Amores & Enredos De La Vida

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-Disculpa en serio no he querido lastimarte, pero si no te empujo ahorita estarías muerta-dijo Ron ayudando a Hermione a pararse

-Creo que eso habría estado muy bien, es lo que más deseo en estos momentos-dijo triste

- ¿Qué? ¿Por qué dices eso? -

-Es complicado... me tengo que ir, muchas gracias por lo que hiciste en serio fue muy valiente de tu parte-

-Al menos déjame saber tu nombre-

-No le doy mi nombre a extraños-dijo Hermione sonriendo por primera vez

Al ver su sonrisa Ron quedo pasmado, era la sonrisa más hermosa que habría visto jamás, en realidad toda ella era hermosa, de pies a cabeza.

-Ok, está bien, entiendo tu punto, pero yo si te daré mi nombre, me llamo Ronald Weasley pero puedes llamarme Ron porque no me gusta que me digan Ronald. -

-Bonito nombre Ronald- dijo haciendo énfasis en el nombre del chico- En serio gracias por salvarme creo que si hubiera muerto mis tíos habrían enloquecido y no creo que Harry hubiera soportado otra perdida-dijo más para ella, aunque Ron no pudo evitar escuchar.

- ¿Estarás bien? Te podría acompañar si lo deseas-dijo preocupado

- ¿Eres un secuestrador o algo? Debería de alejarme de ti de inmediato, empiezas a asustarme-dijo divertida

-No quiero que pienses mal de mí, pero no quisiera que salvarte de ese coche fuera en vano-

-Descuida, estaré bien y de nuevo te doy las gracias-dijo dándose la vuelta y empezando a caminar dejando a Ron observándola irse, de pronto vio como regresaba y se acercaba a decirle algo. - Mi nombre es Hermione Granger, espero nunca se te olvide-dijo dejándolo contrariado y si ese nombre jamás en la vida lo olvidaría.

En la editorial Granger/Potter todo marchaba muy bien, andaban muy atareados porque el gran escritor Francois Delacour iría a una junta para escoger la portada de su próximo libro, pero no iba solo, su hija, Fleur Delacour lo acompañaba. Era una muchacha preciosa, alta, muy delgada, con su cabello largo y rubio, con unos ojos azules que hipnotizaba a cualquiera. Físicamente parecía modelo sacada de pasarela. Llevaba una falda estilo redondo de un amarillo muy bajito, una blusa color coral y una bolsa café que combinaba con sus zapatillas. Desde que entraron padre e hija atrajeron todas las miradas.

-Bienvenido señor Delacour, lo están esperando en la sala de juntas-

-Muchas gracias-

-Lo acompaño-dijo la secretaria llamaba Hannah Abbott

Llegaron a la sala de juntas y todas las miradas se posaron en los recién llegados. Harry Potter se acercó a saludarlos y darles la cordial bienvenida.

- ¡François! Me da mucho gusto verte-saludo dándole un cordial abrazo-Fleur que gusto, no pensé que fuera a verte, de hecho, en la tarde te iba a llamar, quiero hablar contigo de Hermione-

- ¿Algo le ha ocurrido a Hermione? -pregunto preocupada

-No del todo pero que te parece si terminando esta junta te quedas unos minutos y charlamos-

-Claro que si Harry, cuenta con ello-

Harry se sentó en la silla principal, a un lado de él se encontraba Sirius y Cedric Diggory que había asumido el puesto de vicepresidente de la editorial debido a que su padre ya se había retirado del negocio y tenía a su cargo el departamento de ventas y a su vez era uno de los mejores amigos de Harry. François y Fleur estaban frente a ellos y también se encontraban dos muchachos que presentarían sus propuestas para la posible portada del libro. Bill Weasley y Rolf Scamander estaba muy emocionados por ver quien tendría la portada elegida de este gran proyecto.