Moments in the life. | h. s. |

Capitulo 28

Narra ________

La casa era verdaderamente hermosa, pero no sé, me siento rara. Deena tiene su cuarto, y yo dormiría en el cuarto de huéspedes.

-Gracias Harry de nuevo.- Le dije mientras estábamos con Deena en el patio.

-No es nada.- Me dijo.

-¿Vamos a vivir todos juntos?- Nos pregunto Deena, quien estaba en el medio de ambos.

-Ehh…- Miré a Harry.- Si, ahora nosotras viviremos un poco acá… porque…- Lo volví a mirar.

-Se rompió un caño.- Dijo Harry.

-Sí, eso, se rompió un caño y se inundo todo y bueno… nos quedaremos aquí un tiempo.- Dije.

-Me alegra que me hayan hecho caso.- Deena nos abrazo a los dos al mismo tiempo.

-Bueno, ¿Quién tiene hambre?- Dije.

-Yo.- Dijeron Harry y Deena al mismo tiempo.

-Ya regreso iré a preparar un aperitivo.- Les sonreí.

Me paré y camine a la cocina, yo no tenía hambre, pero les prepare un sándwich, es lo único que sé hacer.

Serví limonada para los tres y lo puse todo en una bandeja.

-Aquí tienen.- Dije sentándome a su lado.

-Wow, mira… cocino.- Dijo Deena.

-¿Qué no le cocinas?- Me pregunto riendo Harry.

-Si… comida pre-hecha.- Reímos.

-Mama…- Me llamó Deena.- Mañana es mi cumpleaños.- Me dijo sonriendo.- Y quería que me regalaran un hermanito.- Harry comenzó a toser, se había atorado con la comida.

-Deena, ¿Qué dices?- Le pregunté.

-Bueno, yo solo digo.- Dijo levantando los hombros.

-¿Estás bien Harry?- Le pregunté.

-Si… eso… creo.- Dijo.

El tiempo paso, eran las 21:28 de la noche, ya habíamos cenado, Harry había preparado tacos, y a Deena le encantaron.

-Niña, ya es hora de ir a dormir.- Le dije parándome del sofá.

-Pero…- Dijo.

-Pero nada, a cepillarse los dientes y a la cama.- Deena se paró y se fue al baño sin chistar.

-Hasta mañana Harry.- Le dije y fui con Deena.

-¿Te lavaste los dientes?- Le pregunté entrando al baño.

-Si mamá.- Dijo

-A ver…- Deena abrió la boca y me mostro sus dientes.-Muy bien, ahora a la cama.- Le sonreí.

Me lavé los dientes y fui con ella.

Harry había arreglado su cuarto, tenía las paredes rosadas y moradas.

-Hasta mañana linda.- Le besé la frente y fui al cuarto de huéspedes, me metí en el baño y me di una ducha, cuando salí, me puse el pijama.

Me até el pelo en una cola y me acosté en la cama, y rápidamente me quedé dormida.

Creo que eran eso de las… 3:30 de la mañana cuando me desperté.

Tenía la garganta seca, por lo tanto, me puse mis peludas pantuflas y fui hasta la cocina.

Abrí la heladera y tomé una botella de agua.

-¿No puedes dormir?- Salté del susto. 

-Dios.- Respire.- Casi me matas, ¿Qué te pasa Harry?- Dije con la mano en el pecho, mi corazón iba a mil.

-Lo siento.- Río.

-¿Tu tampoco puedes dormir?- Le pregunte recostándome contra la mesada.

-No, de hecho hace rato que doy vueltas en la cama.- Tomó una botella de agua.

-Yo tenía sed…-Hubo un silencio.- Tú y tu manía de dormir desnudo.- Reí.

-Sí, bueno… no estoy desnudo. Tengo un pantalón.- Dijo riendo.

-Semidesnudo entonces.- Le dije, tenía su abdomen a la vista, perfecto y definido como siempre.

-¿Pensaste lo que te propuse?- Se me acerco.

-Eh... no tuve tiempo… Intente alejarme, pero me choque contra la heladera.

-Bueno, quiero que lo pienses… pero te daré un empujón en tu decisión.- Puso sus manos alrededor de mi cabeza y me besó. Un beso muy gfhdjkhfjdkslfhdjsk.- Hasta mañana linda.- Se fue de la cocina dejándome sola, sola con mis pensamientos.

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