Capítulo 5: MARTES.

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Amaneció una bonita mañana de martes, no se por qué pero los martes siempre estaba de buen humor, no se que tenían esos días que sacaban el mejor lado de mi. Me levanté de mi cama un poco antes de lo que lo solía hacer todos los días, era raro en mi, la vaguería se apoderaba de mi cuerpo todas las mañanas que no fueran martes. La rutina, la de siempre, pasarme más de media hora en el baño preparándome para otro día de instituto, vestirme, colocarme la mochila en mi dolorida espalda, debido al peso de los libros y cerrar la puerta de un portazo, y otro día había comenzado en cuando se oyó mi portazo por todo el edificio.

Mi camino al instituto se me hizo corto, ya que al hablar con Crys siempre se me pasaba el tiempo volando. Entramos al sitio más odiado por las personas de mi edad, el instituto -.-, ¿Por qué tenían que existir ese tipo de lugares, para fastidiar? :/

Llegué a mi clase, me senté en mi sitio y esperé a que viniera el personal, me daba hasta pereza levantarme y salir a la puerta. Este año era un poco extraño, ya que no me tocó con ninguna de mis amigas más próximas y a veces, no se, me hacia falta tener a alguien en clase con quien hablar, contarle mis cosas, desahogarme, etc. O espera, puede que si que existiera esa persona y no me hubiera dado cuenta hasta el momento...

Se hacía la hora de empezar, la gente seguía entrando en clase, me llevaba bien con todo el mundo prácticamente, se podía considerar una clase pasable. Cuando tocó el timbre, entró Adam corriendo, llegaba tarde, como de costumbre. Al entrar él en clase me sentí descolocada, como si mi corazón hubiera dado un vuelco, espera, esto no es posible, olvídalo...

Se sentó detrás mía, ya que era su sitio, pero antes de sentarse me coló una nota en mi mochila, a lo que yo respondí con un gesto sorprendido. Me la dejó ahí, sin decir nada ni comentar absolutamente ni una palabra, como si se le hubiera caído de la mano o algo, no entendía que hacía. Pero al sentarse, ya fue cuando comenzó una conversación...

Adam: Beck! Buenos días dormilona, ¿Has visto la cara que traes esta mañana no?

Beck: Emm... Si, suelo dormir pocas horas todas las noches, ¿Y tu que majo estas de buena mañana no?

Adam: Lo sé, no hace falta que me lo digas dos veces, soy así de especial.

Beck: ¿El ego se te ha ido un poquito a las nubes no?, Pero eh, lo digo de broma, no te enfurruñes.

Adam: Me encantó poder haber hablado ayer toda una tarde, de verdad, eres más maja de lo que me pensaba.

Beck: Gracias gracias, ¿dudabas que yo fuera amigable o algo?

Adam: Solo un poco

Beck: ¿Cóm...

Adam: Oye, lo decía de broma eh.

Beck: -.-, vaya ¿que bromista estas hoy no?

Adam: Lee la nota y al salir de clase te digo una cosa

En ese momento, entró la profesora por la puerta y yo me limité a leer la nota que ,me había dejado Adam en la mochila.

Ponía: "En salir de clase te digo una cosa..."

Es ahí cuando esos puntos suspensivos me dejaron en duda y me hicieron imaginar mil cosas...



Not The Typical GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora