-viniste a visitar a tu amiga la suicida -escuché mientras salía del cementerio.
Era Chelsea
Si-respondí- ¿y tu a tus neuronas?
Pude ver como me quedó mirando extrañada, esto se va poner interesante.
Vine a visitar a mi abuela, no a mis neuronas, quienes son, yo no los conozco.
Solté una gran carcajada, me miró y se fue