Emily y Ken ya tenían un año juntos.
Estaban felices, a pesar de que peleaban seguido, a pesar de que las hermanastras de Emily siempre hacían que discutieran, ellos seguín allí, el uno para el otro, como nadie lo había imaginado.
Pronto comprarían una casa sola para los dos, cuando Emily cumpliera los 19 años y Kendrik terminara la universidad.
Es seguro, para los dos, que habían pasado muchas cosas para poder llegar hasta donde estaban, para poder ser feliz, y aprendieron a la fuerza, que primero necesitaban estar separados, para que se dieran cuenta cuanto se querían.
El final de una historia, no termina con un "Felices para siempre" ni con un "Continuará..."; el final de una verdadera historia nunca sucede. No hay final. Porque obviamente, seguirán ocurriendo discusiones, deberán afrontar más problemas, pero no hay un final. Porque ellos seguirán ahí, amándose y queriéndose cada día más.
La última carta de buenos días que Kendrik le había dejado a Emily, no fue nada normal. Emily se asustó como el infierno cuando leyó las primeras palabras, pero luego comprendió.
"Buenos días, mi hermosa...
Lamento informarte, que esta será la última carta que recibas de mi parte cada mañana, y es que tengo una terrible noticia que hacerte...
Ahora lo que verás cada mañana, será mi rostro :u.
He estado hablando con Franco sobre la posibilidad de compartir habitación y ayer al fin logré que eso sucediera, pues estás cumpliendo ya 18 años ¿No? Ya eres una niña grande<3
Gracias por darme la oportunidad de amarte, preciosa. Te amo.
Buenos días, con amor...
Tu novio, ahora baja a recibir mi regalo, cariño".
FIN.
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Ayúdame, cariño [Desahógate, cariño #2]
ContoCuando Emily se va, dejando solo a Kendrik, este no encuentra otra manera de decir lo que siente, si no es a través de las cartas que le manda cada semana. Sabe que ella no responderá, pero sabe que lo lee, y ese... ese es su único consuelo. (Segund...