Louis nunca creyó encontrarse en ésta situación.Comenzamos:
Luego de aquel dichoso beso y -al menos para Louis- momento de calentura, el mayor dejó que Harry durmiera luego de que había pasado la hora, asegurándose de haber contado y puntualizado.
Pasaron cuatro horas y era casi de noche, había parado de llover un poco y Louis decidió dejar un poco la adicción a Skins -a la mierda, eso no se calma- e ir al cuarto a despertar a Harry, pero cuando lo vio todo acurrucadito, roncando un poco y con carita de bebé, decidió dejarlo dormir unas horas más y de paso hacía la comida.
Entonces se hicieron las diez p.m y Louis volvió a querer despertar a Harry, pero no. ¡No! Harry se veía incluso más tierno con sus rizos despeinados y abrazando una de las almohadas de Louis.
Así que Louis decidió ir a bañarse.
Lalala, una ducha caliente, lalala, poniéndose su pijama, lalala, pasó la hora: A dormir.
Estaba exhausto y el recostarse en su acolchonada cama le hizo relajar todos los músculos, además de haberse tapado. Cerró los ojos por un momento, soltando un suspiro antes de volver a abrirlos y acercarse un poco a Harry, atrayendo la diminuta cintura de éste a él, usándolo de peluche mientras oía un gemidito -como un quejido- suave y luego sentía el cosquilleo de los rizos de su nene en su mentón. Pero no le molestaban, olían rico.
Y, pum, se durmió.
Asi que, volviendo al inicio...
Se despertó a las tres a.m por culpa de su camiseta de dormir mojada y unos sollozos que sacudían el cuerpo que sostenía. Se oía un furioso viento arrasando fuera y una fuerte lluvia cayendo del cielo. Su ceño se frunció incluso antes de abrir sus ojos y ver al niño de rizos tapando sus orejas con fuerza y hablando en voz bajita: Estaba rezando.
A Louis se le encogió el corazón mientras se removía. —¿Harry? —Le llamó con su voz ronca y mañanera, tirando de las manos del nene y viéndole pegar un pequeño saltito antes de que sollozara con más fuerza y se aferrara al torso de Louis. —Harry.
—T...tengo miedo. —Sollozó incluso más fuerte, teniendo espasmos por eso.
Louis se preguntó porqué el ruido se oía tan fuerte: A pesar de ser una cabaña, no era tan ruidoso y eso que hubieron muchos desastres naturales en donde él vivía.
Miró alrededor de la habitación y descubrió que su ventana se había abierto sola. Bufó y quiso levantarse de la cama, pero los brazos de Harry lo detenían.
—Harry, por favor, son las cuatro de la mañana. —Dijo luego de haberse fijado en su despertador, suspirando profundamente y sentándose en la cama, quitando los brazos de Harry de su torso.
—Lo siento, lo siento. —El pequeño tapó su rostro y Louis se apresuró a ponerse de pie, quejándose del frío suelo y caminando hacia la ventana, cerrandola y poniéndole la traba antes de girarse y volver casi a las corridas, subiéndose a la cama y poniéndose casi sobre el cuerpo del pequeño.
—¿Me vas a oír? —Le dijo, quitándole las pequeñas manos del rostro, viendo sus enormes ojos verdes llenos de lágrimas y oyendo su respiración temblorosa.
Acarició las manos del pequeño, tratando de que dejaran de temblar mientras se acostaba a su lado, viéndole boca arriba y aguantandose los sollozos.
Al parecer se había calmado un poco, pero aún seguía abrumado.
—Heeey. —Le llamó Louis, pasando su brazo por la diminuta cintura de Harry y atrayendolo a él, volteandolo para que se miren de frente y haciendo que sus narices rocen, oyendolo hipar. —Es solo la lluvia.
—Y el viento. El viento tambien. —Sollozó el rizado, asintiendo fugazmente.
—Lo sé, lo sé. Dios, Harry. ¿Por qué no me despertaste? Vives en una cabaña también. ¿No estás acostumbrado a las tormentas? —Harry negó fugazmente y Louis suspiró, atrayendolo un poco más y besando su frente. —Nada te hará daño.
—¿Dios está enojado y hace que llueva? —Preguntó Harry de la nada.
—No, nene. La lluvía es agua de las nubes.
—¿Las nubes están haciendo pipí?
—Si, algo así. —Cerró sus ojos, intentando volver a dormir.
—¿O Dios se está bañando?
—Puede ser. —Louis bostezó, suspirando luego.
—¿Crees que San Pedro esté baldeando?
—No lo sé, Harry. Ahora tenemos que dormir.
—Oh.
Louis abrió los ojos ante ese “oh”. Sonó algo desilusionado, disgustado e insatisfecho.
A Louis no le gustaría que Harry quede insatisfecho.
Lo atrajo más a su cuerpo y hundió su rostro en el cuello del menor, comenzando a dejar húmedos besos en él y a acariciarle la cintura, obteniendo como respuesta un suspirito y una removida.
Dios. Louis realmente había anhelado saborear ese cuello nuevamente.
Sus manos bajaron desde la cintura de Harry a las caderas, y luego desde las caderas hasta el pequeño y rellenito trasero que Louis, literalmente, había perdido la cordura desde que tocó.
Se puso entre las piernas del niño, sobre él y continuó con los besos, oyendo la respiración de Harry volverse pesada cuando daba mordiditas sobre su piel y manoseaba entre medio de sus nalgas.
Llevó sus besos detrás de la oreja de éste, dando uno solo y oyendo un suspirito, preguntándose qué reacción tendría el inocente Harry si hiciera algo más.
Entonces decidió probar.
Besó más húmedamente allí y empujó el trasero del menor contra él, creando fricción entre sus miembros y robándole una inhalación con un pequeño y suave jadeo a la vez.
Si Louis creía que había perdido la cordura, entonces ahora había perdido todo.
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Hot Winter | Larry Stylinson | short fic.
Fanfic"Eres...eres como la nieve. Hermosa, muy bonita...pero fría."