El Conde (TERMINADA)

capítulo 33

  Sebastián se llevó a Jade, a Jana y a Catalina, Michael a duras penas pudo despertar, y salió como pudo tras él. Mientras Henry besaba a Yvaine después de hacer el amor cuando la puerta se abrió bruscamente, era Michael herido.

_Lo siento tortolos, pero tenemos serios problemas, Henry mi padre se llevó a tu madre y a las chicas... dama perdón ¿vienes?

_ Si.

_Yo también, se dan vuelta por favor.

_ Ok, ok, pero rápido tu padre y tus tíos fueron tras Phillipe.

Luke, Ghost y James llegaban cuidadosamente al sótano, al entrar empezaron a escuchar susurros de algún lado, las paredes del castillo les hablaba susurraban algo tenebroso, cuando de pronto el sótano comenzó alumbrarse solo, una luz brillante y blanca que venía de no sé dónde, los cegó por completo y al instante que se fue esa luz los tres se encontraron fuera del castillo, extrañamente.

Una voz aguda los asusto, Phillipe se hizo presente ante ellos, Ghost arrebatado se adelantó, pero Phillipe tenía planeado algo más.

_ Yo no haría eso si fuera tu hijo - dijo al señalarle la llegada de dos de sus lobos.

_¿Crees que me asustas? Puedo con esos dos y miles más.

_Jajaja ¿a ver? Ataquen - dice en voz alta - ahora mis hijitos ¿quieren jugar también?

_Juro que te destrozare.

_ Shh calma, calma ¿qué es lo que quieres padre? ¿por qué lo haces?

_ No lo entenderías, tu eres demasiado santo para entender.

_Pruébame, déjame escuchar tus razones, después de abandonarnos y ahora quieres matarnos ¿Por qué?

_ Porque ustedes no merecen ser mis hijos, porque tu madre los embrujo, los protegió con el castillo una tontería si me preguntan.

_ ¿Qué? ¿de qué hablas? ¿cómo que nos protegió?

_ Tu madre fue una mentirosa, me mintió, jamás me dijo que era una bruja la maldita lo oculto hasta que James nació. La atrapé cuando creaba el hechizo de protección, días después conocí a la hermosa madre de tu mujer jajaja tan dulce y bella, si a la hermosa madre de tu mujer jajaja tan dulce, bella y manejable, una mortal, pero ella tenía dueño, y tu madre lo descubrió, descubrió que quise matar a Gerard y mi plan para sepáralos, por eso la mate.

_¿Qué? Maldito lo pagaras.

_ ¿Cómo pudiste? Jerry nos crio como si fuésemos sus hijos, él fue más que un padre para nosotros, le quitaste a su hija.

_ Jajaja tonto cayó como un imbécil, su hermano le quito a su hija, hijo no yo.

_ Lo siento padre, a mí me podrás dañar todo cuanto quieras, pero a ella no, sabes que Jade es mi vida así que por ella luchare lo sabes, aunque deba matarte padre.

_ Jajaja cuidado hijito si me tocas ella morirá ¿no es así Sebastián?

_¿Qué le hiciste?

_ No, que le hare, es hora de elegir muchachos, o Jade o Jana jajaja. Rápido el reloj corre - dice señalándoles a las dos atadas colgando a punto de caer a un precipicio

_Apresúrense, estos malditos perros son fuertes.

_¿Estás listo Luke? Si tú lo estás yo también.

_Estoy débil, no he bebido sangre.

_Descuida no lo harás solo.

_ Luke, Luke recuerda tu controlas el castillo, tú puedes controlar la ilusión, es una ilusión.

_Calla malita bruja - dice golpeando su cuerda.

Mientras Michael, Henry y Yvaine llegaban al lugar, Michael al ver a su padre, corre hacia él, Luke lo alcanza a ver y lo detiene.

_ Michael no, aun no, ellas morirán.

_ Entonces encárguense de Phillipe nosotros de Sebastián y esta vez ya no tendré piedad, ¿Henry ve ayudar a Ghost? Nosotros seguiremos a Sebastián.

_Padre - dice lanzándole una lanza puntiaguda.

_ ¡Nooo! - grita corriendo a alcanzarla, pero James se atraviesa y la toma.

Ambos levantan la lanza con fuerza y con el dolor en su alma los hermanos giran la lanza hacia el corazón de Phillipe, atravesándola, y con su último suspiro intenta hacer que las nubes se despejen para dejar salir el sol, pero lo que Phillipe no sabía era que entre Luke y Henry podían impedirlo, así que lo levantaron entre los dos hacia arriba y el mismo sol convirtió en cenizas a Phillipe.

Michael logro alcanzar a Sebastián, forcejeando Michael golpeaba con furia a su padre, pero Sebastián tenía una daga la cual saco y sin piedad se la enterró en el estómago.

_Lo siento hijo, pero tú nunca fuiste mi preferido - dijo dejándolo caer y huyendo de allí.