Un Sentimiento, una Maldición

Capitulo 1: Un extraño Encuentro

Era una hermosa noche iluminada por estrellas, InuYasha y su grupo estaban sentados alrededor del fuego, descansando de la caminata del día, no habían encontrado ningún fragmento de la perla de Shikón y tampoco se habían topado con ninguno de los secuaces de Naraku, era como si se hubiera esfumado después de la última batalla que tuvo con ellos.

Kagome: ¡Que hermosa noche!

Sango: Es cierto y además es tan pacifica (dijo ella).

Inu: (Con su característico humor) ¡no se que le ven, es una noche cualquiera!.

Miroku: InuYasha, es que tu no tienes sensibilidad (dijo un libidinoso monje y empezó a tocar en donde no debía). ¡¡Hay No te moleste Sango!!.

Sango le había dado una fuerte cachetada al monje

Sango: (molesta) Eres un pervertido excelencia.

Todos se rieron, el pequeño kitzune Shippo se estaba durmiendo entre los brazos de Kagome, así que ella lo deposito suavemente en su saco de dormir y se sentó junto a Sango, que estaba viendo fijamente el fuego, Kagome sabía que estaba muy preocupada por su hermano Kohaku y al no ver señales de Naraku los impacientaban mas, que poco sabía que el les estaría preparando una sorpresa. InuYasha se había acomodado en una rama de un árbol cerca del campamento y estaba viendo el cielo cuando vio a las serpientes caza-almas de Kikyo se bajo del árbol y fue a su encuentro, Kagome que no había visto a las serpientes caza-almas siguió a InuYasha muy preocupada ((N/A como siempre)), pero cuando lo vio se arrepintió de haberlo seguido ya que lo vio junto a Kikyo.

Kikyo: InuYasha, que bueno que viniste.

Inu: Kikyo...

Kikyo: (Que se acerca a él) ¿Que te pasa, por que me miras así? acaso piensas en esa niña estúpida.

Inu: (Todo azorado) ¡Claro que no!

Kikyo: (Molestándose) No te creo tú mirada te delata InuYasha.

Inu: Tú sabes muy bien que eres la única importante para mí (pero dentro de él estaba muy confundido).

Kikyo: (Se le acerca a él y le da un beso).

Lejos de ellos una joven estaba mirando tristemente la escena, ella no sabía por que atormentaba así su corazón ya sabía que InuYasha había decidido por Kikyo y ella acepto su decisión estando cerca de él, pero aun así le dolía saber que el nunca será para ella, así que decidió dejarlos solo y lentamente sin que ellos se dieran cuenta se alejo y regresó al campamento. Sango y Miroku estaban esperándola pero al verla triste y sin InuYasha se dieron cuenta que él tal vez estaba con la sacerdotisa así que no le preguntaron nada, Sango que entendía el sufrimiento de su amiga se sentó junto a ella para reconfortarla, pero Kagome la tranquilizó diciendo que no se preocupara

Sango: ¡Pero Kagome, InuYasha es un tonto al no corresponderte! (dijo ella molesta)

Miroku: Sango debemos respetar la decisión de InuYasha y no interferir.

Sango: (Muy molesta) ¡Claro como eres hombre debes apoyarlo no Excelencia!

Miroku: (Asombrado por la actitud de Sango) Tú sabes muy bien que eso no es cierto, pero no podemos hacer nada al respecto es su vida y debemos respetarla (dijo al final un poco molesto)

Kagome: (triste) No peleen por favor, Sango Miroku, no se preocupen por mi yo estaré bien además cuando reunamos todos los fragmentos me iré a mi época ya no podré volver

Sango: (que se había puesto triste al escuchar las palabras de su amiga) ¿No te volveremos a ver?

Ella se había quedado callada tanto Sango y Miroku se habían quedado mirándola en silencio, ellos sabían muy bien que sin la perla de Shikón, Kagome no tendría posibilidad de regresar al Sengoku, iban a decir algo cuando oyeron unas pisadas Kagome les indicó que no dijeran ni una palabra de lo que estaban discutiendo ya que sabían que era InuYasha que se acercaba. Cuando el se reunió con los otros no quiso mirar a Kagome, el ni se imaginaba que ella ya lo había visto con Kikyo así que no le dijo nada se acostó con Shippo que seguía dormido y se durmió, eso a InuYasha lo desconcertó y todavía mas cuando Sango y Miroku también se acostaron sin preguntarle nada, no les dio importancia y el se fue a dormir.

A la mañana siguiente todos siguieron el viaje como si nada, ellos se internaron en el bosque y al salir se encontraron con un risco no muy lejos de allí que terminaba en una caída profunda. Así que se decidieron alejarse del lugar ya que seria muy peligroso que los atacaran allí, así que se alejaron pero InuYasha reconoció un olor que se acercaba lentamente y se puso en guardia.

Kagome: (Preocupada por su actitud) ¿InuYasha que ocurre?

Inu: (Nervioso) Es que olí el aroma de Sesshomaru acercándose.

Miroku: ¿Crees que quiera pelear contigo otra vez, InuYasha?

Inu: Diablos, eso no lo sé, Miroku (estaba muy alerta pero se sintió aliviado cuando el aroma se alejó) Ya desapareció.

Kagome: Que extraño no te parece InuYasha (dijo acercándose a él) el nunca deja la oportunidad de pelear contigo.

Inu: Lo sé, también me parece extraño pero yo no me voy a preocupar por el, lo que le pasé no es de mi incumbencia.

Kagome no le dijo nada, pero le molestaba que dijera esas cosas, a pesar de todo ella no odiaba a Sesshomaru al contrario se preguntaba por que odiaba tanto a InuYasha, si eran hermanos deberían de quererse un poco y además Sesshomaru estaba cambiando ya que estaba siendo acompañado de una pequeña niña a pesar de que les había dicho innumerables veces que detestaba a los humanos. Aun así pensó que no encontrarlo seria lo mejor no quería ver pelear a InuYasha así que siguieron viajando hasta que se hizo de noche, Kagome le había dicho a todos que iría a buscar la leña del fuego así que cuando estaba buscando la leña escucho el sollozo de una niña, sin avisarle a los demás fue en dirección del llanto y encontró a una niña llorando desconsoladamente.

Kagome: ¿Pequeña niña, que estas haciendo en un sitio como este?

Niña: Es que mi señor Sesshomaru esta muy herido y temo que se pueda morir (dijo eso llorando)

Kagome: tu eres esa pequeña que acompaña a Sesshomaru (dijo ella asombrada) ¿como te llamas?

Niña: Me llamo Rin, ¿puedes ayudar a mi señor Sesshomaru, por favor?

Kagome: (Estaba asustada, por un lado no podía dejar sola a esa niña la matarían de seguro, por otro lado no sabia como ayudar a Sesshomaru ya que estaba segura de que la matarían si se acercaba pero se decidió) Iré a ayudarlo, dime en donde se encuentra.

Rin la llevo a una cueva que estaba cerca de un riachuelo, dentro de la cueva se encontraba Sesshomaru acostado en el suelo con una gran herida en el pecho, sangraba mucho y parecía inconsciente, ella volteo para ver si se encontraba Jaken pero no lo había visto, cuando pregunto por el Rin dijo que se había ido a buscar unas planta medicinales. Kagome sin pensar dos veces saco unas vendas y un desinfectante y empezó a tratar de curarle la herida pero al empezar a curarla Sesshomaru se despertó y la vio.

Sesshomaru: ¿Que haces aquí humana?, como me encontraste, mi hermano esta aquí (y trato de pararse pero no pudo y se quedo gruñendo)

Kagome: (Tratando de estar serena) InuYasha no sabe que estoy aquí, estaba buscando leña cuando vi a Rin sola y me contó lo que te pasó, así que quédate quieto mientras te curó.

Sesshomaru iba decir que se largara pero como estaba débil, no dijo nada solo se quedo observando como la humana de su hermano lo curaba, pensaba por que lo estaba curando, no le tenia miedo de que la matara, además Rin estaba muy atenta en lo que hacia Kagome y preguntaba por cada cosa que ella sacaba del bolsillo de su falda.

Rin: ¿Que es eso?

Kagome: (sonriéndole) Esto es un desinfectante ayudará a curar más rápidos las heridas (y dirigiéndose a Sesshomaru) te va a arder un poco así que avísame si te duele mucho

Y empezó a curarlo, Kagome lo hacía muy delicadamente ya que temía por la reacción del hermano mayor de InuYasha, pero el por su parte no se quejo para nada en absoluto solo se quedo viendo fijamente a la humana cuando termino de curarlo y lo vendo. El no sentía en ella temor ni odio a pesar de que siempre les buscaba pelea.

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Espero que les guste, solo por compartir, estaré esperando sus comentarios.