Poesía de su anatomía

Viviendo con Barbie Capitulo 2 - Parte 3

Entre nosotros no hay novedad, solo disminuyó la frecuencia con la que hablamos. El tiempo que pasamos juntos es adorable, aún con ternura, pero no hay esa necesidad y ansias de estar uno encima del otro. -Literalmente.
Sin pequeñas sintonías que ya no son las mismas desde el día que partió su padre.
-El tío murió. Perdió la vida en la carretera. Todo por una sobrecarga de trabajo y unas noches de insomnio.
El sueño me pillo en el sitio menos indicado, sufrió las consecuencias.
El ambiente en casa había cambiado; no hay felicidad.

Tia no deja pasar el día sin acercarse 2 veces al cementerio, como mínimo.
El amor mío no ha tenido el valor de acercarse desde el día del entierro al contrario que yo que la acompañaba por seguridad y por la razón más importante, "mis padres".
Años pasan y pasaran y voy a encenderle aquel "velón" que en su momento les deje y que aunque aún esté gastado, derretido... La acción de encenderlo no ha faltado.
Podríamos decir que, por mala suerte de la vida, tengo una acompañante de cementerio. Suena raro. Pero se podría decir que no entendemos.
Una vez en aquel sitio de escasos metros cuadrados donde residían deforma permanente cientos de cuerpos con miles de vivencias.
Es triste recordar pero como nosotros, reciben la visita de gente que los quiere. Como mi suegro.
Ahora se cambiaron los papeles. Ahora es ella la que le regala flores.
-Es irónico. Se me rompe el alma al ver su rostro bañado en lágrimas por la partida de la persona que solía decir que "que era y será el regalo que dios le había regalado y que le dio vida junto a ella a lo que más ha querido en su vida, su hija".

-El dicho de que el tiempo no cura las heridas bien ha sido aplicado. Por más que se pasen las horas y hagan sus transcurso como años, el perfume de lo que un día estuvo, nunca desaparece.

Ahora no sale de casa, mi querida suegra no quiere salir de casa. Mi niña no llega a casa, mi apreciada y amada mujer no llega a casa. Dice sentirse con fuerza para encima ver a su madre sufriendo.
Se pasa el día fuera. ¿El dónde y con quién? No se sabe.
Aunque la vea menos que su madre, recuerdo cada detalle de su linda cara. -Que linda.
Aunque mediante más tiempo más rumores e invenciones de la gente voy recibiendo.
•Que si se junta con mala gente.
•Que si ha empezado a consumir sustancias peligrosas.
•Que si la han visto con otros: no uno ni dos, con otros.

Un sin número de estupideces que enseguida eran borradas de mi mente. Yo siempre he confiado en ella. Ella es mi todo.
Y aunque por ello sentía miedo, por lo que algún día podría haber llegado a pasar. Sentía que nunca me traicionaría....

¡Y "puf"! Un día día le olí un perfume de hombre que no era el mío. 😔