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Capítulo 3

Narra Paula

Una vez he salido del instituto me encamino a mi lugar preferido de toda Madrid, mi queridísima tienda de m&m's. Las puertas correderas se abren, dejándome paso para así adentrarme en ella. Cuando ya he entrado, bajo las escaleras corriendo, como si la vida tratase de ello. Pero me paro en seco al observar a Pablo y su amiguito Carlos. He de admitir que los dos están buenísimos. Paso por su lado y una mano me agarra y me impide avanzar. Me giro y estoy a escasos cm de Pablo.

-¿A dónde vas muñeca?

Y me suelto sin contestarle. Llego hasta donde están los m&m's y le doy a la palanca, pongo mi mano debajo y, cuando mi mano está llena de lacasitos, la paro. Me los como uno a uno para disfrutarlos más e intento salir de allí sin que estos dos se den cuenta pero mi intención es nula.

- ¡Que no me entere yo de que ese culito pasa hambre!- grita Pablo.

Me acerco a él sensualmente, moviendo mis caderas de un lado a otro. Este me mira con la boca abierta, que ingenuo. Llego hasta allí y me planto delante suya.

-¿Qu-qué ha-haces?- tartamudea Pablo.

-Así que estás nervioso ehh- Pongo mi cara más seductora y me acerco más.

-¿Qu- que dices?

-¿Seguro que no te pongo nervioso?- le digo desabrochándole el botón del pantalón.

-Paula vamos al baño por dios.

Va a darme un morreo pero sí señores, Paula Sanchéz le hace la cobra.

-Jajajaj que ingenuo eres Pablo.- me río a carcajadas junto a Carlos y nos chocamos las manos.

-No me dejes con este calentón- Me suplica.

Le doy un beso al lado de los labios, le guiño un ojo y me voy de la misma manera que he ido hacia él.
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Narra Ainhoa

Salimos del instituto y me dirijo a mi lugar favorito. Es un precioso bosque con un bonito lago en el centro. Al fondo vemos una casa de madera, que nunca habíamos visto. Es muy bonita pero parece no haber nadie. Nos acercamos a esta, pegamos a la puerta pero nadie contesta, así que pasamos a entrar por una ventana que hay abierta. Esta todo muy sucio, no hay muebles. Recorremos toda la casa, llegamos a la habitación principal y de repente, encontramos una mesa. Encima de esta había un portátil. Lo encendemos ya que por suerte tiene batería. Cuando lo enciendo, aparecen las fotos de instagram de una chica, parece ser que el dueño de este portátil estaba cotilleando el perfil de esta niña. Así que decido seguirla con mi instagram. Cierro la cuenta e inicio sesión con la mía y la comienzo a seguir. Decido mandarle un direct para mantenerla al tanto.

@torreblancaainhoa Hola, soy de Valencia, estaba en una casa, y había un portátil, en el portátil estaba tu instagram, como si los dueños que vivieron en esta casa lo estuvieran viendo. Te mando este direct para que estés al tanto. Un beso :*

Se ha hecho la hora de comer. Álvaro y yo decidimos ir a comer a su casa ya que no hay nadie. Vamos andando, estamos distantes ya que no paro de pensar el por que los antiguos dueños de aquella casa estaban viendo el perfil de aquella chica.

¿Igual eran pederastas? - dice mi conciencia

-¿Ainhoa me estás escuchando?- pregunta mi novio moviendo su mano justo delante de mi cara.

-Eh sí claro- contesto no muy segura.

-Entonces ¿que me dices?

-Pues me parecería una buena idea.

-Vale, no me has escuchado, ¿qué te pasa?

-Es que no paro de pensar el por qué el perfil de aquella niña en el ordenador, estoy preocupada.

-Cariño desde cuándo a ti te importa lo que pase a tu alrededor.

-Ya lo sé, pero esto es diferente.

Y de repente, me vibra el bolsillo del pantalón. La respuesta a mis dudas. Cojo rápidamente el móvil. Tengo la sensación de que aquella chica y yo nos llevaremos de puta madre.