Dead Promises- Luke Hemmings

Capítulo 60-¿Que eres tú?

Veo que esta escrito con lo que espero que sea pintura roja "Nunca digas nunca Charlotte Bane, porque ya casi es hora"

Me quede mirando fijamente aquellas palabras, mire por toda la habitación buscando encontrar a quien había escrito esas palabras.

De pronto sentí que alguien me tapaba los ojos con las manos, anulando por completo mi visión, trate de librarme, pero no podía mover mis brazos y mucho menos mis piernas. Luego de la nada empiezo a sentirme mareada, como si tuviera a punto de desmayarme

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Me levante con la espalda hecha trizas por estar en el piso de mi habitación ¿Como diablos llegue aquí en primer lugar?

Decido no darle tantas vueltas al asunto, me dirigí al baño para tomar una ducha caliente y luego llamaría Luke para contarle sobre el misterioso escrito, que para ser sinceros ahora ya no me asustaba ni preocupaba tanto como antes. Entre al baño y me quede mirando fijamente al espejo de pared gigante, en el se veía a una chica de cabello color cacao, con profundos ojos verdes los cuales debajo tenían enormes ojeras. Note que de mis manos empezaban a salir chispas de fuego, pronto se convirtió en chispas de todos colores,empecé a pasarlas de una mano a la otra, por accidentes toque el espejo y el mismo hizo como si acabara de tocar agua. Me acerque más a el espejo e introduje mi mano en el, poco a poco fui pasando todo mi cuerpo, hasta que por fin estuve del otro lado del espejo. Pero esta vez no me encontré a Summerland del otro lado, si no en mi antigua casa, donde solía vivir con mi padre y mi madre. Me mire en el espejo que se encontraba detrás de mi, pero lo que vi me sorprendió, mi reflejo era el de una niña de aproximadamente unos 13 años, con cabello largo y vestida como una pequeña bailarina de ballet. Llevaba una maya de manga 3/4 color rosa, cancanees rosas, un tutu largo color blanco y unas bellas zapatillas de punta color perla. Ya que estaba aquí y aparentemente volví a tener 13 años,decidí ir a la casa del árbol donde conocí a Have. Cerré mis ojos y en un segundo me encontraba en aquella vieja casa del árbol. Se veía como solía recordarla, con sus paredes pintadas de color azul y llena de los dibujos que solía hacer con ella. Me acerque a un dibujo que llamo mi atención. El dibujo era de una niña hechicera,ella tenía unos perturbadores ojos rojos, tenía sus dos manos pegadas la una a la otra y en su palma se podía ver chispas de azules y verdes. Llevaba una larga capa negra con capucha, lo que no me permitía ver su rostro. Pero algo más llamo mi atención, venía de abajo de la casa del árbol, me asomo cuidadosamente a la puerta,pude ver a un chico algo alto, delgado, con su pelo rubio peinado así al costado, llevaba puesto unos jeans negros, un buzo blanco de cuello en V y en cima una camisa a cuadros. Estaba sentado con su guitarra, de la nada empezó a cantar una hermosa canción con su melodiosa voz, casi angelical.

-Una gota en el océano,

un cambio en el clima,

yo estaba rezando para que tú y yo

pudiéramos terminar juntos.

Es como desear la lluvia

mientras estoy en el desierto.

Pero yo te cuidare mas que a nadie,

porque tú eres mi cielo.

No quiero perder el fin de semana,

sino me amas, me iré.

Unas pocas horas más,

entonces es hora de irse.

Paro de cantar al percatarse de mi existencia. Aquel chico de ojos color cielo y débil mirar. Era era precioso; sus manos eran ágiles, pero nunca podía mantenerse quieto al parecer, porque ni bien se percato de mi existencia, se paro dejándome ver unas hermosas alas negras que salían de su espalda ¿Quien era ese chico? Mejor dicho ¿Que era ese chico? Me dirigió una última mirada, en su rostro se dibujo una hermosa sonrisa, luego simplemente desapareció.

-¿Que quieres? ¿Que tanto me observas?- pregunto una voz detrás de mi ¡El chico! Ahora se encontraba detrás de mi, me gire lentamente y quede con la mirada fija en sus ojos. Él enarco una ceja como preguntando¿No piensas contestarme?

-Nolo sé, solo me gusto mucho la forma en la que tocas la guitarra y como cantas- respondí

-Aja escúchame bien pequeña hechicera oscura- dijo acorralándome contra una de las paredes azul mar de la vieja casa del árbol - No me importa que seas la hija de Daniel Bane, no me importa cuan poderosa eres, no te conviene meterte con alguien como, porque te destruiré-finalizó

-Estas loco no se de que me hablas- respondí tratando de zafarme de su agarre, pero era un intento totalmente estúpido, porque al parecer tenía mucha fuerza

-No soy tonto Charlotte Bane, se lo que quieren los hechiceros oscuros de mi- dijo mirándome fijamente, yo me concentre en sus ojos color cielo, pero de un momento a otro ellos cambiaron a un color rojo fuego realmente aterrador. Al parecer noto la mueca de horror en mi rostro, porque se alejo riendo y luego aparecieron nuevamente sus hermosas alas negras

-¿Quién eres tu?- pregunte algo asustada

-Creo que deberías preguntar que soy antes de eso- dijo jugueteando con las pulseras que colgaban de sus brazos.

-Como digas ¿Que eres?- pregunte en tono algo burlón

-Contestando a su pregunta, señorita Bane. Soy tu peor pesadilla, prometo destruirte, dejarte hechas cenizas. Cuando llegue la hora te aseguro que desearas no haber nacido- respondió.

Sus palabras enviaron escalofríos por todo mi cuerpo.

-Eres raro- dije tratando de salir de esa casa del árbol lo más rápido posible. Se acerco a mi oído y susurro:

-Ya casi es hora, Charlotte Bane- Luego simplemente se fue dejándome sola.

Me acerque al espejo que colgaba de una de las paredes, visualice chispas en mis manos y cuando abrí mis ojos de mis manos salían chispas verdes azuladas, introduje mi mano en el espejo y luego hice lo mismo con el resto de mi cuerpo.

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Al llegar a mi habitación logro escuchar ruidos que vienen desde abajo.Corro y bajo las escaleras de dos en dos, al llegar al living veo que Luke esta sentado en el sofá.

-Hola amor- dice sonriente, quedaba sumamente divino, estaba vestido con sus habituales jeans negros, una musculosa negra, con Nirvana escrito en letras amarillas.

-¿Que haces aquí?- pregunte

-Estaba con los chicos y apareció Anna, al parecer algo esta pasando entre ella y Mike, en fin se me acerco y me pregunto por ti, yo no sabía que decirle así que le mentí que no sabía nada de ti, la verdad es que no creo que me haya creído pero que más da. En fin después de eso decidí venir a verte- respondió pasando las manos repetidas veces por su cabello

-¿Viste a Anna?- pregunte y el asintió con la cabeza. Hace mucho que no sabía nada sobre ella, sabía que hacía bien manteniéndola fuera de este tornado, que era mi vida, pero aunque fuera así no se sentía nada bien.

-¿Que te parece si pedimos unas pizzas y miramos una película? tu eliges-pregunto, yo sonreí como una verdadera tonto. Pasar un buen rato con Luke me haría olvidar todo lo malo.

-Esta bien pero miraremos Ciudades de Papel, sorry Lucas- respondí mientras él hacía una mueca de horror. Sabía que tenia que decirle del escrito en mi pared pero no quería arruinar este momento, habría tiempo para decírselo después...