Anaconda; stylinson

Capítulo Uno

Frío.

En el dedo pequeño de su pie, tenía frío. Tal vez porque la blanca sábana no estaba cubriéndolo, o algo asi; pero no tenía ganas ni energías para moverse. La resaca lo estaba matando, su cabeza dolía y sus ojos no querían abrirse. No quería levantarse, pero no tenía remedio.

Harry se sienta en la cama, refregando su cara con sus manos, cansado. Mira a su lado y encuentra a su mejor amigo, Louis. "Mierda" piensa, "¿Otra vez?".

Se levanta y va directo hacía la cocina, pequeña, pero cocina al fin. Su departamento no era el mejor pero se mantenía debido a varias razones: su pronta edad, el trabajo de medio turno de Harry, o el dinerillo que Louis ganaba al pasear perros y juntar sus necesidades los fines de semana.

Sirve un poco de café recalentado en su taza verde, sentándose en la silla frente a un plato de cereales frutales, sin leche. A Harry no le agradan los cereales con leche.

—¿Sin leche, ricitos? —dijo Louis con una sonrisa, recostandose en el marco de la puerta.

—Sí —afirmó sin mirarlo, concentrado en sus cereales—. No me gustan con leche.

—Vaya —añadió el más bajo, riendo—, no tienes vida, Styles.

Louis se acerca a la repisa donde Harry había guardado la caja del cereal, y se estira para agarrarla. No llega. Se estira un poco más.

"Maldición."

—¿Harry? —susurró, al borde de perder todo su orgullo.

—¿Mh? —respondió el rizado perdido en el fondo de su taza de café.

—Uhm... —vaciló unos segundos, avergonzado— ... no llego hasta allá arriba.

—Buscate una silla y alcánzalo —rió y continuó con lo suyo.

"O podrías ser amable por una vez en tu vida y alcanzarmelo, imbécil" piensa Louis, rodando los ojos "Esta va a ser una larga semana..."