Secuestrada (editando)

capítulo 16

Cap.16

La leyenda y el cuarto

Esteban me estaba besando, me tomo por la cintura mientras me besaba, un sin fin de sabores salían de sus labios esto era algo nuevo para mí ya que nunca había sentido algo así pero no era malo si no que el beso era tierno pero a la misma vez apasionado era como el beso perfecto, cuando mis pulmones empezaban a pedir oxígeno Esteban se separó y siguió preparando la comida mientras yo estaba teniendo una guerra interna

Pero que me pasa estoy besando a mi secuestrador, no es nada normal besarte con alguien que te quito tu libertad y más que es un maldito chupaba sangre, estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que Esteban me estaba mirando

-Sabes los vampiros de sangre tenemos muchos dones- dijo sacándome de mis pensamientos, yo lo mire- una de ésos dones es poder leer la mente

Y es donde me doy cuenta que todo lo que he estado pensando Esteban lo había escuchado, mi cara cambio automáticamente a espanto

- Pero sabes hay algo en tu mente que abecés no me deja leer tus pensamientos - dijo y en ese momento suelto un suspiro

Esteban se voltio y dejo un plato en la barra que contenía tostadas con mantequilla, me sonrió y salió de la cocina yo mientras me quede inmóvil, ustedes han sentido cuando cambia tu corazón, es como si latiera otra sinfonía, como si ahora estuviera vivo, fuerte, pero a la vez débil, no sabía que me pasaba, de seguro necesitaba hablar con alguien, desahogarme, contarle todo lo que me está pasando y que me aconsejara, pero estoy sola en un lugar completamente extraño

Sin saber el por qué se me vino a la mente la cabaña blanca, así que comí lo más rápido que pude a salí corriendo de la cocina hacia la cabaña, pareciera como si una parte de mi necesitar estar ahí, llegue al jardín de las flores pero esta vez no le preste atención y corrí hasta donde estaba la cabaña, pareciera como si algo quisiera que estuviera ahí porque se encontraba abierta la puerta y sin pensarlo me adentre sabiendo las consecuencias que podía causar no me importaba, necesitaba estar ahí

Camine estaba todo lleno de polvo y de telarañas, seguí caminando no tenía miedo o algo parecido, me sentía en paz, tranquila, es como si estuviera en casa, como cuando te vas de tu hogar por un largo tiempo y regresas, ese sentimiento que sientes cuando regresas a tu hogar

Camine por los pasillos hasta encontrar una puerta blanca que tenía decoraciones rosas y una C dibujada, abrí la puerta como cuando encuentras lo que estás buscando y esta atrás de una puerta, pero la diferencia es que yo no sabía que iba a encontrar, cuando mis ojos vieron toda la habitación, mis ojos se llenaron de lagrimas

En esa habitación se encontraba fotos de mi familia, amigos, varios momentos felices que compartí con ellos, luces de navidad adornaban la habitación, libros que me gustaban, rosas blancas adornaban el suelo y en medio estaba Esteban esperándome con una sonrisa y una carta

Sin pensarlo corrí hacia él y lo habrase Esteban correspondió a mi abrazo, y hay me rompí en llanto y llore, mientras Esteban me abrazaba fuertemente y me decía palabras de consolación

-Carolen deja de llorar por que cuando lloras haces que las rosas se sientan tristes y que la luna recuerde a su amor perdido-yo pare de llorar y me fije en las rosas y tenía razón se veían apagadas y fije mi vista hacia la ventana y tenía razón la luna no tenía su brillo como todas las noches

-no sabes la leyenda de la luna y su amor prohibido-yo negué con la cabeza como respuesta a que no sabía, Esteban miro la luna y empezó a contar la historia-bueno Cuando el SOL y la LUNA se encontraron por primera vez se enamoraron perdidamente y desde ahí comenzaron a vivir un gran amor.