Amores & Enredos De La Vida

1

El día estaba gris, así como la vida de Hermione Granger en estos momentos. Nadie podía creer todo lo que estaba pasando, Hermione Jane Granger tenía 24 años cumplidos y a pesar de su corta edad ya había experimentado muchas desgracias. A la edad de 5 años sus padres fallecieron en un accidente automovilístico dejándola huérfana, pero con una gran fortuna ya que eran los dueños de una de las editoriales más famosas de Londres junto con los Potter. Así es, James y Lily Potter fueron socios de los Granger, desgraciadamente ellos murieron un año después en un accidente automovilístico y dejaron huérfano a su único hijo a la edad de 6 años, su hijo se llama Harry Potter.
Los niños quedaron desamparados, pero gracias a Remus Lupin y Sirius Black salieron adelante, Remus y Sirius que eran mejores amigos de los Potter y los Granger cuidaron de ellos y lo siguen haciendo hasta el día de hoy.
Para Remus y Sirius Hermione era la niña de sus ojos, su princesa, la consentían a mas no poder y con Harry también, pero al ser hombre lo enseñaron a ser más responsable y a formar al gran hombre que hoy en día es. A sus 26 años ya había asumido la presidencia de la editorial junto a Remus y Sirius y tenía a su cargo el departamento de contratos, la verdad es que Harry tenía un don para los negocios y al haber estudiado Leyes le quedaba para anillo al dedo ese puesto.
-Buenos días princesa, ¿Hoy si bajaras a desayunar con nosotros? -le pregunto Sirius dulcemente a Hermione que seguía acostada en su cama.
-Cada día me siento peor tío, estoy muerta en vida-dijo débilmente y con lágrimas en los ojos
-Por favor Herm no digas eso ni de broma, tus padres no quisieran escucharte decir esas cosas-
-Es que no entiendo como la vida se empeña en castigarme de esa manera, ¿Por qué Draco tenía que morir? Porque la vida me lo quito cuando teníamos tantos planes a futuro -
-Entiendo lo que estás pasando pero tienes que salir adelante, a Draco no le gustaría verte en este estado, a él le gustaba verte sonreír y así es como debes de seguir la vida -
-No sé si pueda seguir sin el - dijo tapándose la cara con la cobija y dándole la espalda a Sirius. Sirius salió de la habitación triste por no poder hacer que Hermione por quinto día saliera de su habitación. Lo que le había pasado no era algo fácil de asimilar, su novio Draco Malfoy acaba de morir una semana atrás en un accidente automovilístico.

Draco y Hermione eran novios desde que ella tenía 15 años y el 17. El al ser compañero de clase de Harry y uno de sus mejores amigos se interesó en la "hermanita" de este. Tenían muchos planes a futuro, incluso habían hablado de boda y de tener una familia en algún momento no muy lejano. Al principio Sirius y Remus se oponían a esa relación ya que ellos nunca se habían llevado bien con los Malfoy pero Draco se supo ganar la confianza de ellos y fue aceptado poco a poco al punto de que ya era un miembro más de la familia.
Sirius llego al comedor para tomar su desayuno y Harry preguntó - ¿Otra vez no bajará? No puede seguir así, lleva días encerrada en su habitación sin comer, se va a enfermar-
-Tratare de hablar con ella en la tarde que llegue de la editorial- dijo Remus
-Espero que a ti si te haga caso, siempre te ha escuchado y tus palabras tienen una gran influencia en ella-dijo Sirius
-Yo llamaré a Fleur para que venga igual y ella también puede lograr algo, es su mejor amiga así que estoy seguro que le alegrará su visita-
-Sí, creo que esa es una buena idea Harry, esa muchachada y Herm son como hermanas-dijo Sirius
-Ok entonces en un rato le hablo y seguramente la tendremos aquí por la tarde, bueno familia yo me tengo que ir que tengo mucho trabajo, tío Sirius ¿Te vas conmigo? -
-Si hijo, yo creo que si me voy contigo, te encargo mucho a la niña - le dijo a Remus
-No se preocupen estaré aquí y si salgo aquí se queda la señora Pomfrey -
-Ok nos vemos en la tarde cuídate tío-
Harry y Sirius se fueron de la gran casa dejando a Remus terminando el desayuno y leyendo el periódico.

Por otro lado, muy alejado de la zona donde vivían los Granger/Potter para ser exactos en Ottery St. Catchpole se encontraba una gran casa a las afueras, pero se sentía la calidez de las personas que vivían ahí, en la Madriguera. La familia Weasley vivía ahí, los integrantes eran Arthur y Molly Weasley que eran los padres. Arthur trabajaba en un puesto que tenían desde hace mucho tiempo, donde vendían toda clase de frutos y verduras frescas que eran cosechados en la Madriguera, mientras que Molly toda su vida había sido ama de casa y era lo que más disfrutaba en la vida. Tenían 7 hijos, Bill el mayor que trabaja en la editorial de los Granger/Potter donde era diseñador gráfico, él se encargaba de realizar las portadas de los libros, Charlie que vivía en Rumanía era veterinario, Percy también trabajaba en la editorial, pero en un departamento diferente al de su hermano, él estaba en el departamento de Finanzas y contabilidad, al haber estudiado administración de empresas había conseguido ese gran puesto. luego estaban Fred y George que optaron por dejar los estudios y poner un negocio donde vendían artículos para fiestas donde sorprendentemente les iba muy bien, luego estaba Ron que había estudiado periodismo y en este momento se encontraba trabajando en el diario más famoso de Londres, "El Profeta" y por último estaba la pequeña Ginny Weasley que estaba estudiando sus últimos semestres de pedagogía ya que quería ser profesora de kinder.
-Buenos días familia-saludaba muy contento Bill Weasley
-¿Porque tan contento? - Preguntaba Ron
-Porque hoy en la editorial elegirán al encargado de hacer la portada de mi escritor favorito, "Francois Delacour", y estoy muy entusiasmado, realmente creo que tengo muchas oportunidades de ser el elegido-contaba muy entusiasmado Bill

-Eso sí que es excelente, yo también lo admiro mucho, es un gran escritor, algún día me gustaría dejar de trabajar en el profeta y publicar una novela-dijo Ron
-Y el día que eso suceda yo haré tu portada hermano -
-Ya dejen de soñar los dos y dense prisa que tenemos que irnos - los regaño Percy
Los 3 hermanos se fueron juntos aunque Ron tomo un camino distinto a ellos ya que su trabajo quedaba en el centro de Londres y la editorial a las afueras.

Dieron las 12:30 de la mañana y después de mucho pensarlo Hermione se paró de su cama y se dio una larga ducha. Salió del baño y se puso unos jeans azul claro, una camisa de gasa blanca y arriba un swater gris con unos zapatos tipo oxford negros. Se hizo una cebolla y se dejó la cara sin una gota de maquillaje donde se apreciaban sus pecas.
Se fue de su casa sin ser vista y se fue caminando sin rumbo para pensar lo que sería su vida sin Draco, las cosas que haría, iba tan ida que no escucho el sonido de el claxon de un coche, cuando volteo ya lo tenía encima, pero de pronto sintió un empujón y entonces vio unos increíbles ojos azules y supo que de ahora en adelante todo estaría bien.