Llegue rayando con la apuesta de sol, deje a mi corcel en la caballeriza y entre corriendo por la cocina. Camine despacio hasta la sala del trono y pude oír a mi padre con el capitán de la guardia y su consejero!
-¡búsquenla y tráiganla! – mando mi padre
-alteza, ya envió cartas a los reinos cercanos y lejanos?-por la voz, es el consejero Donald
Cartas?! No me digan que va haber guerra de nuevo, no otra vez! Porque a cada bendito rato hay una guerra a caso mi padre querido no ha aprendido de mi que las peleas no son solución alguna, hablando se entienden las personas pero es terco, no escucha hay que dejarlo que se dé con el piso.
-sí, ya lo hice! Amber tendrá que contraer matrimonio antes que me vaya a la batalla.- que se lo crea nadie está obligado a manejar la vida de otros y menos a decirle que tiene que hacer y que no. Cuando yo esté lista para conocer alguien y realizar una vida con esa persona que me valore, me quiera, me respete y sea todo un caballero..... mas quien quiero que me amen por como soy no por lo que tengo (materialismo)
-y si se resiste, alteza?
-no sé qué hare, obligarla es como hablarle a la pared, no escucha. A quien único le hace caso es a su madre y como sea se escapa cuando tiene la oportunidad.
-hable con su reina, yo cumplo con mi deber de aconsejarlo. La princesa debe casarse al cumplir su mayoría de edad. –. De todos los del consejo y la corte real es lambon más grande que existe.
-cumple en siete meses, estamos en plena primavera y ella aun sigue escapándose. Lleva un año a este son, hasta en invierno lo hacia, desee que algún día sele congelaran las piernas y fue a mi que me pasó.. – le escuche encolerizado a más no poder, evitó que saliera, me sali con la mía. Ni la nieve podrá impedirme salir del castillo todas las mañanas y cuando lo desee. Algún día me iré y no regresare por un buen tiempo que se lo crea. En cuanto a sus piernas congeladas, bueno. Que piense bien por donde camino y se acuerda no pasar donde pone sus trampas para mi.
Princesa – he dado un brinco y me volee azorada, con el corazón en la boca, la vi. Tara.
-ahh dios, Tara no vuelvas hacer eso- le susurre aun con el corazón en la garganta galopando cual cabello desembocado. mi cuerpo aun no reacciona al susto y sigo temblando a causa del susto.
Le acompañe a la cocina y me sirvió comida, de seguro mis padres han comido ya y solo faltaba yo. Comí algo de lo que me sirvió, ternera con vegetales y un poco de vino. A pesar de odiar a muerte el vino por qué emborracha, raras las veces bebo como dos dedos nada más y despacio. Más correr una larga distancia me bajo la comida a los pies.
-le preparare el baño, alteza- le escuche salir de la cocina.
Termine la cena dejando el plato sobre la mesa, despacio salí mirando que mis padres u algún personal no estén en el salón del trono o por los alrededores para entonces subir despacio las escaleras. Al entrar en mi habitación Tara me estaba esperando con una toalla en mano.
Camino hasta la tina y entro dejando tirado en el suelo mi vestido y mi cabello fuera para que no se moje, ella solo se fue, sabe de mis escapadas por lo que tiene que actuar para que nadie se de cuenta de lo que hago o dejo de hacer. Relajada, escuchando solo el viento, antes de cerrar los ojos intenté divisar una sombra acercarse pero no la logro distinguir si es Tara o mi madre, son las únicas que entran a mi habitacion mientras tomo un baño. De ser mi madre, estoy en problemas, aunque no tanto. Me suele ayudar un poco.
-alteza?!! – por la voz es una mujer
-que desea? , estoy ocupada- respondo a voz neutra y seria.
-me llamo, Naralissa pero todos me dicen Nara. - es voz de una niña, a postraría que no pasa de 6 años.
-mucho gusto, dime Nara que se le ofrece – miro a todos lados y no veo a nadie solo escucho su voz.
-solo quise venir a conocerla alteza!
-bueno, espere a que termine y hablamos. Te parece bien?!! - mire, mire, y nada.
-sí, le espero!!
Tome un traje de algodón y poco a poco me lo puse mientras me levantaba de la tina hasta salir por completo amarrándolo a mi cintura, abro las cortinas volviendo a mirar en toda mi habitacion a observar en donde está la niña o adolescente que me quiere conocer.
-holaaaa!!!!! – la escucho pero no la veo en ningún lado.
-sal de tu escondite!!- demande
-estoy aquí, no me ves!!! – donde es aquí, miro una y otra vez mi habitacion, sigo sin ver alguien. Solo la chimenea prendida, las ventanas u y la puerta del balcón también con las cortinas elevándose hacia afuera. De repente una luz corre por todos lados como relámpago en la noche haciendo que caiga sobre el colchón, por lo que arrastro mi cuerpo a la cabecera sin despegar la mirada de ese objeto o cosa la cual al estar pegada espaldar me aprisiona y la luz se detiene en frente de mi....
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Elysia
FantasyBuenas a todas las personas que gusten leer mi novela. Les informó que prohibo toda acción de plagio o similitud, así que por favor les pido que valoren el esfuerzo de los demás. Si ellos pueden inspirarse ¿por qué usted no? Esta historia se remota...