Que lugar tan peculiar [South Park y Tú]

Capítulo 7.- Bruja

Pov. Cartman.-

La nueva, esa tipa, ¿quién demonios se cree para estar dándome sermones?. Tengo el suficiente intelecto como para justificar mis actitudes, no me puede andar mandado por ahí como si nada. Perra. Igual que el idiota del judío, pretenciosos e inteligentes... No tanto como yo, claro. Lo de pretencioso no lo soy. ¿O sí? Me da igual. Tengo que poner a su sitio a esa puta antes de que me termine dando problemas. Dándome abracitos y esas mariconadas, no las necesito. No señor.

-Tú, pedazo de grasa. ¿No me oyes? -Escuché una voz aguda llamarme por uno de mis tantos apodos.-

-Uh, ¿qué?.- Desperté del trance que tenía hace unos segundos.-

-¿Como es posible que trates a Butters como a una basura? -Preguntó la estúpida de _____.-

-¿Q-Qué? A ti que te dio, perra. -Contraataque algo aturdido.- ¿Dónde mierda están todos? .- Me fijé en todos los lugares del salón, esperando ver a alguien. -

-Oye, escúchame. Serás tierno y todo, pero la actitud que tienes hacia Butters no es nada linda.- Frunció el ceño. ¿Acaso acaba de llamarme tierno?-

-No se de que hablas. -Evité su mensaje, como si me rebotara todo lo que me dijera.- Dime a donde se fueron todos. -Ordené.-

-¿Por qué eres así con la gente? -Hizo lo mismo, y evitó mi mandato.-

-Yo puedo hacer lo que se me da la gana, perra. .- Me levantó de mi asiento, tomé mis cosas y me dirigí hacia la salida.-

-Eh, basta con lo de perra. No creo que te guste que te llamen obeso. -Paré.-

-Que me llamen como quieran. Yo soy fuertecito.-Voltee para verla fijamente mientras ponía una mano en mi cadera. Se golpeo la frente en respuesta con lo que dije.-

-No creo poder acostumbrarme a tu forma de ser, y eso que todavía no te conozco mucho... -Respondió desanimada.-

-Nadie te pidió que te acostumbraras a mí. Dios... -Miré hacia una esquina del salón, tratando de evitar su mirada. La miro y luego miro hacia otro lado, ¿quién te conoce, Eric?.-

-Si pensabas irte, mejor no lo hagas. -Me advierte.-

-¿Ah? Al carajo, yo me voy. -Hice un movimiento muy cool con mis manos para concluir mi discusión con la perra y me decidí a retirarme del aula.-

-Te aviso que en estos momentos todos están en el recreo, disfrutando de una rica lonchera.- Paré, de nuevo, en seco. Mierda. Pasé rápidamente por su lado hacia mi asiento, dejando mis cosas respectivas y salí corriendo del salón, maldiciendo por lo bajo.-

Si cree que dejándome en ridículo es divertido, ya veremos cuando YO la deje en ridículo. Maldita ramera. Puta abrahadora. //Cartman esta confundiendo el significado de Abrazadora y Abrasadora. Llegando a la conclusión de que abrahadora significa alguien que abraza mucho y hace que arda. // Esa zorra hace que arda todo mi cuerpo cuando me abrazó. Seguro esta utilizando algún tipo de brujería extranjera. Es una maldita bruja. Debo exterminarla igual que a los estúpidos judíos, los putos hippies y a Kahl.

Pov. _____.-

Me estaba empezando a agradar Cartman. Ahora ya no. Que hijo de puta. Idiota, idiota. Se me esta pegando lo mal hablada de esa cosa grasosa. Ew. No salió como esperaba la discusión que tuve con esa cosa, pero bueno... Que se le va hacer. Le prometí a Kenny comer con él antes de que todos salieran del aula, así que me apresuro a salir del aula y dirigirme hacia el comedor. Al entrar al comedor busco con la mirada rápidamente a Kenny. Lo encuentro fácilmente gracias a que él se paró encima de las bancas y agitaba su mano. No era necesario que sea tan escandaloso... Ja. Me acerco rápidamente hacia la mesa y veo a cierto gordo desagradable sentado al lado de el tierno Butters. Hmft. Tal vez... Solo tal vez... trata de tal forma a Butters porque en el fondo lo ama. No, no. Fuera, pensamientos gays. Butters es tan inocente que no se da cuenta de que lo está manipulando.