Al día siguiente, tocaron la puerta de su habitación demasiado temprano.
Demasiado temprano para el desayuno, una visita o inclusive una pastilla.
Demasiado temprano como para que nadie escuchara.
En eso, se asomo por la puerta.
Nuevamente llevaba la túnica de el hospital, solo que ahora se encontraba mojado con algunas gotas de agua en la parte de la panza.
Mick se pregunto en qué lio él se había metido.
-Hey, ¡Mick! ¿Puedo pasar?
Le dio un susto tan grande que casi caía de la cama.
¿Cómo sabia su nombre?
-¿Paso?-Repitió.
Asintió con la cabeza.
El se sentó al borde de su cama.
Llevaba una pequeña canasta como de las que coleccionaban en la cafetería.
Con razones.
-Robe esto de la cafetería.-Dentro de la canasta se encontraban muchas golosina; postre de flan, tortillas de chocolate, frutas y un montón de postrecitos mas.- ¿Quieres?Obvio no, Mick hace tiempo que no comía algo así. Y no iba a volver a hacerlo.
Negó con la cabeza rápidamente.
-¿Sabes? Me pregunto si no eres muda.
Volvió a negar.
-Pues, ¡Habla!
La presión aumentaba hasta que Mick decidió decir:
-Hola.
★★★★★
Aqui comienza un especial, por lo que los capitulos seran mas breves pero actualizare rapido.
¿Listos?
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Querido Monstruo De Papel.
Short StoryA Michelle Connan le encantaba hacer toda clase de cosas con papel. Desde aviones, flamencos, vestidos, edificios, casitas y personas. Sobre todo personas. Pero las personas le enseñaron que los monstruos eran reales. Las personas fueron lo...