Que lugar tan peculiar [South Park y Tú]

Capítulo 1.- Mudanza

Mis padres me están matando con esto de mudarme.

No quiero irme de aquí, pero veo que no tengo otra opción. Ugh.

-Momi, termine de empacar... -Grito desde mi cuarto-

-YA BAJO, ESPÉRAME EN LA PUERTA. - Madre, no es necesario gritar...Ah esperen, yo también grité.-

Salgo de mi habitación dispuesta a bajar, cuando un mensaje me interrumpe.

Resulta que era de mi mejor amiga, que ahora esta al otro lado del mundo -exagerando un poquito- y no la podré volver a ver, estuve conversando un rato con ella, poniéndonos sentimentales y esas weas. Espero volver a verle algún día, aun que no perderemos contacto a pesar de las distancias.

Termine de enviarle enviarle mensajes y fui de camino hacia la salida de mi hogar, o mejor dicho de mi antiguo hogar.

Ya en el carro, mis padres decidieron decirme cual era nuestro destino.

-Hija, vamos de camino a un lindo pueblito de montaña llamado South Park. ¡Me contaron que es un lugar muy acogedor! --decía con entusiasmo mi madre-

-Oh... -La emoción emanaba de mi... No, la verdad es que no.-

-¡Y lo mejor de todo, es que nuestra casa será una de las mejores del pueblo! --continuó mi padre-

Que bien que al menos ellos estén disfrutando esto de la mudanza.

Después de un trayecto de aproximadamente cuatro horas -si, cuatro malditas horas pegada al asiento- logro divisar un cartelito el cual decía "South Park".

-¡Miren, miren! ¡Ya estamos llegando!

Mi madre puede llegar a ser muy... ugh. Digamos que se emociona fácilmente.

Unos minutos mas tarde veo una gran casa con un pequeño patio trasero y un arbolito.

Veo que mi padre empieza a estacionar el carro. Esperen... ¿Voy a vivir en ese gran lugar? No pensé que se pudieran dar esos lujos mis padres, para ser sincera.

-¡Y aquí estamos! ¡Nuestro nuevo hogar! ¡¡ADMIRADLO!! -Exclamo mi padre, entusiasmado con la casa.-

-Papá, los vecinos... -dije con un tono un poco apenado. Unos niños miraban fijamente la penosa escena-

-¡Hija, por favor! Hazme el favor de irte a hacerte algunos amiguitos, mientras que tu mamá y yo desempacamos las cosas. -Me ordenó, haciendo señas con sus manos en plan "vete chusma"-.

Que forma tan sutil de echarme.

Me encamino hacia un parque y me recuesto en el pasto. Espero que no haya ninguna caquita. No pensaba ir y presentarme con esos niños, seguro iban a pensar que soy una rarita, acabo de mudarme y querer hablar con todo el mundo... No, que extraño.

Después de estar unos 20 minutos acostada en el suave pasto reflexionando sobre la vida, me levanto y voy directo hacia mi casa.

Wow. Mis padres son rápidos. Veo que las cajas que estaban llenas cuando llegamos están amontonadas en una esquina, ya vacías. Entro por la puerta que "supongo" que olvidaron cerrar y observo como mi madre esta dándole unos últimos retoques a la salita.

-Oh, llegaste rápido _____.

-Si, mamá.

-Ya elegimos tu cuarto, esta arriba, el primer cuarto a la derecha. - ¿No se supone que yo deba elegir mi propio cuarto? Hmpf.

Subo las escaleras y entro al cuarto que me indico mi madre. Bueno, es lindo y espacioso. Me vale. Me acerco a uno de los ventanales que estaba al lado de mi cama y me asomo por el. Esos mismos niños estaban viendo hacia la casa, cuchicheando no se que mierdas. Solo tengo que ignorar eso.

Acomodo mis vestimentas y objetos de mis maletas en sus respectivas estanterías o muebles y dejo la maleta en una esquina del cuarto. Creo que por hoy ya es suficiente. Me recuesto en la cama y en unos minutos caí dormida por el cansancio de no hacer nada, mas que acomodar mis cosas, claro.