NARRA ____.
- No hay mucha gente- digo mirando la orilla de la playa casi desierta.
- Mejor- dice Richard.
Empezamos a caminar sobre la arena. Si ya me cuesta de por si con esta barriga andar por la acera, andar por la arena me cuesta el doble. Richard me ayuda y conseguimos llegar hasta la orilla, pero un poco alejados. Sacamos nuestras toallas y las extendimos sobre la arena, me siento para descansar.
- Hago tres cosas y ya me canso.
- Normal, ya no tienes el cuerpo de antes y la niña ya pesa.
- Tengo unas ganas de que nazca... De tenerla en mis brazos.
- ¿No te da miedo?- dice sentándose en su toalla a mi lado.
- Un poco... Sobretodo tengo miedo de que mis sueños se hagan realidad.
- ¿Qué sueños?- me mira raro.
No le había contado de mis sueños, los sueños que tuve antes de quedarme embarazada.
- Soñé que le cogía asco a mi niña, ya que cada vez que la miraba me recordaba a Liam... También soñé que yo ya tenía una vida echa, con otro hombre y mi hija... Y que un día nos encontrábamos a Liam en el parque solo, y mi niña se iba feliz hacía el gritando papá. No quiero hacer una vida lejos de él, quiero que él pertenezca a mi vida, no quiero vivir con otro hombre.
Y empecé a llorar, desconsolada, me arrepentía de haberlo abandonado y encima con el embarazo lloraba por todo.
- Ay cariño- dijo Richard abrazándome- Lo echo, echo esta... ¿vamos a meternos al agua?
- Ahora no me apetece. Ve tú.
- No te voy a dejar sola ¿y si viene un pervertido al que le pongan las adolescentes embarazadas?
- Eso es una locura- dije sonriendo casi riendo.
- No me quiero arriesgar- se tumba en su toalla quitándose la camiseta.
Me quedo sentada en la toalla, observándolo, luego miro al cielo, hace calor pero hay nubes que cubren el cielo... Hace un día perfecto. No me quito la camiseta... así puedo disimular mi barriga, no me tumbo ya que luego me va a costar levantarme, tan solo me quedo sentada, viendo el agua romper en la orilla, a niños pequeños jugando, a sus madres corriendo detrás de ellos... Así estaré yo dentro de unos años.
NARRA LIAM.
Vuelvo a pegar la timbre, entonces escucho la voz de un chico chillando "voy" ¿Un chico? ¿Por qué es la casa de un chico? ¿Y si es su nuevo novio? Tranquilízate Liam... trata de no aparentar que estas celoso. Entonces llega el momento esperado, la puerta se abre y deja a la vista a un chico de mi edad más o menos.
- ¿Quién eres?- me pregunta.
- Eh... perdona... ¿Esta ___?- su nombre sale con dificultad de mi boca.
- ¿___? ¿Qué ___?- me pregunta.
MI CHICA, MI COMPROMETIDA, LA MADRE DE MI HIJA, ESA ___.
- Una chica morena... con gafas, un poco mas baja que yo y... Embarazada.
- Ah, ___...- dice tan natural- Ella no vive aquí.
- ¿Sabrías decirme donde vive?- le pregunto.
Por favor, por favor, por favor.
- ¿Quién eres?- me pregunta dudoso.
Mierda ¿y ahora que le digo?
- Soy... soy... Su primo.
Si le llego a decir quien soy seguro que no me diría nada.
- ¿Su primo? ___ no me dijo nada...
- Ya... Es que es una visita sorpresa, hace mucho que no nos vemos... Porque... yo trabajo en el ejercito y me tuve que ir y... llame a su internado, hable con sus amigas, me dieron esta dirección y bueno, me gustaría darle la sorpresa de que estoy aquí, estoy seguro que se alegrara.
El chico se rasca por unos segundos la barbilla, dudoso, pero luego sonríe.
- Si, será buena idea, además... Ahora no esta de muy buen humor... Esta triste.
- ¿Mi ___? ¿Por qué?- digo rápidamente, luego me rio par suavizar la frase- Es mi prima favorita.
-él sonríe - Es por un tal Liam... Es el padre de su niña, no sé si te sonara... Bueno, pues __ lo extraña.
Dios, si no estuviera él delante me pondría a llorar, mi _______ me extraña.
- Bueno, pues ya estoy aquí yo para alegrarla... ¿Me acompañas a su casa?
- Claro... ah, no... No puede ser.
- ¿Por qué?
- No están allí, están en la playa.
¿Están? Eso es plural... ¿Quiénes están?
- Bueno, pues acompáñame a la playa. Dejaré el coche en doble fila... ¿Esta muy lejos?
- No, venga vamos.
Sale de su casa, cerrando la puerta detrás de él y empezamos a caminar.
- ¿Y como te llamas?- me pregunta.
- Li... Rodolfo ¿y tú?
¿Pero qué mierda? ¿Rodolfo? Como el reno ¿En serio Liam? ¿No se te podría haber ocurrido otro nombre menos... feo? Si es que los nervios...
- Yo Fred, encantado de conocerte- dice sonriendo.
Entonces en menos de 10 minutos llegamos a una extensa playa, hay poca gente. Por ahora no la veo ¿estará?
- Gracias, ya la busco yo.
- De nada, luego nos vemos- dice sonriendo y alejándose.
Cojo aire y piso la arena, tengo que encontrarla.
Empiezo a mirar a todas partes, pero nada, no la encuentro. Varías chica se ponen nerviosa cuando paso a su alrededor y se ríe, pero no les hago caso, ya no tengo ojos para otra chica, bueno si, para una más, para mi Stella. Noto en mí estomago que ella esta aquí, lo presiento. Veo a un grupo de niños y niñas de casi 2 o 3 años corriendo y jugando, sonrió, algún día veré a mi Stella así. Entonces una niña, que parece ser la más pequeña se queda un poco atrás y los demás siguen corriendo y jugando, la niña empieza a correr más rápido y trompiza con sus propios pies y voy corriendo hacía ella para evitar que se caiga. Noto que mis manos tropiezan con otras, las de una chica. Agarro a la chica de la cintura y la otra de la espaldita, evitamos que se cayera.
- ¿Estas bien cielo?- dice la chica.
Yo no le hago caso, me agacho y me coloco delante de la niña, no llora, pero esta algo asustada. Le sonrió. La niña es muy graciosa tiene unos pequeños rulos rubios colgando por su cara.
- No estas llorando, eres muy fuerte- digo sonriendo.
La niña se sonroja. Escucho como un pequeño gemido como si alguien se hubiera asustado. Me levanto de la arena y la niña se va corriendo, pude escuchar como la madre la llamaba. Entonces levanto mi cabeza en dirección a donde estaba la chica que la había ayudado también. La chica tenía las manos en la boca, como asustada, al principio no la reconocí pero sus ojos y su cabello castaño, descifraron su identidad.
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