportunidades a este joven talentoso. Por el otro lado el grupo de hip-hop llamado HEADS anunció que se iban a tomar este año fuera de sus actividades como grupo para así perfeccionar sus habilidades. Pues les deseamos suerte y esperamos que vuelvan pronto para...-
-aghh esta señora no me deja concentrar- dijo Tomoya parándose molesto a apagar el televisor al que de todos modos no le ponía atención pues ninguna de esas noticias eran de su interés y en cambio solo lo distraía de su tarea haciendo que se desesperara más de lo que ya estaba luego de que un ejercicio le resultara una y otra vez erróneo.Meses después.
Tokio, Japón
Todo le iba yendo bien al joven Moriuchi. Finalmente tenía una carrera musical y podía demostrarle a su padre y a todo el mundo de alguna forma su talento.
Sin embargo, las cosas no duraron mucho para su mala suerte pues pronto todo comenzó a derrumbarse un día llevándose así una parte de lo que había estado trabajando.Escuela Keio.
-bueno, chicos saquen sus libros y... Ah! Moriuchi- el chico levantó la cabeza al escuchar su nombre-el director te espera en su oficina-
Taka no entendía porqué lo habían mandado llamar aún no había hecho nada ese día aún y ya lo estaban buscando. Cuando se levantó de su asiento todos sus compañeros dijeron "uuuuh" como si hubiera hecho algo grave. Sus amigos lo cuestionaron con la mirada cuando se dirigió a la puerta pero ni él sabía lo que pasaba esta vez.
Salió del salón y se dirigió hacia la oficina del director con los nervios creciendo cada vez mas conforme más se acercaba a la sala de profesores.
Al llegar respiró profundo para calmarse y luego de tocar la puerta entró.
-ah Moriuchi-kun pasa pasa- dijo el hombre en tono serio dejando de lado los documentos que se encontraba firmando-sientate-
-su-sucede algo??- preguntó el joven al sentarse
-pues... Tú dime-
Taka no entendía a qué se refería el hombre. Eran las 9 de la mañana, solo llevaba una hora en la escuela ¿cómo era posible que hubiera hecho algo merecedor de una llamada del director? Todavía ni siquiera despertaba del todo!
-¿pasa algo en tú casa?-
-perdón?... No entiendo a que viene todo es...-
-es que ninguno de tus maestros entiende porqué tienes tan malas calificaciones-
-mierda...- pensó el joven
-te hemos dado advertencias, el profesor Hideuchi a ido a tu casa a ver si había problemas pero no es así, tu carrera musical es demasiado dura como para estudiar lo suficiente?-
-no, claro que no...-
-entonces? Estas notas no son nada aceptables Moriuchi... Si no puedes con esto entonces me temo que no tengo más opción-
-e-espere! No está usted diciendo que...- la mirada firma y decidida, aunque algo arrepentida, del director le decía al chico que no bromeaba y que se trataba de aquello que temía. Los nervios invadieron al chico quien abrió grandes los ojos al darse cuenta de lo que estaba pasando-no! No por favor! No me saque del colegio! No lo haga! Prometo mejorar mis notas, deme otra oportunidad yo...-
-lo siento mucho Takahiro-kun, pero ya te hemos dado demasiadas oportunidades y tu actitud hacia este asunto no parece cambiar en lo absoluto- el director se puso de pie y lo miró con severidad-ya le hemos informado a tus padres de la situación, éste será tu último día en esta institución por lo que te pido al terminar todas tus clases retires tus cosas del casillero y entregues las llaves-
Taka no podía creerlo, estaba atónito y tardó unos segundos más en procesar todo aquello que estaba pasando.
-quiere decir que... Es... Es encerio?-
-me temo que si Moriuchi, lamento que tenga que ser así pero no nos dejas opción...-
Taka suspiró y bajó la mirada mientras cerraba sus manos en puños con fuerza.
-...entiendo...a-arigatou- el joven hizo una reverencia y luego se dirigió hacia la puerta de la oficina. Pasó los cubículos de los maestros y finalmente salió de la sala de maestros manteniendo todo el tiempo una mirada sería y aguantando el molesto y doloroso nudo en la garganta que se le había hecho.-maldita sea!- dijo golpeando la pared en la que se encontraban los espejos en el baño de hombres al que se había metido.-me van a matar cuando llegue a casa-.
Suspiró pesadamente al recargarse en la pared para luego deslizarse hacia abajo y quedar sentado. Escondió el rostro en sus rodillas mientras entrelazaba las manos en su cabello con desesperación. -simplemente...- dijo en un susurró levantando el rostro luego de un par de minutos.-no sirvo para la escuela... Lo mio es la música y definitivamente en eso no fallaré-
Se levantó muy decidido se arregló el uniforme que se había arrugado y aplacó el cabello que se había alborotado. Suspiró para darse valor y aguantar el largo y duro día que le esperaba y volvió a su clase actuando como si nada hubiera pasado.-no pasa nada, igual nos seguiremos viendo fuera de clases no?- dijo Taka quien cargaba todas sus cosas que había sacado del casillero.
-claro que si- contestaron sus amigos. Todos se encontraban en la puerta de entrada al colegio por donde todos los alumnos iban saliendo en dirección a sus casas o con amigos a pasarla bien.
-hey Moriuchi!- se escuchó una voz de un chico acercándose a ellos y voltearon a ver de quién se trataba-escuché que te marchas-
-y quieres burlarte de mi Sato?- dijo Taka con indiferencia. Ese chico, Sato Takeru, era lo contrario a él: buenas calificaciones, no se metía en problemas, buen alumno apasionado por la actuación. A pesar de ser de su mismo salón no eran más que simples compañeros de clase, nada más.
-... No tengo razones para hacerlo- dijo encogiéndose de hombros y mostrándole un cuaderno-se te cayó cuando sacaste tus cosas del casillero-
-oh...-Taka lo tomó y lo guardó en su mochila-a-arigatou-
-no es nada... Que te vaya bien- y así como así Takeru se alejó de el grupo de amigos. Taka estaba seguro de que no lo volvería a ver pero apreciaba que no le echara en cara su expulsión de aquel colegio a pesar de que no eran amigos.-bueno, me voy que todavía falta la regañiza que mis padres me van a poner... seguro que no me dejan ver la luz del día por meses- Taka comenzó a caminar hacia su casa
-suerte con tu padre!-
-gracias!! nos vemos!-
Una vez que llegó a su casa Taka se detuvo unos momentos frente a la puerta incapaz de entrar aún sabiendo la tormenta que se le vendría encima. Sin embargo, sabía que no podía evitar su destino toda la vida y luego de armarse de valor abrió finalmente la puerta.
-Tadaima- dijo al quitarse los zapatos en la entrada. Todo estaba inusualmente silencioso.
-okaeri- dijo su hermano Tomohiro quien estaba saliendo de la cocina con un sandwich en la mano-están esperándote en la sala- dijo poniendo una mano en señal de apoyo sobre el hombro de su hermano mayor y luego subió las escaleras y entró al cuarto de su hermano menor y cerró la puerta. Taka suspiró y entró a la sala donde sus padres lo esperaban sentados en el sofá.
-tenemos que hablar- dijo su padre seriamente.
-lo sé- el chico se sentó frente a sus padres y luego de un tenso silencio, el regaño comenzó.
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waaa una gran disculpa por tardar tanto parece que escribo menos en vacaciones que en clases xD pero ya tengo partes de cada capitulo hasta el final así que espero que con eso no haya tanto problema jeje gracias por leer,espero les haya gustado y sigan leyendo :)
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When the clock strikes ONE
Fanfiction"Who are we to judge how it will END? And who are we to decide how it BEGINS? All we can do is have faith in what comes. So when it's time, the clock strikes... ONE" Tokio, Osaka, Hyogo, mismo país lugares diferentes, escuelas diferentes y circunst...