Capítulo 200

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                Al día siguiente

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                Al día siguiente... Ian despertó por el exquisito olor que invadió sus fosas nasales, él abrió los ojos y vio a Lucy sentada en la cama con una bandeja, ella lo miraba atentamente.

Ian: ¿Por qué no me despertaste?

Lucy: Porque te ves demasiado hermoso mientras duermes.

Él se sonrojó y Lucy sonrió mientras acariciaba el rostro de Ian, él se sentó en la cama para luego tomar un poco de jugo de naranja.

Ian: Pude haberme levantado yo a hacer el desayuno mi amor.

Lucy: ¿No te ha gustado?

Dijo ella preocupada e Ian negó con la cabeza.

Ian: Me encanta, te quedó muy rico, pero me gusta ser yo quien tenga este tipo de detalles contigo.

Lucy: Siempre lo haces tú y yo necesito comenzar a practicar para ser la esposa que mereces.

Ian: ¿La esposa que merezco?

Dijo él alzando una ceja y Lucy asintió con la cabeza.

Lucy: Desde que estamos juntos ha pasado todo muy rápido y creo que hay cosas que aún no sé de ti.

Ian: ¿Qué cosas? ¿Qué quieres saber?

Lucy: Mmm... No lo sé... ¿Cómo te gusta que estén tus camisas? ¿Dobladas o colgadas?, cosas como esas.

Ian negó con la cabeza y tomó ambas manos de Lucy entre las suyas.

Ian: Goose, me conoces a la perfección, hemos estado viviendo juntos y conviviendo casi diariamente hace 7 años, deberías saber que lo más importante para mí es que estés conmigo, tú serás mi esposa Goose, no mi empleada, así que saca esas tonterías de tu cabeza.

Lucy: Pero...

Él la interrumpió con un pequeño beso.

Ian: Pero nada, se acabo esa conversación yo te amo por quien eres, aunque arruines mis sorpresas constantemente, seas endemoniadamente celosa y muchas cosas más, no te quiero por lo que pueda obtener de ti.

Él se acercó nuevamente para besarla y se separaron cuando ella comenzó a sonreír sobre los labios de Ian.

Lucy: ¿Cómo demonios puedes ser tan perfecto Shmian?

Ian: No lo soy amor.

Lucy: Lo eres... Gracias por acceder a venir a casa antes de lo previsto anoche, realmente estoy avergonzada por arruinar la noche, pero de verdad los celos me iban a llevar a hacer alguna locura y preferí evitarlo.

Ian: No te preocupes mi Goose, yo no quería seguir ahí tampoco, iba a enloquecer si cualquiera de los chicos te miraba una vez más, gracias por hablar conmigo de cómo te sentías, hemos crecido demasiado como pareja mi paraíso, tú eres mía, solo mía.

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