Los 74ºJuegos del Hambre (Peeta & Gale)

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Gale se ha ido sobre Marvel, le ha golpeado la cara de frente con su gran puño, haciendo que el crió caiga al suelo y se bañe de sangre la nariz. Todos se acercan a ver el espectáculo que Gale y Marvel han armado en medio de Piso de Entrenamiento. Salgo de la azul piscina lo mas rápido que puedo sin pensar en que estoy empapado de pie a cabeza, solo con un short de natación y con el torso desnudo me acerco a Gale el cual esta sobre Marvel golpeándolo con fuerza. Dos agentes de la paz se acercan y quitan a Gale de encima de Marvel. Allí empieza la locura, todos los tributos nos abalanzamos sobre Gale para quitarle de encima a los agentes de la paz. Lo logramos, pero la conmoción puede mas que todos nosotros juntos, mas agentes de la paz entrar por todas partes y comienzan a disparar humo que parece cegarnos, entre todo el humo que comienza a esparcirse por todos los rincones puedo tomar la mano de Gale y el me toma la mano con fuerza.

—No te separes de mi. —me chilla.

—No lo haré... —le digo.

No puedo ver nada sino el pálido color del humo que nos cubre por todas partes; nuestras manos siguen unidas hasta que una manos cubiertas con fríos guantes nos separan de un golpe. Siento un brazo ponerse bajo mi brazo y jalarme en el sentido contrario, intento llamar, intento gritar su nombre pero el grito se queda pegado a las paredes de mi garganta. No puedo encontrar a Gale por mas que lo intente y no puedo safarme de las manos del agente de la paz que ahora me arrastra, el gas empieza a entrar a mis pulmones y mis ojos arden de manera la cual me lloran los ojos como un manantial.

Un golpe que me despierte de un respingo pero trato de pensar en cualquier cosa en menos lo que ha pasado en el Centro de Tributos. ¿Que habrá pasado con Gale? ¿Que habrá sido de él?

Lo único que puedo procesar es que en apenas lleguemos a Los Juegos habrá represalias para todos nosotros, ese momento en el cual todos los tributos han saltado sobre los agentes de la paz para ayudar a Gale no dice otra cosa que están con nosotros. Cuando me levanto de la cama en mi habitación estoy algo confundido. ¿Que ha pasado aquí? ¿Como he llegado yo hasta mi cama? Lo ultimo que recuerdo es que me he desmayado gracias a todos los gases que nos han hecho comer en nuestra pequeña riña con los agentes de la paz. Al salir de cama puedo sentir que mi cabeza va al suelo rápidamente, cayendo con fuerza, no me he movido un poco pero el dolor que siento es grandioso. Intento llegar a la puerta de la habitación cuando al abrir el pestillo me encuentro con Haymitch y Gale mirándome a los ojos.

—Espero que sepan que lo que ha pasado tendrá consecuencias... —nos dice Haymitch.

—Lo se. —le digo. —Ya no queda marcha atrás.

—No, si lo hay. Te tengo noticias Peeta, Gale y yo hemos hecho un plan el cual sera sacarte con vida desde la arena. ¿Esta bien? Solo tienes que ser lo suficientemente inteligente para aceptarlo.

Pestañeo, una y otra vez. Mirándolos a los dos buscando si están tomándome el pelo o se van a la ver. Gale no puede verme a los ojos, solo ve al suelo con su típica mirada perdida entre las suelas de su zapato.

—Eres inteligente, podrás aceptarlo. —me dice Haymitch, intentando convencerme.

Le niego, le niego otra vez.

—No lo acepto. —les digo.

—No tienes opción... —dice Gale.

Gale me mira a los ojos nuevamente. Marvel no ha tocado a Gale en ningún momento durante la pelea, Gale siempre estuvo al mando de los golpes; pero Gale tiene varios moretones en la cara y aun tiene algo de sangre en una ceja. Intento acercarme un poco con la necesidad de ayudarlo, hacer algo para que se sienta mejor y tengo la necesidad de curar cada una de sus heridas rojas. Pero con la presencia de Haymitch quedaría en evidencia, retrocedo un poco para no quedar al descubierto.