The president's daughter (Blas Auryn) (Completa)

CAPÍTULO 25

A los pocos minutos, sale Julián

-Eva está bien, le han dado unas.....- no puede acabar de hablar porque David le pega un puñetazo en la cara

-Aléjate de mi chica- dice David

-¡David!-exclamamos las chicas y yo

Los chicos agarran a David para que no vuelva a pegarle ningún puñetazo más

-¿Estás bien?- le pregunto a Julián al ver que le sangra la nariz

-Si- dice él quitándose la sangre con la mano

-He oído gritos- dice Eva saliendo de la enfermería- ¿que pasa?

Nadie contesta, ella mira confundida a Julián y luego a David

-¿Se puede por qué le has pegado?- grita ella- Mejor no me lo cuentes que me duele la cabeza, ya me lo contarás. Mientras, discúlpate con Julián

-¿Por qué?- dice David

-Porque le has pegado y porque lo digo yo- dice ella toda digna

-Perdón- le dice David resentido

-Será mejor que os valláis- les digo a los chicos- Os veo luego

Ellos se van y nos quedamos las chicas y Julián

-Siento mucho que te haya pegado- le digo al profesor

-No pasa nada, Iria- dice él- Vamos a hacer como si esto no hubiera pasado, iros a clase

-Me voy con vosotras- dice Eva- La pastilla ya está haciendo efecto, ya casi no me duele

Nos dirigimos hacia clase

-¿Me podéis explicar qué ha pasado?- nos pregunta Eva

-Han venido los chicos, y han preguntado por ti, les hemos dicho que estabas en la enfermería con Julián, David se ha enfadado y cuando ha salido le ha pegado un puñetazo- dice Alba- Fin

-Te olvidas de lo mejor- dice Isabel- David, después de pegarle el puñetazo ha dicho: aléjate de mi chica. Tal cual

Eva se queda callada

-¿No vas a decir nada?- pregunto

-No- dice ella

Las dos horas que nos quedan pasan muy rápido. Salimos de clase y nos despedimos. Espero a que vengan a recogerme los chicos, pero no vienen. Ya ha pasado mas de media hora desde que salí de clase. Cojo el móvil para mandarles un mensaje, pero la batería está agotada. Suspiro cansada de esperar y me pongo a caminar hasta mi casa, que queda bastante lejos

-¿Necesitas que alguien te lleve, preciosa?- me pregunta un tipo parando el coche a mi lado

-No- digo intentando parecer tranquila- Piérdete

-Me gustan las chicas con carácter- dice él

-Y a mi me gustan los chicos que no son unos cerdos- digo- Así que vete

-Deja que me lo piense- dice él- Ya me lo he pensado, no

-Como no me dejes en paz te enteras- digo acelerando el paso

-¿Y como?- pregunta el tipo bajándose del coche- Ahora no tienes a tu padre ni a tus guardas a tu lado, no tienes protección

-Te he dicho que me dejes- le digo dándole un rodillazo en la entrepierna y echando a correr

Corro y corro, y siento como un coche me sigue

-Señorita Iria- oigo, pero no me paro

-Señorita Iria- vuelve a decir esa voz- Deje de correr, por favor

Paro al reconocer la voz, es uno de los guardas de mi padre

-¿Qué le ocurre?- me pregunta- ¿Por qué corría?

-Un tipo me perseguía, él sabía quién era yo- digo

-Tranquila- me dice él- No pasa nada, sube al coche, que te llevamos a tu casa

Hago lo que me dicen y me tranquilizo. A los diez minutos estoy en casa. Dejo la mochila sobre mi cama y me voy a hablar con los chicos. Los encuentro afuera, entrenando a unos nuevos

-¿Por qué no habéis venido a recogerme?- le pregunto

-Teníamos cosas que hacer- dice Blas- ¿Te ha traído alguna de las chicas?

-Pues no- digo- Ellas ya se habían ido

-¿Podemos hablar más tarde de esto?- me dice él- Estamos ocupados

Vuelvo a entrar en casa y me voy directa al despacho de mi padre

-¿Se puede?- pregunto asomando la cabeza

-Claro- me dice- ¿Acabas de llegar?

-Si- digo

-¿Y por qué tan tarde?- pregunta

-He tenido que venir andando, menos mal que a la mitad unos guardas me han pasado por donde estaba y me han traído- digo- Los chicos no han venido a buscarme

-Y no volverán a hacerlo- dice él

-¿A qué te refieres?- pregunto confundida

-Los chicos han vuelto a ascender de puesto, trabajan muy bien. Ahora van a estar más ocupados y no van a poder vigilarte, lo siento- dice- A partir de ahora todo va a volver a ser como antes, tu llevarás un pinganillo y unos guardas estarán a una distancia prudente de ti

-No- digo- Me niego

-No te queda otra- dice mi padre- Y ahora vete, que tengo cosas que hacer

Salgo de su despacho, subo a mi habitación y cierro la puerta de un portazo, no puedo estar más enfadada. Enciendo el equipo de música y pongo el volumen a tope, me tiro a la cama y cierro los ojos. No sé cuanto tiempo ha pasado, pero se abre la puerta. Es Blas

-¿Podrías bajar la música?- pregunta bajándola él mismo- Se oye desde el jardín, y mira que está lejos de aquí

-No quiero- digo subiéndola y el la baja otra vez- Hace que esté menos enfadada

-¿Ya te lo ha contado tu padre?- me pregunta

-Si- digo enfadada- Y no entiendo por qué ahora no quiere que seáis mis guardas

-No ha sido su decisión- me dice- Ha sido decisión de los chicos y mía

-¿Por qué?- digo

-Porque así lo he querido Iria- contesta

-¿Me estás diciendo que no quieres estar a mi lado?- pregunto

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Holiiii. He estado de exámenes esta semana, por eso no he podido actualizar. Espero que os guste el capítulo :)

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Besos. Ale