Capitulo 5:

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Me llevo nadando hasta lo mas profundo donde la vida submarina es colorida, abundante con diversidades de peces y animalitos todo tipo y tamaño.

¡Es magnifico la vida aquí abajo!, todo parece perfecto. Los animales y la fauna oceánica son hermosas, en cada rincón la paz, armonía y belleza reina por todos lados con la luz iluminando cada extremo.

-Amber, ya casi llegamos- le escucho nadando a mi lado pero yo sigo sumergida contemplando todo a mi alrededor y lo hermoso que es la vida acá abajo.

Segui nadando sin despegar la vista de los corales, los peces, las estrellas pegadas a las rocas y toda la vida submarina debajo de mi hasta los caballitos de mar

Me embobe por un instante hasta que Nara me grito haciendo levantarme en seco mirando a todos lados tropezando con una masa grande y algo chueca.

-Auch.- me queje sobando mi frente que me dolió de momento

Pero esa masa era un animal grande y carnoso que nunca había leído en los libro que al mírame se me erizó la piel.

Ahhh...NARA!!!!- grite intentando nadar en reversa al igual que el pobre animal pero no se con que choque que me asuste mas escuchando como ella se ríe a carcajadas.

El pobrecito nado mas adelante gritando como loco "un humano, sálvense quien pueda". ¡Por la voz es un macho!

Por suerte choque con unas piedras grandes mirando a Nara como se retuerce en el agua revoloteando y riendo a carcajadas abrasando su estómago.

Debieron ver sus cara- dijo aun a risas intentando calmarse- Amber si te hubieras visto, tu cara valía un millón.

-Ahhh Nara, me asuste- dije al ver el animal que aun no logro descifrar que es, su cuerpo mórbido, cola de pez, color gris y cabeza pequeña con un remolino en el hocico.

-ven vamos a buscar a Félix-

-Felix?

-si, Felix el manatí con el que acabar de chocar-

Comenzamos a nadar a buscar al manatí por toda el área pero no lo vimos de buena intención.

Eso si, nunca me imagine que eso fuese un manatí, es tan lindo y grande como que pesaría el triple que yo o quizás lo que pesa un corcel.

-Nara, sabes hacia donde fue- hablo observando un área de abundantes algas.

Pero no responde, dirigí la mirada detrás de mi y a los alrededores pero no la vi en ningún momento por lo que me vi acorralada en un matorral de altas algas.

-ah Dios mío- digo bajito solo para mi llevando una de mis manos a la cabeza.

De repente una corriente pasa por mi lado pero no veo nada en absoluto solo un reflejo aun mas grande que un manatí y las aguas mas oscuras creando del ambiente tenso, lúgubre.

Hola- hablo con cierto miedo y algo alterada de lo que pueda pasarme.

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Naru:

Las aguas al amanecer van tomando cierto calor que me encanta experimentar por eso suelo salir a ver el famoso amanecer en la playa tal y como mi tía lo hacía al tener mi edad.

Soy bastante mayor digamos 21 años, tez blanca pero no tanto, ojos color ámbar y cabello negro corto en forma de picos al frente y a los lados.

Mi cola es azul cielo casi blanca por así decirlo, mi torso es algo voluminoso y fuerte no es por presumir pero me encanta como luzco ahora, no como antes que estaba echo una astilla de lo delgado que era.

Como de costumbre, después que el sol apareció volví a sumergirme  para ir con Felix, le prometí llevarlo hoy a salir para que conociera mejor el reino y sus alrededores ya que Nara no pudo por un compromiso.

Es un manatí joven que recién llego al reino y como amigo de su padre me dispuse a mostrarle todo.

De un momento a otro le perdí de vista por lo que tuve que regresar por donde empece a buscarle, no puedo perderlo, no ahora o seré pez frito.

Felix- le llamo y no oigo que responde solo que las aguas se tornan oscuras lo que deja saber que va a llover y pronto saldrán los tiburones a cazar.

Le busco con más prisa de lo normal hasta que le escucho a lo lejos gritar como loco

-auxilio un humano, me quieren cazar-

¿Humanos? ¿En el agua? Pero si ellos no tienen el mismo sistema que las sirenas o cualquier criatura existente bajo el mar, a menos que supiera que tipo de algas consumir para respirar bajo agua.

Felix- le grito y nado hasta el para callarle- tranquilo estoy aquí- tomo su aleta comenzando hacer un ejercicio que mi tía me enseño para clamarme cuando estoy mega agitado.

Lo hice por varios minutos hasta que se clamó - ahy alteza, encontré a Nara y UNA HUMANA CON ELLA.- sus gritos suene como el de un crio, y eso que estas criaturas no desarrollan una voz más gruesa, sino que se queda fina y algunas veces aguda.

-¿Nara?, estas seguro- imposible, ella me dijo que tenía compromiso. Espero que no se haya hecho la loca idea de averiguar de Elysia.

El solo Asintió con la cabeza con algo de miedo que se puede notar a distancia. Le pedí que me llevara a donde la vio junto a "la humana", me dirigió con temor y algo de terror. Suele ponerse nervioso cuando todo se torna negro dejado todo en plena oscuridad que si miras al cielo desde el agua veras todo azabache con algunos rasgos grisáceos.

En cuestión de minutos llegue y vi a Nara nadar rápido como si estuviera perdida.

-Nara, que buscas?- con tono autoritario.

-estoy buscando a mi amiga, creo que la perdí- dijo ajitada, claramente se podía percibir algo de miedo en sus palabras. Después me las arreglo con ella.

-no te preocupes yo la busco, ustedes naden lo más rápido a Coralia. - si el clima se pone tenso, la lluvia se aproxima, es señal de mal augurio.

Nade a toda velocidad buscando entre los corales, arrecifes haya que le haye pasando el jardín de algas. como era de saberse debió comer algún tipo de alga o flor para que pudiese respirar bajo agua, pero no durará mucho si no comió lo suficiente.

El moverse constantemente de lado a lado me deja saber que esta desesperada y alarmada que si llegara a llover los tiburones saldrán a cazar y no vivirá, pero por lo visto creo que ya uno salió.

Por las sombras grandes y oscuras que aparecen de la nada da entender que si, ¡mejor la saco de aquí antes que pase algo!

ElysiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora