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Llevaba días sin poder dormir, Draco aparecía en sus sueños todas las noches y por esa razón Hermione se pasaba toda la noche en vela llorando y recordando al que ella creía el amor de su vida. Se quitó el pijama y se puso unos jeans con una sudadera y salió de su casa sin hacer mucho ruido a pesar de que eran las 5 de la mañana y de que seguramente todo estaría vacío decidió salir a la calle a caminar y tratar de alejarse por un momento de todos sus recuerdos.

Llevaba ya un buen rato caminando y decidió sentarse en la banca del parque que estaba solo y obscuro.

- ¿Por qué me has dejado Draco? -dijo con lágrimas en los ojos y mirando el cielo-Me haces muchísima falta, cada día te extraño más y más...no sé si algún día me pueda volver a enamorar de la manera de la que estaba enamorada de ti...A veces solo quisiera morir, pero trato de pensar que a ti te gustaría verme feliz, es por eso que trato de hacer mi vida normal y tener una sonrisa en mi cara, también lo hago por mis tíos y por Harry. Creo que regresare a casa antes de que noten que me he salido, Draco sé que me estas escuchando donde quiera que estés y solo quiero decirte que te amo y que necesito de tu ayuda para poder salir adelante. -dijo yéndose de aquel lugar.

Eran las 7:20 cuando Hermione llego a su casa, trato de no hacer nada de ruido para que no descubrieran que había salido, justo cuando creyó que lo había logrado se fue directo a la cocina por un poco de leche cuando una voz la asusto, era su tío Remus.

-Herm, ¿Dónde estabas? -le pregunto tranquilamente

-Salí a caminar-

-No hagas eso, te pudo pasar algo, te pudieron asaltar-

-Estoy bien tío, no te preocupes, solo necesitaba despejarme un rato-

-Si sabes que cualquier cosa puedes confiar en mí, o si no me tienes la suficiente confianza esta Sirius o Harry, pero no te guardes tus problemas hija-

-No quiero agobiarlos con mis cosas-

-Eres como una hija para mí y me duele verte así...daría todo porque todo estuviera como antes, porque tu fueras feliz otra vez, porque sé que, aunque has vuelto a sonreír no es de verdad, tus ojos me lo dicen-

-Tío sé que lo que diré no te va a gustar, pero hay días en los que solo quisiera dormir y no despertar jamás, solo quisiera morir y no volver a sentir todo esto que me está matando, siento que estoy viviendo un infierno-dijo llorando

-Hija por dios, eres joven, muy inteligente y la niña más hermosa de todo el mundo, y estoy seguro de que pronto todo esto pasará y yo sé que llegará un buen muchacho a tu vida y te hará sonreír de nuevo-

-No sé si eso sucederá algún día...-

-Draco te mandara a un muchacho tan bueno como el para hacerte feliz-

-Muchas gracias por tus palabras tío, y aunque extrañe a mis padres sé que ellos me mandaron a ti y mi tío Sirius para que me cuidaran y los amo, ustedes son mis papas y lamento que tu hayas desperdiciado tu vida cuidándonos a mí y a Harry y no tengas una novia o hijos-

-No me hace falta nada, y al contrario tengo dos hijos maravillosos-

-Estoy segura que encontraras a una buena mujer que te quiera y te valore porque eres un excelente hombre-

-Si eso pasa quiero tener tu aprobación -

-Ten por seguro que la tendrás, y ya estuvo de sentimentalismos-dijo limpiándose las lágrimas-Iré a darme una ducha, ¿Puedo ir con ustedes a la editorial? No me quiero quedar aquí sola- 

-Nada nos daría más gusto hija-


Los Weasley se encontraban desayunando y charlando alegremente antes de irse a sus respectivos trabajos.

Amores & Enredos De La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora