Las horas pasan, tú te duermes, yo me voy

585 28 20
                                    


Disclaimer: Digimon, Sora y Tai no me pertenecen. No hago esto con fines lucrativos, a pesar de que Toei y Bandai con la merchandising de Digimon y los juegos de PS4 me tienen en la quiebra.

  _________________________________________________________ 

Perdonenme el AMV, pero juro tengo algo con ellos <3 

_________________________________________________________ 

Narra Sora

- Sora yo... - Corrió a abrazarme, yo solo atiné a corresponder su abrazo. Llevaba más de un día evitándolo y claramente lo extrañaba. En su rostro se notaba la preocupación, la tristeza.

-Tai no quiero que te vayas- Fue lo único que atiné a decir, aferrada a sus hombros.

-Yo tampoco quiero irme – Dijo de forma automática Tai.

-Pero... - Bajé la mirada antes de volver a hablar – Ambos sabemos que ninguno puede dejar las oportunidades que se nos acaban de dar.

-¿Sora entonces? Tú también eres una nueva oportunidad, tú has sido mi oportunidad. ¿Tú sabes hace cuanto yo no me permitía amar de nuevo? ¿Sabes cuánto trabajo me costó volver a entregarle mi corazón a alguien? ¿Confiar en otra persona? Tai hablaba rápido, serio y sin despegar sus ojos de los míos - Sora, a mí también me engañaron, tú no... - lo interrumpí.

-Tai yo... - Él nunca me había contado nada, y yo nunca me había detenido a preguntarle nada sobre su anterior vida amorosa.

-Sí Sora, todo lo que hice por ti en un principio partió desde la empatía. Mi antigua novia, con la cual terminé hace cerca de dos años y desde entonces había permanecido solo, me engañó con un amigo. Fue mucho el tiempo que utilicé para sanarme, para entender un montón de razones, motivos y demases – él apoyaba cada una de sus manos en mis hombros sin percatarse de la presión que a momentos me ejercía. Me miraba con dolor y yo nuevamente me preguntaba porque nunca había indagado en la vida amorosa de Tai – Sora todo fue... - Lo interrumpí.

- Tai, ¿Por qué nunca me habías contado nada? – Sentía que mi mirada se había vuelto más cálida de un momento a otro.

- ¿Recuerdas cuando te acompañé a buscar tus cosas a tú antiguo departamento? – Yo solo asentí – Quería que fueras parte de un nuevo capítulo en mi vida. Quizás, fuiste el inicio de un nuevo libro. – Rió de forma amarga para luego mirar al piso. Recordaba esas palabras, yo se las había dicho cuando le pedí me esperase en el vehículo mientras subía a buscar mis cosas.

- Tai... - Le dije para que volviera su mirada a mí. Lo cual conseguí de inmediato - ¿Crees que estemos destinados a estar juntos? ¿Crees que tal vez éramos alguien pasajero en la vida del otro para hacernos saber que podíamos volver a amar? Tai... ¿Qué es lo correcto? Dejar nuestros trabajos claramente no lo es, porque es por lo que luchamos y porque como adultos sería irresponsable dejarlos pero... ¿puede haber un nosotros? – Ambos teníamos la mirada brillosa. Tai no respondía, y no lo culpaba. Yo solo tenía las preguntas, no las respuestas y estaba segura, de que él sentía exactamente lo mismo.

Apoyó su frente con la mía, comenzó a bajar de a poco sus manos hasta llegar a mi cintura y rodearla. Me sentía pequeña, nuevamente recordé que Tai me sacaba casi una cabeza de altura, pero esta vez no me sentía desprotegida, sino que todo lo contrario. Apoyé mi cabeza en su hombro y aspiré de su perfume. Comenzó a acariciar mi cabello y sonreí. De pronto, pegó un suspiro fuerte, y comenzó a hablar.

-¿Sabes Sora? No tengo una respuesta a ninguna de tus preguntas, pero si tengo certeza de ciertas cosas. Sí, sí creo que estemos destinados a estar juntos, de la misma forma que creo ninguno debe dar pie atrás a sus sueños, y con esto me refiero a nuestros trabajos. Yo tuve que dejar mucho para estar donde estoy, y tú... - Me sonrió- Tú amor, tú tuviste que sufrir mucho, perder mucho para darte cuenta de qué querías y de cuanto podías, sin la ayuda de nadie más. Sora – Dijo despegándose de mí y nuevamente apoyando sus manos sobre mis hombros, tú perdiste mucho tiempo con tú ex y yo también. Un año... Un año Sora no es nada.- Terminó lo dicho con una sonrisa ladeada. Sin embargo, dijo todo sacando valor de donde yo no tenía y pensaba que él tampoco, sin embargo, me había equivocado. El me mostraba seguridad, la cual claramente yo no tenía y di a conocer con mi siguiente frase.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 08, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo mejor de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora