Capitulo 42

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Narra __________

El Ballet fue todo un éxito, y casi me pongo a llorar cuando Deena y Harry entraron a darme las rosas, no me lo esperaba.

-Muy bien, ahora iremos a cenar para celebrar.- Dijo Harry una vez que estábamos saliendo del teatro.

-¡Sí!- Dijo Deena.

-Claro, vamos.- Aun estaba con el moño en la cabeza, y me dolían un poco los pies, pero sería una cena en familia.

Nos subimos a la camioneta que estaba aparcada a una cuadra de la entrada del teatro.

-Adelante.- Le abrió la puerta a Deena, y luego a mí.

-Gracias caballero.- Le dijo Deena.

-De nada mi princesa.- Le respondió y subió al auto.- Muy bien… ¿Qué les parece si vamos a Nando’s?- Me miro.

-A mi me da igual, solo quiero comida.- Dijo Deena.

-Ok, entonces, vamos a Nando’s.- Le dije.

En unos 15 minutos estábamos entrando a Nando’s.

Nos sentamos en una mesa alejada de las demás, no por no estar con otras personas, sino para pasar más tiempo en privado.

-De verdad te felicito hermosa.- Me dijo Harry.

-Gracias Hazza.- Le sonreí mientras me perdía en sus ojos.

Puse mi mano en su pierna, y el bajo la mirada, la observo por unos segundos, y luego entrelazó sus dedos a los míos.

-Mama, estuviste hermosa.- Me dijo Deena.

-Gracias princesa.- Le sonreí.

El mesero llego y le ordenamos lo de siempre.

Cuando llego, comimos tranquilos, hablando de cosas… como del Ballet de Deena, de la casa etc.

-Mami, ¿Me compras un perrito?- Me dijo Deena tomando un bocado de su plato.

-Eh… bueno linda, la casa de tu papa… preguntale a el.- Le dije.

-Papi…- Deena lo miro, con sus enormes ojos verdes.

-Si mi amor… pero… ¿No prefieres un gatito?- La miro y yo reí. A Harry le encantan los gatos, desde siempre.

-Eh, si.- Dijo Deena.

-Muy bien, entonces mañana vamos a la veterinaria y compramos un gatito, ¿te parece?- La miro.

-Si papi, gracias.- Le mostro toda su hilera de dientes blancos.

-Eres tan hermosa…- Le dijo Harry.

-Lo sé.- Le respondió y reímos.

-Es tarde, creo que será mejor irnos a casa.- Dije.

-Si, es verdad, fue un dia agotador, no me imagino lo que deben sentir tus pies.- Me dijo Harry.

-Ellos… sobrevivirán.- Le dije

-Ok, pero… ¿Podemos comprar un postre antes?- Pregunto Deena.

-Oye niña, no puedes comer tanto.- Le dijo Harry y reímos.

-En casa hay helado.- Le dije y salimos de Nando’s

Nos subimos a la camioneta de Harry y en 20 minutos llegamos a casa.

-Harry, ¿Le sirves helado a Deena? Me iré a bañar.- Le dije

-Si mi vida, ve tranquila.- Me sonrió.

Entre al baño luego de tirarle un beso a Harry.

Me quite uno por uno los broches del moño y lo desarme. 

Parecía una bruja, todo el pelo duro y lleno de brillantina.

Me quite la ropa, mis pies estaba mejor de lo que imagine, solo unas pequeñas ampollas en los dedos.

Me metí en la bañera, y relaje mi cuerpo dentro de la tina.

Estuve allí creo que unos 20 minutos, cuando salí, envuelta en una toalla, había un silencio importante.

Cuando entre a la habitación de Deena, estaba acostada en su cama, con sus muñecas a los costados, y cayendo en un profundo sueño.

En la sala no había nadie, por lo tanto, me puse mi pijama, y fui a mi cuarto a acostarme.

De a poco los ojos se me iban cerrando, pero sentí que la cama se hundía, y unos fuertes brazos abrazarme por la cintura. Me di vuelta sobre mi misma y me quede mirándolo unos segundos.

-Eres el hombre más perfecto que existe en todo el mundo.- Puse mis manos en su cara y lo bese jugando con sus rulos

Moments in the life. | h. s. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora