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Parpadeo. Una y otra vez. ¿Que ha dicho? ¿He escuchado mal? ¿Gale ha dicho que haría todo lo posible para hacer que yo viva? Luego de que hemos bajado del carruaje y nos hemos dirigido a los ascensores para subir a nuestro piso en el Centro de Tributos. Haymitch, Effie, Cinna y Venia nos hacen compañía en nuestro ascenso. Trato de mirar a Gale directamente a los ojos, como lo he hecho la noche anterior a la cual me ha dado un beso y cuando hemos estado en ese carruaje, en el cual el me ha dicho que haría todo lo posible. Para salvarme, eso es lo que el ha dicho.

—Tenemos asegurado que todas las miradas estarán sobre ustedes —chilla Effie, sonriente y tan perspicaz como de costumbre. –Debo admitir que la estrategia de que se tomaran de las manos ha quedado excelente Gale.

–¡Ha quedado maravilloso! ¡Todos hablan de ello! –continua Venia.

–Ahora todos piensan que son un equipo en vez de un tributo en particular. Buen movimiento muchacho –Dice Haymitch mirando a Gale.

Gale niega una y otra vez, sólo se limita a responder:

–La idea no ha sido mía. Ha sido de Peeta. Yo solo le he seguido la corriente, el crédito es suyo.

La voz de Gale sigue siendo fría, creando una barrera invisible entre todas las personas dentro del ascensor. Nadie responde y todos me miran al unísono, excepto Gale. Él ha vuelto a ese lugar imaginario en el cual yo no existo, un lugar donde yo sólo soy un pequeño muchacho tirado en el suelo mientras el peleaba sólo para demostrar que es el más fuerte de todos los críos en la veta. ¿Por eso Gale ha salvado mi pellejo aquella tarde?

–¿Peeta? –pregunta Venia. –¿Te quedaras allí?

Parpadeo dos veces al ver que todos se han bajado del ascensor y me han dejado a mi dentro. Salgo rápidamente y me meto dentro del pasillo junto a mis compañeros. Effie menciona que como somos el último distrito y a cada distrito se le asigna un piso y tenemos sólo para nosotros el penthouse. Sonrió cuando el resto de ellos lo hace y sigo el camino que me imponen, el recibidor de este piso es grande, tan grande como nuestro campo de deportes en la veta. Sigo el camino y me encuentro con muchas obras de artes regadas por las paredes, puedo perderme entre texturas y colores impresos en esas hermosas obras de arte. Haymitch nos pide estar listos para la cena en unos veinte minutos y nos muestran nuestras habitaciones. Gale y yo tendremos habitaciones frente a frente, cuando Haymitch nos deja somos me acercó para murmurar algo también hacia él, pero ya había entrado a su habitación sin siquiera mirarme.

–¿Esto será una costumbre entre nosotros? –le pregunto aunque no se si podrá escucharme.

Entró en en habitación descubriendo que es más grande que mi propia casa. Cierro la llave de la ducha táctil cuando término de quitarme todo lo que me han puesto en cara mientras me preparaban para la llegada de Cinna y sus trajes de fuego. Enciendo la tele junto a mi cama cuando escuchó a un reporteros llamarnos "Los Chicos en Llamas"

–Peeta y Gale tendrán mucho para darnos de que hablar, eso se los aseguró. –culmina.

Nos veo en la televisión con el mismo ímpetu que hace unos minutos. Al pausar la televisión con el control remoto me quedó con la imagen de Gale en la pantalla. Puedo mirar sus ojos grises tan opacos como siempre. ¿Por que no los había notado antes? ¿Por que me había quedado con mi deuda de decirle gracias? Me siento atraído tanto hacia Gale que no puedo dejar de mirar la pantalla por más que lo intento. Desecho muchas hipótesis los cuales nos pone a nosotros corriendo por el bosque en busca de algo de comer mientras reímos a carcajadas por culpa de un chiste malo que había echado antes de entrar en el bosque y salir de la negra veta. Deslizó el remoto y la imagen de Gale desaparece de la televisión. No debía ver algo por lo cual podían culparme, la belleza de Gale no es algo que estuviera hecho directamente para mi... Pero... ¿Y de que ha ido ese beso? ¿Habría besado a muchas chicas de la misma forma en la cual me ha besado a mí? ¿Por que siento celos de todas ellas? De un o otro modo se que algo habrá pasado antes de que el me diera ese beso, y no quería saber nada de aquello. No, no soportó la idea de Gale besando a otra persona de la manera en la cual me besa a mi.

Los 74ºJuegos del Hambre (Peeta & Gale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora