Oh Good~

Confesión.

El nombre, como siempre, no me gusta;;

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  —Te mentiría si te dijera que sí.

— ¡Oh por Dios! ¿En serio le dijiste eso?

No MinWoo e Ivett Peréz, hablando sobre la conversación que el primero tuvo con Jin Hae la chica más popular y odiosa de la preparatoria (además de que es la persona menos favorita de Ivett en todo el mundo); cuando esta le pregunta si él gustaba de ella. 

La chica rio escandalosamente.

—Aunque ¿no crees que fuiste un poco cruel?, creo que incluso Jin-perra-Hae se sentiría mal con esa respuesta tan fría —dijo Ivett y siguió riendo. MinWoo obtuvo un leve sonrojo.

—Pero ella te trata mal... —murmuró con sus mejillas encendidas. Ivett dejó de reír para observarlo con ternura, MinWoo siempre ha cuidado de ella, son mejores amigos desde pequeños. Ivett no podría imaginar una vida sin MinWoo, porque ¿Qué clase de persona sería ella si el chico no hubiese aparecido esa noche?

— ¡Eres un amor! —la chica se lanzó en sus brazos, tomándolo por sorpresa, él la sujetó fuerte de la cintura antes de que ambos cayeran. Con su pulso por los cielos y su corazón palpitando fuerte en su pecho—. Minu~ estas rojo —le dijo, sorprendiéndolo por segunda vez. Están cerca, aun medio abrazados. El chico está nervioso—. ¿No estarás enfermando? —preguntó con un dejo de preocupación.

MinWoo se separó de ella y negó cabizbajo. Es obvio que su mejor amiga no lo veía de esa forma. Incluso sus amigos se dieron cuenta de lo que siente por ella, según ellos su amor es casi palpable "se te nota hasta por los poros que la amas", pero ella es tan jodidamente distraída que incluso si están juntos la mayoría del tiempo no se daba cuenta.

— ¿Estas bien? —preguntó preocupada.

"No, no lo estoy" quiso decir.

—Estoy bien —le mostró una media sonrisa –algo forzada-.

— ¿Seguro? —volvió a preguntar.

—Sí. ¡Oh, ahora lo recuerdo! —Ella lo miró interrogante—. Papá dará una fiesta, ¿te gustaría venir conmigo?

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La fiesta era completamente aburrida, solo había gente mayor por aquí y allá, hablando de todo un poco y riéndose de cosas que solo ellos entendían.

—En serio esto es deprimente —hablo Ivett, MinWoo asintió totalmente de acuerdo.

—Y tú de mala no habías querido acompañarme —hizo puchero, la chica rió—. ¿Quieres tomar algo? —ella asintió—. Espérame aquí.

Salió de la sala y camino hacia las afueras del gran lugar. Dentro solo había alcohol y MinWoo lo mucho que Ivett lo detesta. Camino hasta encontrar la máquina expendedora.

— ¡Sabía que había una! —canturreo alegre y escogió las bebidas—. Hoy se lo diré —dijo decidido. Las bebidas salieron y se agacho para tomarlas—. Debería ser directo, para no asustarla antes de decirle —murmuro—. Deberíais simplemente decir... Ivett te amo —Practico mirando la maquina como si se tratara de la chica. Negó—. La asustare más si se lo digo así —Suspiro algo frustrado, dándose la vuelta para volver a la fiesta. 

Su corazón se detuvo en ese momento.

Ivett estaba allí, frente a él. Con los ojos bien abiertos y roja como una manzana. 

—Y-yo... S-s-sol-o —la chica comenzó a balbucear incoherencias.

— ¿E-e-escuchaste eso? —pregunto MinWoo temeroso. Ella asintió.

—Te seguí porque aquella fiesta es agonizantemente aburrida y... Y... ¿Lo que dijiste es cierto?

—Este... Jaja... —El chico comenzó a reír nerviosamente y a huir lentamente. De un momento a otro se echó a correr dejando a la chica atrás completamente perdida.

"¿Que estoy haciendo? Dije que hoy se lo diría, así que... ¿Por qué estoy huyendo?" Se dijo a sí mismo y se detuvo para luego correr en dirección contraria. 

Miro a MinWoo correr lejos, quiere seguirlo pero el shock es tan grande que ni puede moverse. Su pulso estalló nuevamente cuando lo vio correr hacia ella. Se detuvo justo frente a ella, casi arrollándola en el transcurso.

— ¡Es cierto! ¡Me gustas! ¡Estoy enamorado de ti desde hace mucho! —grito con sus ojos cerrados fuertemente y su rostro completamente rojo. En Ivett desfilaron diferentes tonalidades de rojo cuando capto cada palabra.

—Q-Quieres decir que... —El chico asintió aun con sus ojos cerrados.

Hubo un silencio en el que ninguno de los dos dijo nada más. Ivett estaba asimilándolo todo y MinWoo tenía miedo de decir cualquier cosa.

Cuando sintió las manos de Ivett posarse sobre sus mejillas abrió los ojos de golpe. Y su corazón dio un vuelco cuando vio a la chica acercar su rostro al suyo con los ojos cerrados.