Capítulo 5

87 10 2
                                    

Narra Paula

Suena el coñazo del despertador. El día que casualmente este tirado por la ventana y roto no me culpéis, seré inocente. Me desperezo en la cama, y de mientras cojo el twitter para ver si mis baes tienen pendiente alguna firma en Madrid, pero no, cada día que me despierto me llevo una desilusión. Abro mi armario y me decanto por unos shorts vaqueros y un crop-top azul marino. Finalmente me pongo las vans. Hoy no tengo ganas de maquillarme, así que iré a lo natural, como diva que soy. Bajo a mi ritmo, o sea lentamente, las escaleras. Al llegar a la cocina, veo a mi hermano que parece que hoy no tiene ganas de dar por culo, y me alegro, así no iré marginada de la vida al instituto. Me cojo un plátano y me lo como. Mi hermano empieza a reírse a carcajadas y le fulmino con la mirada.

-Rubén, mi amor, no te me empalmes que nunca haría esto contigo ¿vale? Así que no me seas mal pensado.

-Más quisieras tu chupármela.

- jajajajaj preferiría a Pabl... A nadie- y noto como mis mejillas van tomando un color rojizo.

-Así que vas por él eeh.

-No te motives, por que no he dicho eso.

-Tu color en las mejillas te delata.

-Aii dejame ya.

Y salimos los dos de casa. Vamos caminando tranquilamente cuando se nos acerca Pablo.

-Esto... Yo me voy - dice mi hermano rápidamente y se va corriendo.

-Eh Paula - me dice rascándose la nuca. -Se que no te caigo bien pero es que... A ver como te lo digo...

Se lo que me va a decir así que me acerco más a él. Se le ve realmente nervioso y mono a la vez. Veo como me mira los ojos y baja a los labios. Me acerca más a él rodea mi cintura con suma delicadeza con sus musculosos brazos. Yo rodeo su nuca con los míos. Se acerca poco a poco, igual que yo y... Pasó. Eso que desde hace tanto tiempo estaba esperando. Siento como mil mariposas revolotean por mi estómago. Es algo que nunca he sentido con cualquier otro. Él me hace sentir una princesita. Cuando nos estamos quedando sin oxígeno nos separamos y me da un pico.

-Lo siento, pero no me gustas. - le voy a dar una ostia pero me coge la mano- No, no me gustas, me encantas. No te quiero, te amo. No quiero que duremos mucho, sino que nuestro amor sea infinito. Y dime, ¿estarías dispuesta, a salir conmigo enana?

Se levanta y salto encima de él, quedando así mis piernas alrededor de su cintura. Y nos fundimos en otro precioso beso.

-No hace falta que te conteste ¿no?

-Sí, quiero escucharlo de tu boca.

-Claro que quiero mi niño.

Y ponemos rumbo al instituto. Me da la mano y obviamente se la cojo. Entrelazamos nuestros dedos.
Hemos llegado media hora tarde, pero aún así entramos en la clase. Menos mal que está el profesor más bueno del instituto.

-¿Hola buenos días? Estamos muy bien, claro que pueden pasar, oh por supuesto que no hace falta que me expliquen por que han llegado tarde - dice irónicamente.

-Muchas gracias profe, me has ahorrado saliva. -Y me dirijo a mi sitio, al lado de Carmen.

- La que decía que no caería en sus garras.... - me dice Carmen cuando me siento al lado suya.

-Oye que yo no decido de quien me enamoro.

-Bueno y, ¿hay alguna novedad?

-Bueno sí, estamos saliendo.

INSTAGRAM ❤(gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora