Lo mejor de mi

No entiendo...

Ya no aguantaba más. Lo había dado todo y ahora no tenía nada. Estaba en una ciudad lejos de su familia, sola, sin nada más que ella y su dolor. No cabía en su cabeza la imagen que hace un par de horas había visto. Ella había sido buena novia, había dejado su familia, su Odaiba, su trabajo, a sus amigos, todo por él. No entendía en que había fallado, si ella lo hubiera dejado en algún momento de lado entendería que quisiera llenar el vacío que ella dejaba con otra, pero no, nunca fue así. Ella siempre estuvo ahí para él, incluso para sus caprichos. Le había dado los mejores años de su juventud, incluso él había sido el primer hombre en su vida. No sabía por qué, pero esto último le pesaba mucho en aquel momento.

No sabía a donde ir, ya eran pasadas las 12 de la noche y se encontraba acurrucada en una banca, sola, con frío. No quería verlo, como le diría que lo había visto besándose con otra. Quizás hace cuanto la engañaba. Ella llevaba casi tres años con él en Nueva York, lo acompañó en su sueño de ser cantante. Cuando él recién le planteo sus planes ella incluso le dio todos sus ahorros para comprar sus instrumentos y él así le pagaba. No importaba, ella algo haría, pero no volvería a ese departamento, no a vivir. Si volvía, sería a darle una buena patada en las bolas y a buscar sus cosas, solo a eso.

Agradecía al cielo que ese lugar fuera residencial, ya que de no ser así, probablemente la habrían asaltado o algo por el estilo. Comenzó a caminar sin rumbo alguno cuando ya eran casi las dos de la mañana. Quería utilizar esa noche para entender el porqué de todo, el porqué del quiebre de su relación, hacerse una idea de que haría de ahora en adelante, ya que se dio cuenta que estos últimos años vivía por y para él. Si bien trabajaba, ella estaba en esa ciudad por el trabajo de él y no tenía a nadie más en aquel país. Trabajaba como diseñadora independiente, por lo cual no tenía jefe ni compañeras de trabajo. Lo único que tenía claro era que, llegando el medio día iría al departamento a buscar sus cosas. A esa hora Yamato estaría en el estudio de grabación y no tendría que verle la cara al momento de ir a buscar sus cosas. Agradecía a Dios el tener pocas.

Ya cuando sus pies no dieron más se sentó a las faldas de un frondoso árbol en un parque periférico a la ciudad. Poco a poco se empezó a entumecer su cuerpo. Maldijo entre dientes sus problemas de presión baja. Ya que sabía que esta le estaba jugando en contra. No se podía el cuerpo y tenía un frio excesivo. Ahí se dio cuenta que no sabía que sería de ella luego de esa noche.

Despertó en una amplia cama. Tenía un aroma envolvente. El lugar le era totalmente desconocido. Había una música muy sutil en el ambiente y a pesar de lo ocurrido la noche anterior, no sentía miedo de estar ahí. Se dio cuenta que llevaba la misma ropa que el día anterior, recordó todo lo ocurrido la noche anterior y empezó a llorar.

Justo en ese momento alguien se sentó al lado contrario de ella en la cama, ella se encontraba dándole la espalda al desconocido. Sintió latir fuerte su corazón y en ese mismo momento una mano acaricio su anaranjado cabello de una manera muy dulce. Tras este gesto solo escuchó:

- "Al fin despertaste. ¿Estás bien?"

Sora comprendió que aquel hombre la había llevado a su casa. Debió haberla encontrado desmayada en aquella plaza. No sabía qué hacer ni que decir. Pero si sabía una sola cosa. Ese hombre probablemente le había salvado la vida.

____________________________________________________________________________________

Ok, acepto sugerencias y de todo en general. Espero este fic sea de su agrado. El siguiente capitulo ya está listo, asi que dependiendo de sus comentarios lo subiré antes de lo que tengo previsto. Un abrazo y de paso si alguien quiere comentar sobre lo que fue el primer OVA de Adventure Tri, aca estamos! *0* jajaja. Cariños!