Veinticinco

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Narra Lucy

Volver a pisar Tierra era agradable, y mas aun luego de ese largo viaje, la sensación de volver a comenzar el tour, el último tour como familia era abrumadora, pero entre los diferentes sentimientos que puede llegar a albergar una persona de diecisiete años de edad dentro de sí mismo, el que yo siento es completamente diferente, dentro de mi hay sembrado solo un sentimiento, y es de duda, esa duda que presenciamos las mujeres adolescentes al no ver la llegada de su periodo mensual.

Y véanme aquí, sola, asustada y triste muy triste, pero no arrepentida, estoy sentada en el consultorio del doctor james Adams, tengo el turno número dos y leo una de esas viejas revistas que hay en todos los consultorios, solo para calmar mis nervios.

-Lucy Fields-dijo una señorita saliendo de una de las múltiples puertas que se encontraban en el pasillo en frente de los sillones de la sala de espera

-bien Lucy, aquí dice que necesitas hacerte una prueba de embarazo-dijo el doctor acomodando sus gafas por encima de el puente de su nariz

-si, umm tuve relaciones sexuales hace dos semanas- dije muy suavemente realmente en este momento la pena me invade

-y eres una jovencita sexualmente activa desde hace cuanto tiempo- dijo el doctor llenando un formulario

-las mismas dos semanas-dije aún más apenada que mi anterior respuesta

Luego de terminar de llenar las formas el doctor empezó a hacerme diferentes pruebas tanto de orina pesó y sangré como una ecografía

-bien señorita Fields sus exámenes estarán listos el viernes por la tarde, tenga una feliz noche- dicho aquello me permití salir lo más normal que pude hasta que mi mano tomo la manilla de la puerta de salida, justo en ese momento mi cuerpo dejo salir todo lo que sentía

-hola-dije a través de la bocina de mi teléfono móvil

-si- pude escuchar su voz soñolienta

-Nash- mi voz se quebró al pronunciar su nombre

-que tienes Lu, en donde estas-dijo preocupado

-estoy en la clínica que esta cerca de el hotel, necesito hablar contigo-dije aún más asustada de lo que estaba al entrar a la clínica

-estoy ahí en 10, cuando este afuera te llamo- dijo para trancarme el móvil

Pasados los diez minutos vi un auto negro aparcar frente a mi, al bajar la ventana Nash me sonrió y al ver mis lágrimas las cuales se perdían en mi cuello su sonrisa se desvaneció, en su lugar quedo una mueca, sus ojos demostraban preocupación al subir al auto dije las palabras sin ningún freno, solo necesitaba decírselo

-¿me amas?- dije mirándolo a los ojos directamente

-cuando te he podido mentir mi pequeña Lu, sabes que te adoro, eres mi pensamiento principal desde que comienza el día hasta que finaliza- dijo de forma sincera o eso era lo que reflejaban sus ojos

-entonces no me dejarás al saber que posiblemente yo...-pero rompí a llorar de nuevo y el desabrocho su cinturón para acercarse a mi y envolverme en un abrazo

-que hacías en esa clínica princesa- dijo el preocupado mirándome a los ojos

-te prometo que te lo diré solo si el viernes por la tarde me acompañas a venir de nuevo a este lugar-dije mirándolo directamente a los ojos

-solo si tu me respondes algunas preguntas- asentí mirándolo

-me amas-

-obviamente yo...- iba a continuar hablando pero el me interrumpió

-solo puedes decir si o no- dijo riéndose

-si entonces-

-y tu siempre estarás para mi-

-si claro-

-y siempre me cuidarás-

-si-

-aunque me enfermé-

-si-

-aunque sea gordo-

-si-

-y Calvo?-

-si-

-serias mi novia-

-SI,ya me hartaste... ¿Espera que has dicho?-

-que si ¿quieres ser mi novia?, pero ya me has dicho que si, no se vale que ahora me digas no- dijo haciendo pucheros con sus labios a lo que yo dije algo como

-bésame, solo puedes decir si o no- dije rozando nuestros labios

-por dios que,si-

A continuación Nash tomo mis labios entre los suyos de forma suave y succiono mi labio inferior de forma sutil, me beso una y otra vez pero siempre de forma suave y dulce, el es un amor.

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V.

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